#78 No espere usted más de Flandes.
Tamaños sátrapas cancelaron su devoción por Cristo, y de ateísmo alardean; no sin darse cuenta de que el hueco no se llenó de humanidad más que de pecunia. Dinero, pasta, parné. Así que ahora viven condenados a mirarse por encima del hombro, medirse el cobre desde la posición, hacer como que no pasa nada cuando es más cierto que incapaces son de torcer el brazo por el vecino.
Y es sabido por quienes conviven con ellos que su orgullo ensombrece la poca modestia que les queda. Tienen de egoístas lo que nosotros de pícaros. Su estupidez se mide en tulipanes.