Madre mía. La gente echando pestes de la memoria cuando es lo que ha fallado en el sistema educativo español: que ya no hace falta ni memorizar, cualquier persona con dos dedos de frente (y ni eso) se saca el Bachillerato sin ningún tipo de esfuerzo. Estudian los días anteriores y aprueban. Y con buenas notas. Y sin ganas, solo por convención. Muchos de vosotros sabréis de lo que hablo, no os engañéis. Después van a la Universidad con sus matriculas de honor en Matemáticas creyendo que son el próximo Newton y les abren el ojete. Y entonces llega la cruda realidad: los pones a redactar y no pueden, se pierden y no pueden hilar dos ideas sueltas; los pones a estudiar en la biblioteca en silencio y les peta la cabeza porque no saben estar con ellos mismos y necesitan de una una canción pop o una conversación banal para evitar el silencio; los pones en público y no saben hablar, les tiembla la voz de los nervios y se hacen pequeños. Ojo, los pones a leer, y no pueden. Dicen que el formato es muy lento, que la lectura es muy pesada y aburrida en comparación con otras formas de absorber contenido cuando en realidad rajan de ella porque no se pueden concentrar. Patético. Y que conste que me incluyo dentro de este desastre.
Si por mi fuera quitaría todas las asignaturas y dejaría únicamente dos: La gimnasia, que lo relaciono con la disciplina, y la poesía, que la relaciono con la sensibilidad. Es lo único que se puede educar en esta vida; todo lo demás viene solo o por ti mismo.
El objetivo de la educación tiene que ir en la dirección de ayudar a descubrir lo que le gusta al alumno y en lo que ES BUENO por naturaleza. Tu puedes querer ser astronauta pero ser jodidamente bueno dibujando, por ejemplo. Pues mira, ya tienes por dónde empezar a caminar. Gana dinero con lo que sabes hacer y dedícate a lo que quieres hacer. El resto es mala educación.