Drogas vs. deporte&dopaje

elkaoD

#30, riesgos siempre se pasan. Incluso eligiendo comerte esa rica hamburguesa en lugar de tus nutritivas zanahorias hervidas, ya estás corriendo un riesgo, aunque sea mínimo.

B

¿Debe una persona ser libre para consumirlas siempre y cuando esté informado de los riesgos?

Sí, y si no también. Por la razón más básica, porque yo me meto lo que me sale de mis santos cojones, y al tonto que venga a decirme "no te metas esto porque me sale a mí de los míos", a no ser que sea una fuerza de la autoridad, le escupo en la cara.

¿O siempre es bueno que una persona ponga su organismo al máximo (por ejemplo, cruzando el estrecho a nado)? ¿Si alguien se droga hasta que el cuerpo aguante debe ser digno de admiración?

No, el deporte de élite no es sano, aunque si es flipante ver cosas como ésas, porque suponen hitos que nadie ha conseguido, matarse a beber por ejemplo, lo hacen nuestros abuelos desde siempre xDD

Y, por último, vuelvo a hacer una pregunta que ya hice:

¿Realmente queremos una generación de jóvenes que no se meta cocaína los findes pero que se ponga hasta el culo de anabolizantes?

No, porque ésa sería una generación de mariquitas fanáticos del deporte y del culto al cuerpo, o sea, una lacra. Lo que debería potenciarse es el fanatismo intelectual, no el deportivo, menos fútbol y más matemáticas, hijos de puta.

B

#26
Muy guapo el thread. Quizás un día ("cuando esté preparado") hago una toma. Me gustaría experimentar lo que escribe almenos una vez en la vida, sin ser tan heavy.

elkaoD

Me he decidido a poner una experiencia que me contó "un amigo", por si a alguien le resulta curioso. Es un poco larga, pero suele gustarle a la gente :

"Fue con un amigo, para mí, casi un hermano. Había pasado mucho con él, y para mí era mi compañero en mis tomas de drogas (No fumábamos porros para reírnos, era algo más... místico.) Realmente ese día faltaba el tercer hermano, Raúl por llamarle de otra forma, pero no podía venir así que decidimos empezar solos.

La casa de mi amigo (Jose, por llamarlo de alguna forma) estaba sola de nuevo, sus padres se habían ido y su hermana y su cuñado estaban en el piso de arriba así que no molestarían. Jose sabía de alguien que podría pasarnos setas y allí nos dirigimos con mi moto. El proveedor, despues de darnos unos consejos (Aunque ya estábamos bastante informados, yo llevo años leyendo sobre el tema y ya me había ocupado de informar a Jose) nos dio dos bonitas setas, que parecían hermosas cuerdas de color plateado y azul con un pequeño sombrerito cuyo color no recuerdo. El proveedor dijo "Ya veréis, estas setas de la risa os van a gustar" y ahí me asusté. Sabía que las setas en dosis bajas sólo provocaban risas y risas así que temía acabar "quedándome a medias". Por suerte teníamos unos 2 gramos de maría del día anterior y muchas ganas de pasarlo bien, y yo tenía algo de cristal de MDMA (Regalo de un amigo, un poquito que le sobró... cosa que nunca había probado.)

Al llegar a casa de Jose, a eso de las 4 de la tarde, preparamos todo. Masticamos las setas, algo desagradables, pero nada que no se pudiera soportar. Media hora más tarde no habían subido para nada, y ambos estábamos ansiosos. Como yo había leido sobre los hippieflips (Aunque sabía que el orden de toma no estaba bien) decidí que podríamos tomar la dosis de cristal (No sería mucho, dio para dos mojaditas de dedo por cada uno) y así fue. Viendo que aún no nos subía nada, para calmar la angustia decidimos hacernos un porro para distraernos mientras subía, y ahí empezó todo.

En pleno subidón de cristal, me levanté del sofá y me puse a bailar. Teníamos buena música y habíamos bajado el PC al salón, enchufado en una pantalla de 40f" y a la minicadena. Empecé a bailar y bailar Disco Science de Mirwais (Escucho todo tipo de música, pero mi amigo, rockero empedernido, se aficionó ese día a la música electrónica) de una forma que nunca antes había sentido. Supongo que sería el efecto del cristal, pero no sé por qué, creo que no era lo único que estaba afectando. En una de esas, me tumbé en el suelo y me empecé a fundir con él. Jose empezó a saltar por encima de mí, como si fuera un obstáculo, y yo, pegado al suelo solo gritaba atemorizado viendo a ese gigante (Realmente medimos lo mismo) pasar sobre mí con torpes movimientos. Cuando conseguí despegarme le dije a mi amigo "Tenemos que ir a explorar a la casa" y él dijo "Oh, joder, ¿Tú también lo estás deseando?". Pronto la casa se quedó pequeña y tuvimos que salir afuera, pero andar era imposible, así que volvimos pronto, no sin antes disfrutar del increible brillo del sol y el fresquito de la brisa en mi cara (Para mí, estábamos en mi pueblo, pero rodeados de la ciudad.)

Cuando volvíamos a la casa, me sentía rarísimo. Los colores no eran los mismos, pero en mi cabeza yo no iba puesto de setas. Para mí todo era tan real que aún no me habían subido (COmo cuando vas borracho pero sientes que no, aunque ahora ya sé que sí) así que seguía impaciente por que me subieran las setas. En el camino vi uno de los chalets de enfrente de casa de mi amigo y como, en lugar de los típicos arbustos, tenían como troncos enredándose por la verja, y una puerta con una malla metálica que bajaba a un extraño rincón oscuro, y sentí miedo. Grité "Tío, esto es como Narnia pero en jodido". En ese momento tuvo más sentido. Cuando llegamos, el sol entraba por la ventana, y los dos como niños nos pusimos a observar a unos chavales que iban con unas botellas de alcohol... ¡Cuántas veces hicimos el mismo camino! Eramos como su perrito, como niños, curiosos, todo era tan nuevo... ¡Pero en mi cabeza yo no iba puesto!

En esa primera hora u hora y media debimos fumarnos unos 6 porros de marihuana completos (Nada de tabaco), pero de esto nos dimos cuenta horas despues... No sé si fue por la ansiedad, por el cristal, o por qué, pero fumamos como perros.

¿Qué hora era? Dios sabe, pero decidimos bajar las persianas, apagar la luz, sentarnos al sofá y poner algo de Shpongle (Psybient, Ambient Psicodélico, increible) con las visualizaciones del Windows Media Player a pantalla completa en la tele... y ahí SÍ comenzó todo. Sentados en el sofá, a oscuras, nos quedábamos mirando la tele viendo esos preciosos dibujos que, a veces, hacían como efecto túnel, ¡Y yo sentía como me aspiraban la cara! Cuanto menos pensaba, más me arrastraban las setas, y todo era un cúmulo de sensaciones. Lograba dejar mi mente en blanco y simplemente viajar con los colores. Dejaba de ser yo, era como dejar de existir. Difícil de explicar... Mirábamos a la puerta y yo veía como esta se fundía (Jose la veía latir), y ahí fue cuando me di cuenta de que sí iba de setas. Jose se levantó del sofá mientras repetía "Joder, joder, joder, joder" y se iba acercando a la puerta. No me supo decir qué vio, pero yo estaba viendo colores en la tele. Cuando me picó la curiosidad y fui a ver qué había en la puerta, estaba yo. YO estaba reflejado en el cristal de la puerta, pero no era nu reflejo. Era yo en el otro mundo. Yo tras la puerta. Mi otro yo. Me hablé, me sonreí, y me di la vuelta a seguir disfrutando del viaje.

Poco a poco, el viaje iba siendo mucho más fuerte, y yo ya me sumergía en un túnel al cerrar los ojos. Daba vueltas en el espacio, en el tiempo, en la inmensidad. Abrir los ojos me proporcionaba algo de consciencia mientras no mirase la tele. Por momentos sentía que la habitación estaba suspendida en la nada, es decir, que más allá de la puerta y las ventanas sólo había vacío. Cuando se lo comenté a Jose él dijo que no, que en realidad estabamos en la piscina de los chalets de enfrenté, y me noté sumergido en agua.

Sentarme al lado de mi amigo era TAN placentero. Supongo que por el cristal, tocarle era genial. No había nada sexual, pero sin embargo acariciarle y que me acariciase era como acariciar un perro o serlo tú mismo. No era nada violento, nada estresante. Al contrario. Al rato sentí la necesidad de saber como sería el viaje sólo, así que decidí salir. Cuando cerré la puerta, a traves de los cristales me quedé observándole y vi como se daba la vuelta en el sofá y se ponía boca abajo. Después de descojonarme un rato y verle como se descojonaba el también, me senté en sus escaleras, cerré los ojos y... no recuerdo nada. Sé que fue la mejor parte del viaje. Sé que al abrir los ojos dije "Woah" y tuve que volver dentro con Jose, pero no recuerdo nada más. Jose seguía boca abajo y a mí se me ocurrió pegarme a la pared y hacer como que estaba colgado del techo. Yo sentía que colgaba del suelo hacia arriba, pero para Jose, que estaba al revés, todo tenía más sentido. Más tarde intenté yo ponerme boca abajo también, pero no pude. Demasiado esfuerzo psíquico.

Comenzamos a charlar y filosofar de cosas variopintas. Para nosotros la música era un ente vivo, como él y cómo yo. Nosotros dábamos vida a la música, y ese ente nos daba la vida a nosotros. Agradecida, la Señora Música era guay con nosotros. De hecho, Miss Música llegó a hablarnos... no en palabras, pero la sentíamos sufrir en ciertas canciones (Que, pasábamos, y con el modo aleatorio cambiaba a canciones mucho mejores.) Yo dije "Oh joder, Dios existe" (Soy ateo acérrimo) y mi amigo (Como ya dije antes, rockero hasta la muerte) gritó "Que le den por culo al rock, viva la música electrónica". Psytrance, psybient, algo de Daft Punk y muchas canciones como nosotros las denominamos "densas" (Con muchos graves) hacían un gran ambiente.

Las canciones eran eternas, pero geniales. El tiempo se flexionaba a gusto de mi mente. Llevabamos ya un buen rato sin fumarnos un canuto. Al rato salí a charlar con su hermana y su cuñado. La empatía del cristal daba un muy buen juego y no me sentía para nada violento con ellos (Ayudó que ellos también hubieran probado las setas unos años antes.)

Yo me levanté y fui al baño. La taza y la cisterna eran como gelatina, y yo flipaba, pero con la luz encendida me sentía algo más unido a la realidad. Me desabotoné la bragueta y empecé a mear, pero al rato, la presión que ejercía la bragueta contra la base de mi pene hizo que notara como se despegaba de mi cuerpo. Sabía que era por las setas, pero en mi mente tenía dos estados, el consciente ("Sabes que vas de setas, y es tu imaginación") y el setil ("¿Y si no es tu imaginación?"). La sentía suave y resbaladiza, y temía que en algún mal movimiento, estando separada de mi cuerpo, se me cayese a la taza, así que decidí terminar rápido, guardarla con cuidado y salir, no sin la duda de si estaría dentro de los calzoncillos pegada al cuerpo o rebailando por ahí (Me quedé con la duda hasta el día siguiente.)

Cuando volví, intenté liarme un porro, pero no podía. No es que no supiera. No es que no tuviera la habilidad necesaria. Es que, cuando le iba a dar el pellizco, simplemente no podía. Me sobrepasaba. Jose me llamó inútil, lo intentó él, pero tampoco pudo. Despues de reirnos un rato de lo inútiles que éramos llamamos a su cuñado que bajó amablemente a liarnos el porro y se quedó un rato charlando. Jose decía que le veía como un duente (Para mí era un pirata) y que a mí me veía como un vampiro (Soy blanco de piel, pelo algo largo e iba como una camiseta negra) sobre todo por mis ojeras, pero más tarde me contó que esas ojeras se las veía a todo el mundo, no sólo a mí, y que estaba alucinando. Decidí jugar un rato con Jose, poner cara de vampiro y relamerme los colmillos (Según él, tenía los dientes azules.) Su mente setil le provocó miedo así que paré. Entonces lo vi, tenía cara de demonio, pero esto me pareció divertido.

Cuando su cuñado se fue, apagamos de nuevo la luz, y nos sentamos en otro sofá. Desde aquí, ambos veíamos que a partir de cierto punto del salón, era como si hubiera un muro levantado y el resto del salón estuviera pintado en ese muro. Jose se puso dentro del muro, y yo lo vi claramente. Era un cuadro. Cuando se volvió a sentar, quitamos a Shpongle y pusimos algo más cañero. En ese momento los estantes del salón comenzaron a saltar al ritmo de la música.

No sé exactamente cuando bajaron, sólo sé la sensación de paz interior tremenda que sentí durante dos o tres días. Al día siguiente según me desperté fui a casa de Jose sólo a hablar del tema y nos pusimos a ver un documental sobre las focas marinas, ¡Y los disfrutamos como nunca!"

Espero que os haya gustado.

B

Menudos viajes xd. Molan.

Gasolina

La mayoría de los malos viajes resultan ser unas buenas historias que contar, para curiosidad o para prevención.

O

#34, muy guapo el trip-report.

Lo malo de los reports de psicodélicos es que al día siguiente, ya sobrio, hay cosas que pierden mucho sentido y le quita algo de gracia a la experiencia... o no.

Yo tengo alguno diseminado por internet, los que han pasado el filtro "del día después".

B

#36: Sí, pero las tienes que pasar putas. A mí las sustancias tipo coca o M no me dan miedo, pero por ejemplo las setas es algo que me da auténtico terror, al igual que el ácido.

elkaoD

Adoro el M pero la coca ni la he probado ni la probaré. No me llama. Yo soy más de alucinar y poco a poco poner mi mente al límite, conocerme a mí mismo, y la coca no me ayuda a ello. El M me gusta, pero me dispersa en cuando a introspección, demasiado empatógeno.

Gasolina

Por eso, #38 me interesan más por curiosidad, si te dan cosa los alucinógenos lo mejor es no probarlos, yo no tengo intención a día de hoy y posiblemente no la vaya a tener.

B

#39: Yo lo contrario, me pillo borracheras gordísimas para estar todo loco en una discoteca en particular (Zoo Club @ Sanxenxo, en verano) y evitar meterme cosas feas por la nariz.

#40: Yo les tengo auténtico pánico, por supuesto que no pienso probarlas, me acojonan a saco.

elkaoD

#41, yo por la nariz, cafeina en polvo (Que mal me sentaba a veces... esperando el bus mirando a todos lados paranóico perdido) y poco más.

Eso sí, el regustor amargo del Durvitán me encantaba.

Gasolina

Pues el durvitán a mi parecer no pega demasiado.

O

A mí el Durvi esnifado cada vez le caía peor a mi delicado tabique.

#41, y evitar meterme cosas feas por la nariz.

Lalalá...

elkaoD

No, si no pega, pero haz como hacía yo, una pastillita de las de liberación lenta y un par de tiretes, iba a clase más despierto que Pocholo...

Lo dejé porque a veces me entraban serias paranoias, de estar esperando en el bus y creer que venia la poli a por mi a pillarme el bote de Durvitan machacado, mirando para todos lados... era lo peorcito.

Yo lo llevaba machacado en un bote de plastico y lo dosificaba con un tapon de boli bic, con la parte que se engancha al bolsillo pillaba una puntita y pa dentro.

#41, y pedo no te pones más ? porque el patrón de consumo que más veo es ese.

Atheist

#34 Qué guapa la experiencia.

elkaoD

#46, pues contada se pierden un montón de cosas... hay cosas que no se pueden describir con palabras.

Es como describir una borrachera, una fumada, o un orgasmo. Imposible.

B

#45: Sí, es lo normal. Pero yo lo hago precisamente para no hacerlo (y bueno.. las veces que "se me fue la olla", y lo dejo ahí, no fue en ninguna de esas ocasiones).

PD: Pero sí, normalmente es así, como tú dices.

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