El origen pagano de Halloween
Muchos cristianos celebran festividades, tales como Halloween, sin tener en cuenta su origen o verdadero significado. Es imposible separar Halloween de los druidas porque ellos originaron esta “fiesta”.
Por cientos de años antes de Cristo, los celtas habitaron en lo que ahora es Francia, Alemania, Inglaterra, Escocia e Irlanda. Los sacerdotes celtas eran llamados druidas. Este pueblo fue conquistado después por los romanos.
La información acerca de los celtas y druidas proviene de César y de historiadores romanos, de escritos griegos que datan aproximadamente del año 200 a.C., y de registros antiguos encontrados en Irlanda. Los escritos griegos y romanos acerca de los druidas describen extensamente sus frecuentes sacrificios humanos barbáricos. Los textos irlandeses antiguos dicen poco respecto a sacrificios humanos, pero explican en detalle el uso que los druidas hacían de la magia para causar tormentas, maldecir lugares, matar por medio de hechizos y crear obstáculos mágicos.
Sacrificios Humanos
Davies, sin embargo, un escritor del siglo XVI que estudió su linaje familiar y descubrió que se remontaba directamente a los sacerdotes druidas que pelearon contra César, describe claramente los sacrificios humanos que realizaron sus ancestros y los sacrificios secretos que aún llevaban a cabo regularmente los druidas de su tiempo.
Por el año 47 d.C., Roma finalmente derrotó a los druidas en Inglaterra y prohibió los sacrificios humanos. Los pocos druidas que quedaban se ocultaron.
Actualmente un grupo creciente de personas que declaran ser descendientes directos de los druidas, aún practican su religión, incluyendo el sacrificio humano. Aquellos que viven en Inglaterra todavía celebran ceremonias en Stonehenge.
El 1 de Noviembre era el Año Nuevo de los Celtas
Los druidas celebraban el 31 de octubre con sacrificios humanos y un festival para honrar a su dios sol y a Samhain, el señor de los muertos. Creían que las almas pecadoras de los que habían muerto durante el año estaban en un lugar de tormento, y serían liberadas sólo si complacían a Samhain con sus sacrificios.
Monjes Fascinados por los Druidas
Los registros irlandeses cuentan de la fascinación que sentían los monjes católicos por los poderosos druidas, quienes pronto se convirtieron en miembros importantes de sus monasterios. El papa Gregorio el Grande decidió incorporar el feriado de los druidas a la iglesia. El proclamó: “Ellos ya no deberán sacrificar animales en honor al diablo, pero pueden matarlos a fin de obtener alimento para la gloria de Dios, y dar gracias al Dador de todos los dones por su provisión”. El papa Gregorio III trasladó la fiesta eclesiástica del 31 de octubre al 1 de noviembre, y lo llamó Día de Todos los Santos. El papa Gregorio IV decretó que ese día fuera observado por la iglesia universal. El término Halloween deriva de All Hallows Eve (Noche de Todos los Santos).
Los fundadores de los Estados Unidos no permitieron que se celebrara ese día porque sabían que era una festividad pagana. Fue alrededor de 1900 cuando Halloween llegó a celebrarse en forma más generalizada en los Estados Unidos. En la década de 1840, una terrible escasez de papas en Irlanda causó la llegada de miles de irlandeses católicos a Norteamérica. Ellos llevaron esa práctica consigo.
La costumbre moderna de ir de puerta en puerta para pedir alimentos y dulces se remonta al tiempo de los druidas. Ellos creían que mientras las almas pecadoras y perdidas esperaban su juicio, Samhain las liberaba en la tierra por una noche, el 31 de octubre. Se creía que esas almas llegaban juntas a las casas de las personas, quienes esperaban con un banquete sobre la mesa. La gente temía a esos espíritus y creía que podían lastimarlos, y aun matarlos, si los sacrificios que les ofrecían no apaciguaba a Samhain. A fin de mantener a los espíritus lejos de las casas, las personas tallaban caras demoníacas en calabazas y nabos grandes, y ponían velas adentro.
La tradición de recoger manzanas con la boca y regalar nueces fue una adición romana a la víspera del Año Nuevo de los druidas. Los romanos adoraban a Pomona, la diosa de la cosecha. Por tanto, combinaron la celebración de Halloween con su festival de la cosecha en honor a Pomona.
No se ha encontrado mucha evidencia arqueológica de los druidas, pero los documentos romanos concuerdan con los documentos irlandeses. Ambos declaran que el conocimiento de los druidas nunca se puso por escrito, sino que lo transmitieron de generación en generación como enseñanza oral. Esto lo hicieron para proteger sus secretos. En sus escritos, Davies afirma que recibió mucha crítica de su familia por haber escrito la información que él tenía acerca de los druidas. Lo mismo sucede hoy. Nada se pone por escrito. Los druidas conservan secretamente muchas de las mismas tradiciones.
No es accidente que en los Estados Unidos algunos pongan navajas para afeitar, drogas, veneno, agujas, etc. en los dulces que dan a los niños. Los testimonios de varios ex satanistas han mostrado que los niños heridos y asesinados con esos “dulces” son sacrificios a Satanás (o Samhain). Los satanistas continúan realizando sacrificios humanos en Halloween.
Referencias:
Celebrations – The Complete Book of American Holidays, Robt. J. Myers, (Doubleday & Co., 1972).
The Famous Druids, A. L. Owen, (Clarendon Press, Oxford, 1962).
The American Book of Days, George William Douglas, (H.W. Wilson Co., 1948).
The Two Babylons, Rev. Alexander Hislop, (Chick Publications, 1998).
http://elnuevodespertar.wordpress.com/2011/10/25/el-origen-pagano-de-halloween/