China se dispone a usar una de sus armas definitivas en el comercio mundial: las tierras raras. Una serie de minerales cuyo uso es indispensable para la industria tecnológica y de defensa.
Las alarmas han saltado este miércoles, cuando se ha desvelado que Pekín estudia limitar las exportaciones de estos elementos, aumentando la tensión que mantiene con EE UU en su lucha por la hegemonía económica. Las siguientes son las principales claves de esa pugna
¿Qué son las tierras raras?
Las tierras raras son una serie de 17 elementos de la tabla periódica. En principio, el término raro no significa que sean escasos, sino que es poco común encontrarlos en su forma pura.
Aunque su uso se ha acelerado en las últimas décadas, se conocen desde el siglo XIX. El primero de ellos fue identificado en 1800, el gadolinio.
Estos elementos son:
-Escandio (Sc)
-Itrio (Y)
-Lantano (La)
-Cerio (Ce)
-Praseodimio (Pr)
-Neodimio (Nd)
-Promecio (Pm)
-Samario (Sm)
-Europio (Eu)
-Gadolinio (Gd)
-Terbio (Tb)
-Disprosio (Dy)
-Holmio (Ho)
-Erbio (Er)
-Tulio (Tm)
-Iterbio (Yb)
-Lutecio (Lu)
¿Para qué se usan?
Su uso se ha potenciado en las últimas décadas para la industria tecnológica. Y es que muchos de ellos se usan en la fabricación de diversos dispositivos, desde teléfonos móviles hasta láseres.
"Son componentes vitales para la industria moderna, por ejemplo el neodimio se utiliza para los imanes de las turbinas eólicas, en loa discos duros de los ordenadores o en los motores de los automóviles eléctricos", comenta Timón Sánchez. "El europio se usa junto con el litio se usan para la iluminación , las pantallas de los smartphones y las baterías".
¿Dónde se encuentran?
Durante el siglo pasado, los principales centros de extracción de tierras raras se encontraron en Sudáfrica, Brasil y Estados Unidos. Sin embargo, con la llegada del siglo XXI cambiaron las tornas y actualmente China es la responsable de más del 80% de la producción mundial; el país explota sobre todo sus depósitos en la Mongolia interior.
Le sigue Australia, que se calcula provee e 15% de la producción mundial. Con el aumento de la demanda por estos productos, en muchos países se ha comenzado o reiniciado la explotación de estos materiales.
En Estados Unidos, ante las amenazas chinas, la Administración Trump ordenó el octubre pasado expandir la producción nacional de tierras raras. También celebró un contrato con la principal empresa del sector fuera de China, Lynas Rare Earths, para aumentar la capacidad de procesamiento.
La riqueza oculta de España que podría situarnos como potencia tecnológica y de la industria del automóvil
España reúne muchas condiciones para convertirse en un actor importante en el sector y tiene, sobre todo, las materias primas, también tierras raras, presentes en el fondo marino y en la superficie.
Galicia y Ciudad Real son dos de los lugares donde se pueden encontrar estos materiales. De hecho, ya hubo un proyecto para su obtención en Matamulas, aunque finalmente fue paralizado por su impacto ambiental. El jefe del Área de Recursos Minerales del IGME, Roberto Martínez Orio, cifra en unas 70.000 toneladas los recursos potenciales de tierras raras, cuya utilidad es muy diversa, ya que además de baterías eléctricas, se utiliza para la fabricación de electroimanes para los aerogeneradores y está presente en la industria de las telecomunicaciones. "Es un material escaso en todo el mundo, no porque no lo haya sino porque hay en concentraciones muy pequeñas", apunta el presidente de CONFEDEM, Vicente Gutiérrez.
Otros materiales importantes para la industria del automóvil
Cobre, litio, cobalto... El suelo y el mar español esconden una inmensidad de materiales que, de extraerse, "podría suponer un gran revulsivo para la industria del automóvil y posicionar a España a un nivel más elevado y conseguir mayor notoriedad en el conjunto de Europa", en palabras de Agustí Robirosa, cluster manager de AEPIBAL, una organización que persigue identificar el potencial empresarial en el conjunto de la cadena de valor del almacenamiento energético.
En nuestro país, explica, "no hay nadie que esté fabricando celdas, que son los elementos a partir de los cuáles se fabrican las baterías, aunque sí hay algún caso de empresa que fabrica baterías a partir de celdas". En este sentido, las minería y la industria podrían ir de la mano.
Solo en Cáceres se han declarado unas reservas de 1,3 millones de toneladas de carbonato de litio, aproximadamente, lo que convierte a San José Valdeflórez, en la Sierra de la Mosca, en el segundo yacimiento de litio más grande de Europa, solo por detrás de Portugal.
Este material es imprescindible para desarrollar las baterías de ion litio y solo con la cantidad que descansa en tierras extremeñas se podrían fabricar unos 10 millones de coches eléctricos, según apuntó en una entrevista con EFE Vincent Ledoux Pedailles, director ejecutivo de Infinity Lithium, la empresa australiana que quiere extraerlo.
Este material, prácticamente ausente en Europa, también está en Zamora o Salamanca y, aunque lejos de alcanzar las cifras que manejan en el cono sur de América -Chile y Argentina- y en Australia, donde se produjo el 91% de todo el litio en 2017, “hay cantidad suficiente para tener nuestra propia industria”, según el jefe del área de Recursos Minerales del Instituto Geológico Minero (IGME).
Su precio oscila entre los 4.000 euros/tonelada en el caso del carbonato de litio y los 9.000 euros/tonelada el hidróxido de litio, lo que sumado al empleo que generaría en la zona proporcionaría un empujón a la economía española. Al volumen de litio se suma el de vanadio, también presente en Extremadura y cuyo valor ronda los 20.000 euros por tonelada, o el de cobalto, otro material importante en esta industria y cuya cantidad estima este experto en unas 10.000 toneladas.
En 2017 se produjeron 110.000 toneladas de cobalto en todo el mundo, según el Centro de Análisis de Fabricación de Energía Limpia (CEMAC, por sus siglas en inglés), y el 59% tenía su origen en la República Democrática del Congo, un país en conflicto cuyas prácticas extractivas son de dudosa ética. La mayor parte, además, se trata y exporta desde China. "Se está comprando toda la tecnología a China, con la huella de carbono que eso tiene, o importamos materiales del Congo, sin tener en cuenta las condiciones de extracción, pero aquí no queremos extraer", denuncia el presidente de CONFEDEM.
Europa apenas produjo 2.200 toneladas de cobalto en 2016, según un informe de la Comisión Europea, y todas salieron de Finlandia. España, con cerca de 10.000 toneladas en sus tierras, podría ser un gran productor de este material, que se vende a unos 65.000 euros por tonelada -cifras de febrero de 2018-.
Riqueza geológica solo potencial
En 2019, científicos obtuvieron por primera vez en España coltán, un compuestos de niobio y tántalo considerado "oro negro" para la fabricación de los teléfonos móviles. No obstante, pese a su gran valor no repercutiría tanto en la industria española, a juicio de Martínez, del IGME. "Es mas difícil pensar que por tener aquí coltán vayas a desarrollar una industria de las telecomunicaciones, porque está ya muy avanzada, a diferencia de las baterías eléctricas".
Para que España pueda subirse a la ola y convertirse en un actor principal, los expertos consultados lo tienen claro: "Falta fuerte inversión y asumir un riesgo importante para poder desarrollar la industria; sería necesaria una inversión de 6.000 millones de euros para poder abastecer los cerca de tres millones de vehículos eléctricos que se fabrican en el mercado español cada año”, apunta Robirosa.
"En esos países hay una apuesta más decidida por la industria y tienen un respaldo empresarial que no siempre nosotros tenemos detrás y, en ese sentido, jugamos en más desventaja", añade Martínez.
En nuestro país, explica el jefe del Área de Recursos Minerales del IGME, hay un gran rechazo social a los proyectos mineros, "sobre todo en los de mina nueva, como puede ser Ciudad Real, donde nunca se ha trabajado la mina". Es ese rechazo el que ha echado por tierra algunos de los proyectos que eran viables y con un impacto mínimo: "La legislación europea es muy contundente en esta materia y cada proyecto tiene que ser evaluado. Nunca sale un proyecto adelante que no sea viable en los aspectos ambiental, económico y social, pero sí se vetan algunos viables" por ese rechazo, asegura.
España tiene los recursos para ser una pieza importante en el desarrollo de la nueva industria automovilística y es uno de los destinos de inversión minera más atractivos de Europa, según una encuesta del Instituto Fraser de 2017, aunque por el momento, la riqueza seguirá siendo solo potencial.
https://www.20minutos.es/noticia/4162503/0/espana-industria-bateria-coches-electricos/?autoref=true
Se que es un wall of text muy bestia, pero merece la pena leerlo para comprender un poco todo esto y como el España como siempre, tenemos un potencial enorme que no usamos y más ahora, que a España le vendría muy, muy bien