El consumo de carne y pescado se hunde casi un 15% por la fuerte subida de los precios
Nunca antes había pasado nada igual desde que hay datos estadísticos. La fuerte subida del precio de los alimentos ha provocado una caída sin precedentes en el consumo de alimentos en España. Entre noviembre de 2021 y el pasado mes de octubre las ventas cayeron un 8,8% en volumen y hasta un 2,5% en valor.
Pero, ¿están comiendo realmente menos los españoles como consecuencia de la inflación? De acuerdo con los datos del informe del consumo alimentario en el hogar, que elabora cada mes el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aunque la caída es generalizada, lo que está ocurriendo es que las ventas se están desviando a los productos más baratos.
Así, la pasta y las legumbres sufren caídas de tan solo el 1,4% y el 2,2% respectivamente, mientras que las ventas de carne y pescado se están desplomando, con caídas que se acercan ya al 15%. En concreto, en el caso de los productos cárnicos, el consumo retrocede de media un 12,4% y en el del pescado un 14,7%. En cuanto al resto de productos, el consumo de hortalizas y patatas cae un 13,9%, el de leche un 11,2% y el del aceite un 8,5%.
El informe del ministerio destaca que "las carnes frescas de pollo y cerdo son quienes mejor aguantan el descenso, con retrocesos del 13,8% y el 10% respectivamente". Son productos más baratos que el ovino o el caprino, que se hunden un 24,7% o la carne de vacuno y conejo, cuyas caídas superan el 15%. Agricultura destaca asimismo la "fuerte contracción para el sector de la pesca".
En el caso del pescado fresco el descenso es del 16,3% y en el los congelados de un 13%. Mucho mayor, además, es el desplome en las ventas de mariscos, cuyo consumo retrocede más de un 17%. Y es que en el caso del pescado solo aguantan las conservas, y aún así retroceden el 8,7 % en volumen.
A pesar de la alta inflación, el sector alimentario facturó en el año móvil hasta noviembre un 2,5% menos. De acuerdo siempre con el informe de consumo del ministerio, el consumo per cápita ha retrocido un 9% mientras que el gasto lo ha hecho un 2,8%. Para la cadena alimentaria, y en especial para los supermercados, el problema es que sus márgenes seguirán reduciéndose este año ante la entrada en vigor de nuevos costes y tasas, como el impuesto al plástico no reciclado, que tendrá un impacto directo de 700 millones de euros.