BLACK METAL: "PURE EVILNESS"
El Black Metal comenzó el día que Terry “Geezer” Butler decidió plasmar en su música la obra de una de las novelas de Dennis Wheatley o salió del cine después de haber sido testigos de una película de Boris Karloff, aquí dejo la elección al lector de escoger la leyenda que prefiera.
De la misma manera que la gravedad se concibió en la cabeza del señor Isaac Newton, por habérsele caído una manzana en ella, un gran movimiento comenzó a gestarse.
Un gran inspirado Butler escribió algunas letras increíblemente demoníacas y se las dio a un amigo llamado Ozzy Osbourne y a un guitarrista llamado Tony Iommi. Black Sabbath era una unión que vista en un papel parecía no prometer.
El Black Metal no existiría sin el colosal impacto que provocaron en la música Black Sabbath. De cualquier forma, los veteranos de Birmingham darían lugar a los que más tarde abanderarían este estilo.
El género está estereotipado en voces inhumanas, sólidas murallas de guitarras construidas sobre riffs diseñados para ser todo lo posible lo contrario de melódico. La producción es totalmente primitiva, llegando a caracterizarse esto como “marca de la casa”. Cuanto más “raw” es el sonido , más “true” es el grupo.
Un instrumento a destacar en este género es la batería. Debe ser lo más rápida posible, “blast beats” de tal atemorizante velocidad, que sólo “máquinas” mundialmente reconocidas como Dave Lombardo de Slayer o Hellhammer de Mayhem, pueden ejecutarlos con facilidad.
La descripción de arriba podría ser aplicada a lo que se conoce como “Pure Black Metal”. Tiene por supuesto muchos derivados y algunos de ellos algo alejados de lo que en principio se denominó Black metal.
A lo largo de la década de los 80 los grupos de Heavy Metal tocaron el tema del demonio usando referencias e imaginería para mostrar así el lado “malvado” del Metal. Los multiplatinos Judas Priest cambiaron el panorama musical tocando más “heavy” y rápido. Sin apenas mencionar al diablo por su nombre, consiguieron introducirlo en las mentes de miles de jóvenes desde mediados de los 70.
En 1978 impactaron con la furiosa “Exciter”. Probablemente el primer tema en romper la barrera de la velocidad, imitada y venerada por muchos grupos aún hoy en día.
Iron Maiden incluso llevó a las listas un tema cuyo estribillo dice así: “666, the number of the beast”. Otras bandas, más o menos por el mismo tiempo, también tocaron el tema de lo oculto como un tema potencial y fructífero. Angelwitch, Mercyful Fate, Hell, Witchfinder General, Demon, Venom…..
Precisamente tenía que ser la banda de Newcastle, Venom, quien liberase las “ataduras”del movimiento NWOBHM. Al principio los británicos no podían verse atraídos por este trío , pero la tenacidad y el esfuerzo les llevaron a lo que son considerados hoy día, una banda de culto. Establecieron su supremacía en Europa y su legado se puede percibir al menos en la mitad de las bandas de Black Metal.
Bathory, de Escandinavia, entregó el mismo mensaje, y Mercyful Fate alió el mundo esotérico con una musicalidad y un estilo vocal sin precedentes.
Mientras, en América, la previamente pacífica Bay Area of San Francisco, estaba en ese momento en pie de guerra con la llegada de Metallica y el Thrash Metal. Metallica, Megadeth, Exodus y Metal Church tomaron las tradiciones del Heavy Metal y llevaron el género a una vertiente mucho más rápida.
Líricamente los temas eran familiares hasta que Slayer entró en la escena.
Fueron estas bandas las que directamente motivaron a la élite del Black Metal – Mayhem, Emperor, Darkthrone e Immortal. Con su despertar rápidamente acudieron los jóvenes pretendientes: Marduk, Satyricon, Cradle of Filfth, Dimmu Borgir.... A partir de aquí las puertas del palacio permanecieron abiertas.
Las bandas de Black Metal manifiestan sus escogidos territorios artísticos creando un personaje, no sólo verbal, sino visualmente.
La adopción del maquillaje de Mayhem ha influenciado a legiones de blancas y negras apariciones fantasmales que pueblan los escenarios de todo el mundo. Sin duda, las raíces de esta explotación, se encuentra en las estrellas americanas de los 70: Kiss.
La pintura corporal ha sido una marca de rigor para las bandas de “true” Black Metal. Gene Simmons de Kiss, que ha patentado su “face painting”ha llegado a emprender recursos legales contra varios grupos por plagiar su pintura. El más notable de estos ejemplos es el de el cantante de Mercyful Fate, King Diamond, que fue forzado por la ley a alterar su diseño facial. Ahora que ya es más conocido este género, parece que los abogados de Simmons han tenido que dar su brazo a torcer o simplemente verlo como una tarea de imposible ejecución.
El puente entre Kiss y el Black Metal se cruzó con Celtic Frost. Esta banda sueca reverenciada por la nueva generación del Thrash de los 80, se aventuró con nuevos sonidos que incluían una gran fuerza en sus ejecuciones. La imagen de Celtic Frost fue única, y su líder Thomas Gabriel Fischer, más conocido como “Tom. G. Warrior”, ha marcado un antes y un después en el género musical extremo.
Judas Priest, con su imagen de cuero y tachuelas habían abierto las puertas para numerosos seguidores en el campo del Heavy Metal, pero fue la excentricidad de Celtic Frost la que dio el siguiente paso.
Celtic Frost, de la misma manera que Venom, inspiraron a muchos jóvenes para coger sus instrumentos y expresar su rabia.
La pintura corporal no es la única manera de mostrar malevolencia.
Las fotografías de los grupos nos muestran a unos músicos vestidos de negro, con instrumentos o vestimentas de época medieval y medio escondidos en parajes de bosques frondosos al anochecer o en un día invernal con espesa niebla.
El Black Metal es la expresión del odio y la perversidad. Es la fuerza de carácter y la sed de venganza.
De entre los mismos músicos son sabidas sus disputas, y a la hora de expulsar a uno de sus miembros lo hacen con calificativos tan cariñosos como “individuo sin valores”, “débil escoria”, “patético perdedor” o incluso peores. No hay que preguntarse por qué entonces no usan sus verdaderos nombres.
La mayoría de los grupos de Black Metal usan imaginería satánica y manifiestan sus intereses por el satanismo o el paganismo. Las profundidades del Black Metal nos llevan a áreas de extremos nunca antes tocados por ninguna tendencia musical previa.
Esta es la diferencia más sobresaliente entre el Black Metal y el Heavy Metal.
Durante los 80 el alto porcentaje de suicidios y asesinatos estaba ligado a bandas de Metal tales como Judas Priest, AC/DC u Ozzy Osbourne. Los abogados de los familiares de las víctimas tenían que convencer de alguna manera que las letras de ciertas canciones tenían que ver bastante con dichas muertes. Ahora la cosa ha cambiado totalmente, ya que los propios miembros de las bandas son los que han cometido suicidio o han matado a otro ser humano.
Por supuesto esto tan sólo es algo minoritario, no todos tienen por qué suicidarse o cometer asesinatos.
Otra fuente de inspiración para el Black Metal son las obras del genial escritor J.R. Tolkien. Las imágenes y personajes de la trilogía “El Señor de los Anillos” abundan en los paisajes del Black Metal. De hecho parece un extraño panorama creado donde criaturas míticas del Norte tales como trolls o valkirias, se mezclan con ángeles caídos y demonios de las caricaturas de Mordor y Gorgoroth.
La faceta que prevalece más hasta hoy del Black Metal es el odio racial. Ya sean nuestros ideales afines a ellos o no, lo que sí queda claro esque estas bandas existen, y el ignorar grupos de tal calibre como Burzum viene a ser un pensamiento ridículo.
Mi opinión es, no dejarte influenciar por lo que hayas oído, visto o leído de una banda, y simplemente darle una y varias escuchas a sus albumes.
Otro aspecto de este género es la “fama”. Si un grupo llega a tener éxito dentro de la escena se verán como unos vendidos. Por poner unos nombres sólo tendríamos que mencionar a Cradle of Filth o Dimmu Borgir. Estos dos grupos, (sobre todo sus últimos trabajos) son considerados como “posers”, flojos y sobre todo comerciales.
El Black Metal al igual que cualquier otro movimiento también tiene sus puntos contradictorios. Existen bandas de Black Metal musulmanas e incluso grupos establecidos en Israel. Por no hablar de las bandas cristianas, “Unblack”, que a pesar de los intentos y propósitos para parecerse, utilizando incluso la misma imaginería del Black Metal, escondidas tras las impenetrables voces y distorsiones está la palabra de Jesucristo.
Hablando de los miembros de los grupos, éstos pueden tener tantos proyectos y tan diversos, que por ejemplo un guitarrista puede ser un miembro activo de una importante banda de Black y a la vez tocar el bajo para una banda de Death Metal.
El tráfico opera en ambos sentidos, con artistas de grupos conocidos como Dan Lilker de Ánthrax en Hemlock o Phil Anselmo de Pantera en Viking Crown.
La establecida práctica del coleccionismo también tiene su cabida, por supuesto, en este género. El Black Metal tiene todo lo que el coleccionista requiere, siendo popular por muchas rarezas y lanzamientos de edición limitada.
Bien, después de esta vista general nos adentraremos en lo que rodeó a este estilo y que de todos es bien conocido.
La figura más prominente de la escena original noruega fue sin duda Euronymus, el guitarrista de la banda Mayhem. Por muchas razones él fue el padrino de la escena noruega de Black Metal, siendo la figura más visible de este movimiento.
La escena se caracterizó por ser profundamente anti-cristiana e ir en contra de otras religiones no escandinavas o de la cultura noruega y esto produjo una vuelta a las raíces nórdicas de la nación.
Este movimiento fue dirigido por una especie de clan llamado “Inner Circle” formado por Euronymus y unos pocos amigos cercanos que coincidían en la tienda de discos de éste llamada Helvete (Infierno). Aparte de vender discos Helvete también servía como estudio de grabación , siendo producidos varios discos por Mayhem y varias bandas fichadas por el sello independiente de Euronymus, Deathlike Silence Productions. Este sello se caracterizó por lanzar discos de bandas que encarnaban la maldad en su más puro estado.
Alrededor de este tiempo se produjo un acontecimiento importante que fue reflejado por la “mass media”, la quema de iglesias en Noruega que el “Inner Circle” de Euronymus se encargó de asumir responsabilidades no tanto por perpetrarlos sino de instigar a ello.
La iglesia más notable de Noruega, Fantoft Stave Church, fue quemada por un miembro del “Inner Circle”, el hombre que se encuentra detrás del controvertido nombre musical de Burzum, Varg Quisling Larson Vikernes, más conocido como “Count Grishnackh”.
Los entusiastas del Black Metal además comenzaron a aterrorizar a otras bandas notable de Death Metal que giraban por su país o países vecinos basado en la aparente falta de “maldad” de los grupos de Death.
La escena Black Metal ganó mucha más atención en 1990 cuando el frontman de Mayhem, Dead, se suicidó mediante un disparo en su cabeza. En la nota que dejó simplemente se leía “Perdonen por toda la sangre”. Su cuerpo fue descubierto por Euronymus, quien, en vez de llamar a la policía, corrió al establecimiento más cercano y compró una cámara que utilizó para fotografiar el cadáver para una futura portada de Mayhem. Es más, hay varios reportajes que dicen que cogió varios trozos del cerebro de Dead y se hizo un cocido con ellos y también que miembros de la banda cogieron fragmentos de huesos del cráneo de su amigo y se hicieron collares con ellos.
El “Inner Circle” alcanzó su cota de popularidad cuando en 1993 Vikernes asesinó a Euronymus en su hogar asestándole 23 puñaladas en la cara y en la espalda. Vikernes fue sentenciado a 21 años de prisión y se ha distanciado del movimiento Black Metal, involucrándose en el movimiento Neo-Nazi y escribiendo largamente sobre esta materia.
Desde mediados de los 90 la escena europea del Black Metal ha estado en continuo desarrollo. Las letras de muchas de estas bandas glorifican las raíces paganas de sus países natales, introduciendo ocasionalmente elementos de música Folk en sus arreglos .
La escena Black Metal de Rusia y Ucrania ha producido bandas con sonidos procedientes de Escandinavia. La banda ucrana Nokturnal Mortem ha alcanzado gran reconocimiento en los países del Este. Sus primeros albumes se hicieron básicamente con sintetizadores, pero su trabajo más reciente deja oír instrumentos del folklore eslavo.
La banda polaca Graveland ha desarrollado en sus últimos albumes un sentimiento medieval cercano a los primeros sonidos “vikingos” de Bathory, pero en el pasado hacían música incluso más cruda con ciertos toques Folk intangibles.
Desde Rumanía, Negura Bunget, es un claro ejemplo de tradicional Black Metal con mezcla de elementos latinos y eslavos tras un sonido escandinavo.
Además hay un número creciente de bandas americanas tocando Black Metal (USBM). Este movimiento no ha llegado a tomar una forma particularmente clara, pero los grupos más conocidos son Absu y Judas Iscariot
Bien, pues para ir acabando sólo mencionaré subestilos dentro del Black Metal y grupos destacados.
Battle Metal: Summoning , Bathory , Waylander.
Celtic Metal: Cruachan, Aes Dana, Heol Telwen, Belinus.
Folk Metal: Finntroll , Skyclad.
Forest Metal: Ulver, Korpiklaani.
Mesopotamian Metal: Melechesh, Equimanthorn.
National Socialist Black Metal: Thor’s Hammer, Kataxu, Temnozor.
Tolkien Metal: Isengard, Summoning.
Viking Metal: Bathory, Vintersorg, Enslaved, Moonsorrow, Thyrfing, Einherjer.
Antes de acabar, quisiera decir que esto es tan sólo una visión personal de este estilo. Creo que todavía nadie se ha puesto de acuerdo en elegir al padre de este estilo, pero lo que sí sabemos todos son los grupos con los que este movimiento empezó. Así que lo mejor será rendirles tributo escuchando sus discos por igual.
Saludos from the Northern Darkness.