#60 tienes razon. Lo de que arriba y abajo es relativo es una de las claves para entender el fraude que es la teoria terraplanista.
Pues si es sopa o algún guiso será a más de 100 ya que no es agua solo y por lo tanto los demás materiales que haya en ella aumentarán la temperatura de ebullición
#64 porque se está hablando en un lenguaje común "confundiendo" términos , el habla del punto de ebullición de agua a patm y si en una disolución cambiará .
Otro tema como dije antes es la transferencia de materia a una película gaseosa según las leyes de fick que explica por que si tienes un charco de agua se evapora por ejemplo.
#29 el agua de Madrid no se evapora, abandona su forma física y asciende a su forma espiritual.
El agua de Barcelona a 100 grados celsius se solidifica, te apuñala y te roba. Si hablamos de 100 grados Fahrenheit te roba y luego te apuñala.
#1 La sopa y el agua se evaporan a diferentes tasas debido a sus diferencias en la composición química y en la cantidad de energía necesaria para romper los enlaces moleculares.
La sopa es una mezcla de agua y otros ingredientes, como verduras, carne y especias. El agua se evapora primero debido a que es más fácil de romper los enlaces moleculares del agua que de los otros componentes de la sopa. Esto significa que la sopa se evapora más lentamente que el agua pura debido a la presencia de otros componentes que retienen la energía necesaria para romper sus enlaces moleculares.
Por otro lado, el agua pura se evapora más rápidamente que la sopa debido a que es una sustancia más simple y requiere menos energía para romper sus enlaces moleculares. La velocidad a la que se evapora el agua también puede ser afectada por factores externos, como la temperatura y la humedad del aire.
En resumen, la sopa se evapora más lentamente que el agua debido a la presencia de otros componentes que retienen la energía necesaria para romper sus enlaces moleculares, mientras que el agua pura se evapora más rápidamente debido a su composición química más simple y la menor cantidad de energía necesaria para romper sus enlaces moleculares.