Los acontecimientos financieros en el ayuntamiento de Madrid parecieron haberse zanjado tras la aprobación del Plan Económico y Financiero (PEF) que se ajusta a las exigencias de Hacienda y que ha dejado por el camino la cabeza de su responsable, Carlos Sánchez Mato, que renunció a apoyarlo en pleno y provocó así la decisión de la alcaldesa Carmena de cesarle.
Mato se negaba a votar un plan que, según él, había elaborado Montoro con sus exigencias de cumplimiento de la regla de gasto a pesar de que el consistorio presentaba un superávit importante. Hacienda llegó a intervenir las cuentas municipales exigiendo un reporte semanal de gastos. Una medida que este martes la AIReF, el organismo que audita las finanzas de las administraciones públicas, ha sugerido hoy que era innecesaria.
"Sencillamente, Madrid no es la ciudad más incumplidora de las reglas fiscales", aseguraron fuentes de la Autoridad Fiscal durante la presentación de las Líneas Fundamentales de los Presupuestos de 2018 de las Entidades Locales. "No es un ayuntamiento en una mala situación; su evolución está siendo la correcta, no vemos por qué se tomó esa decisión del seguimiento semanal de sus cuentas".
La AIReF, en todo caso, matiza que no formaron parte del proceso de negociación del Plan Económico-Financiero de Madrid —ese al que objetó Mato, lo que le ha costado su cargo como delegado de Economía y Hacienda en el consistorio— y que por lo tanto desconocen "qué desencadenó la decisión de hacer un seguimiento semanal de las cuentas en Madrid".
"Madrid ha elevado su contribución al superávit"
Pero sí sabe, en cambio, el estado de las finanzas de la capital. Y su valoración es positiva, a pesar de que estiman que este año se incumplirá la regla de gasto. Eso sí, aún no han estudiado el Plan aprobado ayer en pleno. "Madrid ha elevado su contribución al superávit acumulado de las entidades locales [mientras otras la han reducido] y han reducido su deuda en los últimos años".
El Ayuntamiento de Madrid presentó el pasado martes una rectificación de su PEF a Hacienda. Una rectificación que pretendía cumplir las exigencias de Montoro de cumplimiento de la regla de gasto, que exige limitar la expansión de los desembolsos al porcentaje de crecimiento de la economía. Para ello tuvieron que retener créditos por 173,6 millones de euros repartidos en 1.206 partidas, que se sumaban a los 295 millones ya inmovilizados.
Las citadas fuentes de la AIReF tampoco ven necesario un seguimiento semanal de las cuentas del ayuntamiento de Barcelona. "Han modificado su PEF durante su vigencia, por lo que no han incumplido las exigencias fiscales. Además presenta bajos niveles de deuda y del período medio de pago a los proveedores.
Parece que la medida de montoro tiraba mas hacia joder a carmena que por que considerara que las cuentas de madrid estaban mal, algo que confirman desde AIReF.