Según Ramón Espinar, senador y uno de los líderes de Podemos, la sola pregunta sobra, porque, así me lo dijo ayer durante la entrevista que le hizo Carlos Herrera en COPE, "una catedrática de Ciencia Política debería saber que Podemos defiende la unidad de España". Y me lo dijo porque puse en cuestión la existencia de diferencias relevantes entre Podemos y Bildu en el País Vasco y Podemos y BNG en Galicia. Repitió con tal contundencia la anterior afirmación, "Podemos defiende la unidad de España", que le imaginé por un momento recibiendo descalificaciones de "facha", que es lo que nos llaman habitualmente a quienes decimos defender la unidad de España, desagradable ataque que no creo llegue a ocurrirle ni a él ni a otros líderes de Podemos, porque la extrema izquierda no tiene tan clara la afirmación de Espinar.
Y tampoco la tenemos los analistas, politólogos incluidos, por una serie de datos relevantes que ponen en entredicho la afirmación de Espìnar o la posibilidad de aplicársela a la mayoría de los líderes de Podemos. Primero, Podemos exige la celebración de un referéndum independentista allí donde lo reivindican los partidos nacionalistas. Segundo, apoya a los líderes nacionalistas que incumplen las leyes y la Constitución y se enfrenta con dureza a cualquier acción de las instituciones y de los tribunales en defensa de la ley. Tercero, culpa al PP, a Ciudadanos y a la derecha en general de la insatisfacción de los independentistas y de cualquiera de sus acciones fuera de la ley. Cuarto, apoya y reivindica algunas de las exigencias contra la unidad nacional de los nacionalistas, como el rechazo al Ejército y a sus símbolos, la mera presencia en una feria educativa, por ejemplo, como lo hizo Ada Colau. Y quinto, acude a las manifestaciones pro-independentistas, como Ada Colau a la Diada.
En otras palabras, Podemos exige lo mismo que los independentistas, cuestiona la ley de la misma manera, repite sus mismos mensajes y acude a sus manifestaciones. Todo lo cual no sólo nos remite a aquello de "si parece un pato, nada como un pato y grazna como un pato, entonces, probablemente sea un pato", sino que también hace pertinente la pregunta que titula este artículo, aunque le pareciera superflua a Ramón Espinar. Estoy segura de que él mismo y la gran mayoría tendrían menos dudas si, pongamos, hubiera un movimiento pro-eliminación del Estado autonómico y en favor de un Estado centralizado, para parecernos a nuestros vecinos de Portugal y Francia, por ejemplo, y que tal movimiento siguiera los derroteros de los independentistas vascos y catalanes, es decir, se saltara las leyes y la Constitución y amenazara con una proclamación unilateral del Estado centralizado con la eliminación de las autonomías. Y pongamos también que, por ejemplo, PP y C’s apoyaran todas sus acciones y mensajes y hasta acudieran a sus manifestaciones. Tengo la impresión de que la inmensa mayoría dirían que están por la eliminación del Estado descentralizado.
Y, ciertamente, no estamos ante un debate meramente teórico, sino ante una cuestión de enorme trascendencia política. Basta echar una ojeada al resultado augurado por las encuestas a Podemos en Galicia y el País Vasco, además de su representación en Cataluña o en el Parlamento nacional. Podemos pisa los talones al PSOE o lo va a aventajar en lugares como Galicia y País Vasco y, lamentablemente, se puede convertir en el referente de la izquierda sobre el independentismo en lugar del PSOE.