¿Existiría ahora la bomba atómica si no hubiera ocurrido la II GM?

Debido a las tensiones acontecidas en la post-guerra de la 1ª Guerra Mundial, una ideología política se alzó de la cual surgieron dos partidos muy importantes que marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad.
Benito Mussolini hizo de su bandera el fascismo. Con movimientos violentos por toda Italia se hizo con el poder en 1922 tras realizar la famosa "Marcha sobre Roma", nombrado como primer ministro concedido por el rey Victor Manuel III. Aunque no sería hasta 1924 cuando Mussolini, tras el asesinato del diputado Mateotti, impuso su dictadura fascista en Italia.
Por otro lado, en Alemania, desde 1919 se estaría gestando la semilla de la que germinaría la 2ª Guerra Mundial. Hitler se afilió al partido nacionalsocialista. Y no fue hasta 1933 que se proclamó lider de Alemania y formó el tercer Reich. Pero tendríamos que esperar hasta 1939 donde las políticas totalitarias de Hitler llevaron al país a invadir Polonia debido a su ideal del "Espacio Vital" del estado. No fue hasta entonces que saltaron las alertas de los países europeos aliados de Polonia.

Por un lado, Gran Bretaña, Francia y Rusia. Y por otro lado Alemania, Italia y Japón. Durante dos años Alemania tenía las de ganar. Uno de los sucesos más impactantes de la época fue la marcha de Hitler por París tras haber conquistado Francia, infundando así a través de los medios un miedo al mandato del lider nacionalsocialista.
Pero Hitler parece ser que no aprendió de la Historia. Al igual que le ocurrió a Napoleón, Hitler cometió prácticamente los mismos fallos que el gobernante francés en el s. XVIII:

1. La fallida invasión de Gran Bretaña. A pesar de que Hitler bombardeó desde el aire a la nación, los ingleses fueron una fuerte barrera que impidió el avance de los nazis sobre su territorio.
   2. Expansión desmesurada. Alemania invadió y conquistó varios territorios con ayuda de sus aliados. Pero aún así no tenía los medios suficientes para mantener y defender todas las zonas conquistadas. Por lo tanto sus efectivos militares no eran los idoneos a la hora de defender o ejecutar nuevas invasiones en otros territorios.
   3. Aliados que fueron un lastre. Si bien Japón sí realizó conquistas y victorias de forma eficiente, no se podía decir lo mismo de Italia. La cual necesitó en varias ocasiones de la ayuda de los efectivos de la nación alemana.

Pero aquí llega un craso error que, como repito, Hitler no supo ver en su predecesor francés. En 1941, Hitler rompe el tratado de no conflicto con Rusia e invade el país oriental en pleno invierno. Perdiendo muchas de sus tropas y perdiendo catastróficamente sobre el suelo blanco.
No fue el único suceso que dejaría a Adolf Hitler en la cuerda floja. El más importante, si cabe, fue despertar al gigante dormido que estaba al otro lado del charco. Japón bombardeó las bases militares de operaciones de Pearl Harbor en Hawái con intención de infundir miedo en la nación para que no se entrometiera en las invasiones que pretendían realizar a lo largo de Asia.

Y aquí es donde comienza el desaguisado. Para ser más breves, si es posible, intentaré resumirlo más. Desde la incursión de EEUU en la 2ª Guerra Mundial se hicieron eco de los planes de Alemania de construir una bomba atómica. Esto hizo saltar las alarmas de los yanquis, que comenzaron el proyecto Manhattan.

En 1944 tras la ofensiva realizada por americanos e ingleses en las costas de Normandia las tropas de los nacionalsocialistas se vieron fuertemente mermadas.
En 1945 Rusia hace incursión sobre Alemania, el lider alemán no ve forma de salir airoso de esa y siguiendo su modus operandi de no rendición decide suicidarse el 30 de Abril junto a su esposa. Tras este hecho, se comunicó a las tropas alemanas que se rindieran.
Pero los japoneses no tenían intención alguna de parar sus ofensivas por la cosa asiática. EEUU tenía listas sus dos bombas atómicas, Little Boy y Fat Man. La primera fue lanzada el 5 de agosto sobre Hiroshima y el 9 de agosto Fat Man calló sobre la ciudad de Nagasaki. Tras el miedo infundido sobre la nación japonesa éstos deciden rendirse en Septiembre.