El líder de Ciudadanos viaja a Colombia, donde se reunirá con el presidente Iván Duque y participará en un foro junto a Felipe González
En pleno clima de incertidumbre con la amenaza de posibles adelantos electorales, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, abre un paréntesis en su papel de oposición para reforzar su perfil internacional. Rivera desarrollará la semana próxima un viaje de cuatro jornadas a Colombia, donde se desplaza para reunirse con el presidente, Iván Duque —con quien le une una buena relación y sintonía política— y para participar, junto a Felipe González, en una reunión del Círculo de Montevideo, invitado por el expresidente de Uruguay Julio María Sanguinetti.
Rivera y Duque se conocieron antes de que el colombiano decidiera presentarse a las elecciones presidenciales y el mandatario latinoamericano siempre ha defendido que su proyecto político se inspira en el del presidente francés, Emmanuel Macron, y en el de Rivera. Con Duque el líder de Ciudadanos coincide también en la posición respecto a Venezuela. La crisis del régimen de Nicolás Maduro es el tema que marca el debate público en Colombia, toda vez que el país ha recibido un millón de inmigrantes venezolanos. Rivera mantiene un discurso muy crítico contra Maduro y se ha involucrado en el apoyo a la oposición venezolana.
Parece que va a ver a su clon colombiano y a dar abrazos a más niños venezolanos. Todo un ejemplo a seguir.