Para que entendáis el porqué de este post os recomiendo que leáis todo el contenido del mismo antes de acceder a visualizar el vídeo en sí.
ANTECEDENTES DE HECHO PREVIOS AL VÍDEO
Resumidamente unos chicos de mi pueblo (A Guarda, Pontevedra) se habían citado en el Centro Cultural no precisamente para leer libros y así culturizarse, sino más bien para básicamente darse de hostias. ¿Los motivos? Ajustes de cuentas por temas relativos a drogas y en última instancia honor. Así las cosas, en efecto, ambos acordaron exigirse satisfacciones mutuas que solamente podrían resolverse a través de una batalla fundamentalmente dominada por la indigencia mental.
En el vídeo los combatientes son, a saber: 1) El Pitis(man), de pelo rapado, el cual está acompañado de todos sus colegas que lo animan desde la grada; 2) Narcos Marzán, de pelo largo, cuyo espíritu sediento por la ansia de exaltar su buena reputación y renombre hacia el cielo, acudió a batallar sin más compañía que la de su solitaria sombra.
LAS CUESTIONES MORALES EN SÍ. EL PROPIO IUS IN BELLO EN LA BATALLA
PRIMERA PARTE Entre los 0:00-0:50 segundos la lucha se desarrolla en condiciones equivalentes. No obstante es aquí cuando el Pitisman recoge un palo y lo esgrime como herramienta de lucha. ¿Creéis que es aceptable o el Pitisman es un cagón por su vergonzoso acto?
SEGUNDA PARTE Entre los minutos 0:50-3:18 no hay sino más que reproches hacia el Pitis por su actitud indecorosa. Esta parte puede ser saltada a la tercera y última. El fatal y épico desenlace final.
TERCERA PARTE Entre los minutos 3:18-4:37 Se desvela el ganador de la encarnizada contienda
VÍDEO
¿Es justa la acción de armarse con un palo en una pelea previamente acordada? ¿Podría ser justo en otro tipo de situación como por ejemplo una pelea esporádica? ¿Opináis que es justo que lo rescaten del suelo salvando su pellejo o la plebe debía haber pedido su cabeza? Cualquier otra opinión o comentario original será bienvenido. Espero que lo disfrutéis.
Un saludo