Básicamente es lo que dijo Iker Jimenez, solo que ahora parece que a todos nos importa más. Hay funcionarios y "técnicos" que son los "expertos". Los hay independientes, y los que el sueldo, su carrera profesional y la tranquilidad les viene de seguir los que les dicen de arriba.
Esto pasa y está pasando cada vez más, desde los propios funcionarios más cercano al poder ejecutivo que es la zona cero, hasta la fiscalía, la judicatura... y ahora la sanidad. ¿Quiere decir esto que de serie hay ciertos "expertos" y "técnicos" que están comprados? Algunos si, y otros no. Pero el mero hecho de poner a una persona a elegir entre su criterio estrictamente profesional y su medio de vida, hace que la cabra tire al monte.
Ya se está vendiendo la burra e intentando mezclar las cosas con que se ha seguido siempre el criterio "técnico". No señor, has seguido el criterio de TUS técnicos. Al igual que la mamonada de que los liberales (serán los cuatro liberales auténticos que hay en España supongo, pero bueno) ahora claman al estado. Son precisamente ellos los que pese a todo lo que conllevan sus ideas, nunca han entrado al trapo de tratar a los funcionarios y a los poderes del estado como moneda de cambio. Los que al menos mantienen cierta cordura a la hora de no avalar las destituciones de puestos de la administración con cada cambio de gobierno si han tenido un buen desempeño.
Aquí estamos siempre con la misma mierda conveniente para los de siempre de tirar brochazo gordo o directamente no trazar ninguna línea entre el estado y el gobierno. Y digo conveniente porque en una crisis como esta va a venir al pelo decir que si no se hizo nada fue porque los expertos no dijeron nada, ya tendremos cabeza de turco y no se dirá nunca que esos expertos técnicos los pusiste tu ahí y los tienes bajo la presión de arruinar su carrera si deciden llevarte la contraria. Es corrupción del estado en estado puro.
Lo peor es normalizarlo, como cuando a Edmundo Bal no le salió de los cojones firmar el papelito y prefirió dimitir. Todavía hay gente que argumenta que claro, "era la abogacía del estado" y tiene que hacer lo que EL GOBIERNO diga. Ese es el puto quiz de la cuestión. Más reciente, cuando sacas del EJECUTIVO a una ministra y la metes a la fiscal general DEL ESTADO. Que ella no podrá deliberar sobre las cosas que le afectaran en el pasado, eso está claro, pero ¿Y los tenientes fiscales que están por debajo de ella y que ha puesto nuevos? ¿Esa gente que le ha tocado la puta lotería va a tener un criterio técnico experto e independiente? Venga ya. Pues como esto, en todas las ramas de la administración pública. Sólo que ahora en la sanidad, parece que nos importa un poco más.