A la hora de de asignar altos cargos en los ministerios, como los directores generales, la ley obliga a sean nombrados por el Gobierno entre funcionarios de carrera del Estado, de las Comunidades Autónomas o de las Entidades locales, pertenecientes al Subgrupo A1.
Sin embargo, se permite al Ejecutivo imponer excepciones si no hay un perfil entre el cuerpo de funcionarios. Una prerrogativa de la que han hecho uso todos los Gobiernos de España, pero que se ha disparado con la actual coalición PSOE-Unidas Podemos, que ya acumula 26 cargos a dedo, más del 23% del total de direcciones generales actuales. Cifra que es más del doble que los 12 de Rajoy, los 11 de Rodriguez Zapatero, y casi duplica los 14 del primer gobierno de Sánchez.
Este hecho a resultado en que los funcionarios que en teoría deben aspirar a esos puestos hayan puesto un recurso al tribunal supremo para impugnar estos nombramientos
Menos mal que tenemos a Podemos para velar por el fin de la casta y los favores políticos
fuente: https://www.elconfidencial.com/espana/2020-01-30/sanchez-iglesias-cargos-dedo_2433076/