Decenas de jóvenes tratan de boicotear el concierto de Porta
Oviedo, M. L. SERRANO
«No utilizáis la razón. Hijos de la gran... Me pregunto qué pensarán vuestros padres. Gracias Oviedo». Así de enfadado se despidió el pasado miércoles de la plaza de la Catedral el rapero barcelonés Porta tras actuar durante una hora en medio de una lluvia de huevos y botellas. Un sector del público, no más de tres decenas de jóvenes quinceañeros, trató de boicotear el concierto con el reiterado lanzamiento de huevos y botellas lo que motivó la intervención de los agentes antidisturbios. «Estamos disconformes con el sistema de la industria musical», reconoció un chico que prefirió ocultar su identidad.
El rapero, de 18 años, subió a las tablas ante el júbilo de los centenares de personas que en ese momento dibujaban una plaza con un buen aforo. Porta comenzó agresivo, como la letra de sus canciones y eligió el que sea quizás su tema más conocido: «En boca de tantos». Entonces voló el primer «huevazo», que él ignoró. Y después el siguiente, y el siguiente.
Fue presentando canciones, aguantando y esquivando, hasta que cortó por lo sano, al poco. «Quien no me quiera escuchar, que se pire. Hay gente que vino a disfrutar del concierto. Respetadles», dijo. Y continuó con los acordes. Entonces lo que era un huevo se convirtió en botella. Y mandó parar. «Tú -por el lanzador- estuviste hace poco conmigo en el bar y no tuviste huevos a decirme nada. Cuánto hipócrita hay, peña» aseguró. Lejos de amainar, el lanzamiento de botellas se intensificó hasta que llegaron una decena de agentes antidisturbios que consiguieron calmar la situación. La plaza se vació y tan sólo un centenar de jóvenes agolpados junto al escenario disfrutaron del espectáculo hasta el final, cuando sonó «Las niñas de hoy son todas unas...».
Una vez terminada la actuación fans del rapero y contrarios a él se dieron cita a las puertas del camerino donde se registró una trifulca que acabó sin incidencias.
P.D: Era de esperar que al payaso este le lloviera de todo.