¿Cuántas horas al día pasáis al aire libre? (de media)

¿Afecta la luz al estado de ánimo? A priori, parece que cualquier persona se siente mejor si el día amanece soleado, pues produce la sensación de que se pueden realizar más actividades, Por contra, cuando está nublado, desaparecen las ganas de hacer nada. Los científicos evidencian que efectivamente, la luz incide directamente en el bienestar emocional.

La luz natural tiene un papel fundamental en los ritmos circadianos, pero su ausencia produce efectos negativos en el estado de ánimo, la atención y la concentración. La explicación es bastante sencilla. Los rayos de sol favorecen que el organismo libere serotonina, la hormona que produce el buen humor. Por contra, sin ella, el cuerpo crea melatonina, la hormona del sueño. Lo normal es que el organismo alterne el día con la noche regularmente. Pero cualquier alteración en el ciclo habitual, conlleva consecuencias negativas, como fatiga, estrés, somnolencia, inapetencia sexual. Además, puede producir una alteración emocional.

Por contra, la luz artificial no es tan beneficiosa. Se estudian desde hace mucho tiempo los efectos negativos de la luz artificial sobre el ser humano. Se sabía que aumenta porcentualmente el riesgo de obesidad y de cáncer de mama. En años recientes, nuevos estudios advierten de que eleva el riesgo de sufrir una depresión.

Durante los meses del año en los que disminuyen las horas de luz, aumenta el riesgo de sufrir un trastorno afectivo estacional. Pero además, el ser humano tiende a exponerse cada vez menos al sol, y a dormir menos. En las últimas décadas han cambiado mucho los hábitos de sueño, sobre todo entre la gente joven. Por un lado, han aumentado las horas nocturnas que se dedican actualmente al ocio, pues los chicos están fuera de casa por norma general hasta más tarde de lo habitual hace unos años. El desarrollo y difusión de la tecnología ha modificado las costumbres de los individuos. Cada vez más personas sustituyen horas de sueño por estar frente a la pantalla del ordenador, en chats o juegos en red. En las casas suele haber más aparatos de televisión que nunca, y los jóvenes tienen desde niño uno en su cuarto.

Pero los expertos coinciden en que someterse por la noche a la luz artificial de la televisión y el ordenador resulta en cierta medida peligroso. Según un experimento llevado a cabo por los neurocientíficos de Ohio State University Medical Center, la exposición exagerada a estos aparatos aumentan el peligro de alteraciones emocionales.