Toyota podría dar un segundo al F 150º Italia
En Ferrari la decepción era evidente tras la carrera de China, sólo el ritmo que Felipe Massa logró en algunas fases de la carrera permiten cierto optimismo, pero esperaban un punto de partida más alto para comenzar la remontada. Ahora tendrán que construir un Ferrari 150º Italia B, una evolución en toda regla que podría ofrecer un segundo de mejora en el monoplaza que debería comenzar a sentirse en el próximo GP de Turquía para consolidarse en la carrera de España.
Y es que el problema está localizado. Y esa es la buena noticia en la Scuderia. "Tenemos problemas estructurales en el túnel del viento, al menos en el paso de la escala de 1:50 a 1:60", explicaba Stefano Domenicali tras el GP de China. ¿Qué sucede realmente? Pues que los datos obtenidos en la instalación de Maranello no se corresponden con la realidad. Había sospechas en el equipo al respecto, pero la confirmación llegó el viernes en Shanghai, cuando los monoplazas de Alonso y Massa utilizaron parafina en el coche para evaluar el nuevo alerón delantero, otra de las claves en la mejora que se espera del monoplaza, y comprobaron que los datos obtenidos tenían poco que ver con los del túnel del viento de la fábrica.
Este tipo de problemas en Ferrari no son nuevos. Al terminar la pasada temporada el director técnico, Aldo Costa, respondía así a la pregunta de si habían perdido el Mundial por mala estrategia: "Perdimos porque nuestro coche no era tan rápido como el otro. Hemos revolucionado nuestros métodos de trabajo y pagado por tener un túnel del viento anticuado, pero ahora hemos resuelto el problema y empezamos una nueva era". Estamos hablando del martes, 30 de noviembre de 2010.
Así las cosas, en Ferrari tienen previsto volver a utilizar la instalación de Toyota Motorsport en Colonia para arreglar el 150º Italia. ¿Cómo funciona un túnel del viento de F-1? Hablamos de una instalación que consiste en un circuito cerrado en el que el aire es acelerado por una turbina, donde existe un área de pruebas en el que se colocan las maquetas de los vehículos sobre las que se toman los datos. Es decir, las pruebas se hacen sobre una maqueta a escala llena de sensores para obtener una distribución de presiones y así calcular las fuerzas que se ejercen sobre el coche. Y ahí es, precisamente, donde está el problema de Ferrari, ya que los datos obtenidos sobre una maqueta de una determinada escala, en realidad, corresponden a otra.
El túnel de Toyota, al igual que sucede con el de Woking de McLaren o el de Milton Keynes de Red Bull, son mucho más nuevos que el de Maranello. Y ahí es donde espera acertar Ferrari, al menos con las mejoras del coche, no ya con el diseño. Y es que ahora, con la prohibición de entrenamientos, el túnel y el simulador cobran una importancia decisiva que antes tenían los circuitos propios. Por ejemplo el de Fiorano, propiedad de la Scuderia, cuando los entrenamientos estaban permitidos.
Ahora, con un nuevo morro, alerón delantero y difusor, entre otras mejoras actualizadas en Colonia, el coche de Alonso podría mejorar hasta un segundo por vuelta. Toyota... y el viento, son la clave.