La caída libre se inició en 1975. Los expertos analizan si la disminución se debe a una diferencia en las técnicas de enseñanza, aunque creen que también podría deberse al incremento del tiempo que la gente emplea en dispositivos tecnológicos en lugar de leer libros. Los jóvenes de hoy, ¿menos inteligentes que sus padres y abuelos?
El análisis del coeficiente de inteligencia (IQ, por sus siglas en inglés) es un dato que históricamente era tenido en cuenta al momento de evaluar el desempeño académico de niños y jóvenes.
Ahora, un reciente estudio realizado por el Centro de Investigación Económica Ragnar Frisch en Noruega volvió a confirmar algo que investigaciones anteriores efectuadas en Dinamarca, Reino Unido, Francia, Holanda y Finlandia ya habían advertido: los puntajes de coeficiente de inteligencia disminuyen considerablemente en comparación con generaciones anteriores.
El declive sería de al menos siete puntos por generación y comenzó con los nacidos en 1976, que alcanzaron su edad adulta a mediados de la década de los noventa.
Los científicos que elaboraron el estudio aseguran que la disminución se debe a una diferencia en la técnica de enseñanza en las escuelas de los idiomas y las matemáticas
Los niveles de coeficiente intelectual, no obstante, podrían haber disminuido desde el cambio de milenio, de acuerdo con estudios previos. Dos investigaciones sugirieron que la caída fue de entre 2,5 y 4,3 puntos cada diez años.
Según el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America Journal (PNAS), los resultados empeoraron en concreto desde la Segunda Guerra Mundial. Y la caída marca el final de una tendencia, conocida como el efecto Flynn: el ascenso gradual del cociente intelectual durante los últimos 60 a 70 años en aproximadamente tres puntos por década. El nombre hace referencia al político neozelandés que lo documentó, James Flynn, quien en 1984 publicó un artículo en la revista Psychological Bulletin titulado "The Mean IQ of Americans: Massive Gains 1932 to 1978", en el que describía el incremento gradual en el coeficiente intelectual tanto en los Estados Unidos como en otros países alrededor del mundo.
Ante las actuales puntuaciones, los científicos que elaboraron el estudio aseguran que la disminución se debe a una diferencia en la técnica de enseñanza en las escuelas de los idiomas y las matemáticas. Sin embargo, apuntan que también podría deberse al incremento del tiempo que la gente emplea en dispositivos tecnológicos en lugar de leer libros.
Katherine Possin es neuropsicóloga y profesora del Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco. Y sobre el fenómeno, consideró: "En mi criterio, lo que sucede es que en los últimos tiempos cambió la forma en la que la gente aprende y trabaja". "Vivimos en sociedades donde ya la inteligencia no está basada en la memorización o en los aspectos matemáticos o de vocabulario que miden los test tradicionales, sino más bien que se vincula más con los recursos que se pueden encontrar de manera creciente en el mundo digital", añadió.
Las nuevas herramientas del mundo digital están ayudando a pensar de una manera diferente y los test de inteligencia necesitan también evolucionar
Esto no significa necesariamente -según el criterio de la experta- que la inteligencia esté disminuyendo, sino que dejaría en evidencia que la manera en que se aprende y razona cambió en los últimos años.
"Las nuevas herramientas del mundo digital nos están ayudando a pensar de una manera diferente y entonces creo que los test de inteligencia necesitan también evolucionar a las nuevas formas en la que pensamos y trabajamos", sostuvo, al tiempo que aportó: "Hoy necesitamos nuevas herramientas para entender la nueva forma en la que se manifiesta el coeficiente intelectual, necesitamos nuevos test que incluyan los diferentes tipos de inteligencia. Solo así podremos ver realmente cómo han cambiado a través del tiempo".