#420
Al creyente no es exactamente que le de igual la realidad, es que tiene un criterio de veracidad que no es el tuyo. En la medida en la que no sepas por qué tienes el tuyo y lo aceptes (por ejemplo atenerse a lo más alejado a juicios propios o creer únicamente en lo demostrable por el momento), no entenderás y aceptaras las posiciones existenciales de otros. Donde aceptar no significa que te plantees que la teoría del otro sea mejor o peor, es que entiendes cómo llegó y por ello lo respetas.
Pienso que alguien con fe no tiene dudas sobre la realidad y si las tiene acude a medios externos, pero la fe no es la comprobación de una idea, es la certeza interior y propia de su creencia, que seguimos sin poder negar.
Tambien que la fe no tiene que ir ligada a ninguna institución eclesiástica, ni tiene que ser continua.
No está en nuestras manos saber si un Dios existe hoy día, no todo está en nuestras manos y hay que aceptarlo.
Cuando yo me enfrenté a la incertidumbre no llegué a ninguna fe, pero sí entendí cual era la ausencia de certeza y creí entender a los creyentes, porque la fe es algo que muchos tenemos cada día, cuando nos casamos, cuando nos emparejarnos sin datos suficientes, cuando confiamos en un "nuevo" amigo, usamos sentires reales a menudo.
Entiendes lo que es la fe con la introspección, aunque no la sientas, no en la ciencia o en la comprobación objetiva, o en la razón pura, mucho menos con el lanzamiento criterio comunitario o consensos mínimos para trabajar.
Nadie profundiza en entender a otro mas allá de la profundidad que alcanzó consigo mismo.
Nunca estuvo reñido con la ciencia (si es que no se metió una institución a contrariar evidencias), ni mucho menos. Por eso la misma persona que planteó la teoría del Big Bang lo hizo siendo creyente, y aun sin demostrar ninguna existencia divina, teorizó de forma muy objetivamente probable sobre la creación del Universo.
Y todo eso no violenta que tu elección sea más racional y use leyes lógicas menos dependientes a tus sentires (aunque no totalmente independientes siempre y desde luego, siempre subordinadas a tu observación y percepción).
Y pienso que, pretender someter a la fe a dichas leyes o tipo de pensamiento es querer someterlo. También que es innecesario e inútil y que está muy lejos de explicar ciencia hasta donde llega, para que efectivamente no vengan religiones a rellenar (cosa que se hizo, y que no me parece fe).
Al final se convierte en una exigencia al creyente para que su sentir pase por filtros no susceptibles de captar fe, donde el creyente no puede hacer tal cosa y queda en la falacia* de ser medio inferior ante esto, te pide que tu demuestres la no existencia de Dios y sólo puedes alcanzar a plantear teorías sin certeza (pero sí coherencia o encaje en lógica mayormente matemática, que luego resulta ser cambiada por nuevos descubrimientos o perfeccionamiento), o a dar explicaciones físicas o fisiológicas en ningún punto excluyentes de su fe.
*digo falacia porque la persona con fe no tiene motivos para querer someterla a ciencia ni es necesario, ni de captar adeptos. Si esto sucede creo que es por ansia personal de captar la fe por leyes de lógica abstracta o por sus propios sentidos. El creyente es falazmente inferior ante el argumento científico porque el discurso científico irreal que se presenta precisamente como dogma religioso en algunas personas, desecha todo aquello que no pueda aceptar.
Pienso lo mismo de lo innecesario de una persona con fe que trate de demostrarla científicamente, pero me interesa si construye un sistema para captarla (sistemas sobre base en sincronicidad por ejemplo, las tales fotos del alma y demases intentos muy interesantes).
Ha sucedido varias veces en la historia y aunque se han hallado grandes cuestiones, ninguna alcanzó dicha demostración o generó certeza al respecto, ni lo contrario.
Gracias por la atención!