Un sistema en perfecto equilibrio, con crecimiento económico cercano al cero, planificación central, pleno empleo y desigualdad media. Algo parecido a lo que eran Moscú y Beijing en época comunista, pero con un crecimiento cercano al cero para evitar el agotamiento de los recursos naturales, la destrucción de la naturaleza y el crecimiento de la desigualdad, a diferencia del crecimiento económico acelerado experimentado por los antiguos gigantes comunistas.
Robert Redfield habla de "ciudades ortogenéticas" donde solo se desarrollan las grandes tradiciones culturales reeditándose en nuevas actualizaciones a lo largo de los siglos y el crecimiento es escaso, y las "ciudades heterogenéticas" donde nuevas culturas se crean y desintegran constantemente y se experimenta un cambio vertiginoso. La antigua Beijing imperial sería un ejemplo clásico de ciudad ortogenética, Nueva York sería un claro ejemplo de ciudad heterogenética. El mundo entero debe convertirse en una gran ciudad ortogenética.
Vemos cómo en la actualidad el sistema económico global se está derrumbando, cada vez son más las noticias que anuncian una nueva crisis en 2016: se trata de una crisis sistémica y no coyuntural, afrontémoslo de una vez. Están entrando en crisis hasta aquellos países que gracias a un valor antropológico de desigualdad estaban funcionando bastante bien hasta el momento: Alemania se enfrenta a una ruina financiera sin precedentes, por ejemplo. Debemos acabar con el capitalismo antes de que el capitalismo acabe con nosotros o genere un sistema mucho peor y más deshumanizador que el actual.