Una sonrisa amplia, mirada vivaz y un porte franco y sencillo caracterizan a Marie Simon-Pierre.
Esta monja francesa de 49 años ha debido superar una y otra vez su timidez ante los medios, porque se ha convertido en una pieza clave de un evento que entusiasma a millones de católicos en el mundo, la beatificación del Papa Juan Pablo II.
Aunque se han catalogado más de 200 supuestos milagros ocurridos por intercesión del pontífice, los encargados de la causa en el Vaticano eligieron el caso de la hermana francesa para cumplir el requisito supremo de este complejo proceso: se requiere un milagro para la beatificación y dos para la santificación.
Marie Simon-Pierre se curó de un día para otro del mal de Parkinson que la aquejaba y que ya prácticamente le impedía caminar, escribir y conducir un vehículo...
Pero en que mundo vivimos ? estamos en el siglo 21 ? en serio lo pregunto.