¿Alguna vez habéis estado alguno en esa situación?
Si, todos los días de colegio, desde 2º de primaria hasta 6º.
¿Qué se siente?
Una impotencia total, vas a clase, no haces absolutamente nada y la gente se mete contigo por pura diversión.
Llega un momento que piensas "vale, relacionarte con ellos siendo amable no ha funcionado, a ver si te va mejor siendo un fantasma" y te aislas, intentas que nadie se fije en ti, que nadie te hable porque temes que va a llegar el insulto, el empujón o la broma.
"Así son las cosas" crees, "esta es la vida que me toca" piensas, vives temiendo cada día de clase, "¿con quien me pegaré hoy?".
Todos tienen que hacer la demostración de fuerza contra ti, nadie puede ser más debil que tu porque les convertiría en débiles a su vez. No puedes hacer bromas, ni reirte de las gracias que les hacen a los demás porque irán a por ti.
La maloliente mierda tiene más amigos que tu allí.
¿Cómo lo solucionasteis?
Hubo varios intentos:
1º Me peleé con practicamente toda mi clase y como yo no quería dar nunca el primer golpe me los llevaba todos, lo que hacía decantar la balanza en favor de los demás siempre.
Una de las veces me casqué con uno de los chavales más "influyentes" en clase y gracias al consejo de un amigo (con el que también me ostié en su día) le hice polvo. Vinieron días de paz, recuerdo marcar mi primer gol en esos partidos donde, como no y para estereotiparlo un poco más, era de los últimos en ser escogido para jugar (en realidad éramos 3 los afectados y lo peor es que ellos me tenían como su lider).
La alegría duró poco aunque ese chaval se mantuvo al margen el resto de los años a pesar de que siguiera un insulto nunca volvió a empezar uno. Fué mi gran momento, mi pequeña gran victoria, obtenida por el método que más odiaba, el suyo, pero victoria al fin y al cabo.
2º Acudir a los profesores fué el mayor error de todos, no saben manejar estas situaciones y nunca sabrán hacerlo, quizás era por la formación que tenían o porque no sabían reaccionar ante esto pero cuando yo iba a un profesor a decirle lo que me había pasado... las medidas eran ridículas. El profesor llegaba y decía a toda la clase de vivo a voz "el próximo que se meta con Kike se va a enterar" con lo que me dejaba como el chivato hazmerreir de toda la case, por lo que me cascaban más (evidentemente) y el castigo que ellos recibían no era otro que ¿separarle la mesa y ponerla mirando a la pared? definitivamente eso minó mi moral hasta el fondo.
Recuerdo un viaje de fin de curso donde por culpa de los chavales tuve que ir una excursión el día entero con los profesores mientras todo el mundo iba divirtiendose y tal, era humillante.
Si alguien sufre de esto... no acudais a profesores u orientadores y si lo haceis que sea con alguien con quien tengais una confianza realmente buena sabedor de que lo que va a hacer es coger al energúmeno hijo de perra por banda y le va a follar a amenazas en el pasillo o que va a tomar medidas disciplinarias con comportamientos reiterativos.
3º Acudir a mis padres fué lo primero que nunca hice bien, me explico:
Cuando yo tenía un problema con alguien había llegado a pensar que el colegio era así, que no hay más que esto es para alguien como yo ¿que iba a hacer mi padre?, yo iba pensando que merecía todo esto, que en el fondo no lo estaba haciendo bien y que no quería molestar a nadie para la "tontería" esta.
4º Fuí al psicólogo (como no), entonces no existía aquello del Bullying y todo eran "cosas de crios", esa frase me acompañará el resto de mi vida, "cosas de crios" decian, evidentemente el problema lo tenía yo y no ellos, era como ser el entrenador de un equipo de futbol a quien es más facil destituir que despedir a toda la plantilla. Y rellenando libros de esos de autoayuda xD, santa madre de Dios... que ridículo me siento ahora, escribiendo en las viñetitas de Pedro, Juan y Ana...
"Algo harás" decía el muy cabrón del psicólogo, "pero si yo solo llego allí y ya se meten conmigo!" decía en mi defensa, no le pude convencer jamás y nunca pudo resolver mi problema, llegó a soltar un "pues joder no lo entiendo" y en ese momento me di cuenta de que ese tio no podía ayudarme.
5º El paso al instituto fué con toda probabilidad la mejor época de mi vida, cambió la clase casi entera y aquello no hizo más que beneficiarme. Empecé a salir por ahí con esa gente, todos me respetaban a pesar de que había resquicios de una vida pasada en la que, despues de varios años, la gente se acercaba incluso a pedirme perdón por lo cabrones que habían sido o_O. En cualquier caso no hay perdón posible para estar jodido tanto tiempo sabedor de que tu no tienes la culpa, no se arregla con un "disculpa, eramos idiotas", de todas formas hice lo que siempre he hecho, poner la otra mejilla, "no pasa nada" decía, a pesar de que por dentro me estén dado ganas de partirte las piernas todavía.
Pasé de 6º a 3º de la ESO y me lo pasé tan bien ese año... descubrí tantas cosas buenas, incluso una chica que estaba increible se fijó en mi y me llevé mi primer beso y una posterior relación de tira y aflojas de 3 años... fué el despertar al mundo y bueno descuidé mis estudios (que nunca han sido brillantes) así que ese año repetí y lo hice con una sonrisa de oreja a oreja porque había sido un año espectacular, se dice que uno no olvida sus 15 años nunca, podeis tener por seguro que yo no lo haré jamás.
A partir de ahí el camino fué rodado, en 4º de la ESO tuve que cambiarme de ciudad y entré por la puerta de clase siendo todo un huracán, iba con mis pintas heavies a un sitio donde heavies eran 3 y años más tarde me enteré de que hubo un rumor en el instituto que circulaba entre las tias que decía que al entrar en clase yo había pensado, literalmente, "buah, menuda panda de vírgenes", a esas alturas me hizo gracia pero en su momento podría haber sido algo espectacular enterarse de algo así xD. Incluso llegué a tener mi propio club de fans, 3 chicas que siempre me buscaban, 2 de ellas se pelearon porque yo les gustaba y hubo otras 3 chicas más a la que gusté hasta que a los 19 me fuí a la uni. No más acoso, no más insultos, no más nada, integración plena con gente estupenda. Esos años me convertí un poco en white knight de aquellos que a las puertas de estudiar una carrera seguían siendo las marionetas de diversión de otros, les vitoreaba, les animaba, les arengaba... "pero Victor gírate y dale dos ostias, si es la mitad de grande que tu", "¿por qué dejas que te haga eso? de un sopapo lo mandas a cuenca y no te vuelve a molestar, te lo digo yo" ¿y que iban hacer contra mi? yo era el popular de clase, era una batalla perdida y además ya estaba crecido en mi 1.88 así que el que me desafiara tendría que tener una buena estratégia y mucha fe. No tenía sentido y por eso alentaba a todo chaval hundido a que se volviera contra sus demonios. Y funcionaba.
¿Os dejó secuelas?
Por supuesto, mi caracter es el que es por suerte o por desgracia debido a esto. En el foro cualquiera se da cuenta de que me insultan y salto enseguida a devolverlo, podría pasar pero al final me lo tomo muy a pecho todo, como si fuese en serio, como si alguien me conociera de verdad como para permitirse el lujo de opinar...
Me duele que alguien que no sepa nada de mi me insulte, ¿por qué lo hacen? ¿por las manitas? ¿por confrontación de ideas? ¿y no las podemos resolver sin descalificaciones?. MV (solo FEDA y OT a veces) me recuerda un poco a los concursos de popularidad a ver quien dice la burrada más grande y se la rien antes, las manitas van y vienen y supongo que alguien en su casa que ha insultado a otro y se ha llevado 100 manitas se sienta en el sofá tan tranquilo y piensa "jo, que gracioso soy, todos me quieren". Y muchas veces intento mediar entre esa gente que me suelta alguna cosa realmente sin sentido, porque me importa que la opinión de alguien sea fundada y no fruto del borreguismo de "dicen que tú...";
Relacionarme con la gente hasta hace cosa de unos años era complicado, tenía miedo decir lo que opinaba porque si lo hacía a lo mejor alguien podía insultarme y cuando me di cuenta de que eso a veces tendría que ocurrir porque si pues me dije "de perdidos al rio" y nunca me he callado una sola opinión que necesitara decir.
Algo que si me ha afectado mucho ha sido que no soy capaz de reirme de alguien que se cae, que se ostia o que la caga con algo, más allá de una leve risa no me sale nada debido a que los que me hacían la vida imposible veían muy mal que un apestado se riera de ellos y enseguida iban a zurrarte. En realidad no es tan serio pero al fin y al cabo... se queda.
Conclusión:
Creo que el premio valió la pena, hay gente que se pasa muchos más años de su vida así, que incluso en sus trabajos andan jodidos por sus propios compañeros, desde ese punto de vista tuve una suerte espectacular. En mi caso el detonante de pasar al instituto y de conocer a una chica increible que me abrió los ojos sobre todo esto fué lo que determinó mi salida de este infierno. Soy consciente del dolor que se siente, de la frustración, de las ganas de no volver a ver el Sol porque solo te espera sufrimiento.
Hubo un chico (¿Yoki o algo así?) que se suicidó tirándose desde las murallas de Ávila porque sus compañeros le estaban haciendo la vida imposible y se dispararon las alarmas y todo el mundo se puso a pensar y le dieron a esto un nombre y... todo cambió.
He intentado evitar casos como el suyo desde que yo salí de ahí y voy a enorgullecerme toda la vida de haber conseguido que se enfrenten a sus miedos y los hayan derrotado (aunque a veces no haya sido posible).
Y cada vez que cuento todo esto me siento mejor y mejor.