Dos forenses afirman que la víctima de un asesinato falleció de muerte natural
David Villafañe lleva en la cárcel más de 16 años, condenado por el asesinato de su novia.
El caso de este hombre viene de 1995, cuando le acusaron de asesinato por la muerte de su novia en Guecho (Vizcaya). Una mañana ella apareció muerta, asfixiada según dictaminó la autopsia. Pero dos recientes informes forenses aseguran que la joven falleció de muerte natural, y por tanto no pudo asesinarla nadie.
Aunque David siempre mantuvo su inocencia, fue condenado a 20 años y se agotaron todos los recursos posibles. Pero hace apenas dos años empezó a ver la posibilidad de demostrar su inocencia: la medicina legal ha avanzado mucho y pidió un informe pericial al médico forense Vicente Herrero.
Y este informe llega a una conclusión sorprendente: la novia de David falleció de muerte natural porque sufría una miocarditis. "Se descarta que haya existido una asfixia violenta homicida, dado que las características por las que se considera la misma no tienen suficiente consistencia científica", expresa el informe.
El abogado y ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo representó a David en un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo con la nueva prueba del informe forense, que además explicaba que en la autopsia original hubo teorías equivocadas sobre la causa de la muerte.
Pero la Sala de lo Penal del TS desestimó ese recurso, según explica Guillermo Salvá, otro de los abogados de David, "sin ningún argumento científico, sólo exponiendo razones que nada tienen que ver con la prueba presentada, como que 'no se pueden tomar los recursos de revisión como una tercera instancia' o cosas por el estilo", explicó.
Esta respuesta les ha llevado a presentar una querella contra los magistrados Juan Saavedra, Luciano Varela y Juan Ramón Berdugo por un presunto delito de prevaricación. La entrada en el registro del TS se produjo hace 10 días, y ahora queda esperar una respuesta del Tribunal.
Fuente: http://www.elmundo.es/espana/2014/03/03/5314db02268e3e17768b457f.html
Aprovecho esta noticia, y sin poner mi mano en el fuego por este señor condenado para plantear un debate que en España parece que ni nos planteamos. ¿qué hacemos cuando la justicia se equivoque? ¿ por qué prácticamente no tenemos ni siquiera un procedimiento para admitir los errores judiciales? ¿Es necesario garantizar (aun más) las garantías procesales para evitar este tipo de casos?
Son MUCHO mas comunes de los que nos enteramos, pero por algún casual no tenemos la capacidad empática que tienen otras sociedades, o la capacidad de autocrítica para decirlo públicamente y para honrar a las personas que por fallos del sistema pierden su libertad por muchísimos años.
El debate es bastante complejo, desde que juzgamos con pruebas y hechos "judicialmente demostrados" y no con la verdad fáctica estamos aceptando que se pueda producir esto, entonces si esto está tan demostrado por qué nos tiramos como leones cuando alguien es condenado y ni siquiera leemos o analizamos las pruebas por nosotros mismos creyendo ciegamente que tres personas vestidas como si vivieran en el siglo XIX no pueden equivocarse?
Y por último y no por ello menos duro, por qué aceptamos que estas personas no puedan recibir indemnizaciones millonarias del Estado? (la ley se reformó y sólo reciben indemnizaciones de mierda y si demuestran que hubo errores bestiales y no simplemente una mala interpretacion de las pruebas?
/DISCUSS
RPV: Con la justicia actual es posible ser condenado por asesinato sin que ni siquiera existiera tal asesinato, por qué creemos ciegamente una sentencia? por qué no hay pensamiento crítico y analisis personales de los casos? y por último por qué cuando se reconocen estos errores como sociedad no hacemos nada?