El escrito recoge que aprovecharon que la joven estaba sin sentido para realizarle tocamientos
La Fiscalía de Córdoba ha pedido, en el escrito de calificación provisional para los cuatro acusados en la causa abierta en el Juzgado de Pozoblanco, penas de prisión de tres años por un delito de abusos sexuales hacia una joven en el interior de un vehículo,cuatro años más por otro delito contra la intimidad y para uno de ellos, el último conductor, una multa de doce euros diarios durante dos meses por causar lesiones leves.
El Ministerio Fiscal también solicita para la víctima como responsabilidad civil una indemnización conjunta y solidaria que deberán pagar los acusados de 4.500 euros por su curación y 6.000 más por los daños morales causados, según ha informado la Fiscalía Superior de Andalucía.
Los hechos ocurrieron en la noche del 1 de mayo de 2016 y se hicieron públicos en septiembre de 2016 en la investigación de otra causa que se estaba desarrollando en Pamplona y en la que estaban implicados algunos de los acusados. Las pesquisas derivaron en la localización de la grabación de los abusos sexuales realizados en el interior de un coche a la víctima, a través de uno de los móviles de los acusados, imágenes que fueron enviadas por A.M.G.E. al archivo del chat «La Manada», a las 7.45 horas, integrada por cuatro acusados y tres personas más y también se envía el video al chat, denominado «El Peligro», a las 7.52 horas, formado por uno de los acusados J.A.P.M. y veinte personas más.
Además de las penas de prisión solicitada por la Fiscalía, también pide para los cuatro acusados la prohibición de comunicar o aproximarse a la víctima en cualquier lugar donde se encuentre o frecuente o en su domicilio a una distancia inferior a 100 metros durante 8 años para el delito de abuso sexual y otros 9 años más por el delito contra la intimidad al ceder a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales sin su consentimiento cuando la divulgación menoscaba gravemente la intimidad personal de esa persona.
Los acusados A.J.C.E.; J.E.D.; J.A.P.M. y A.M.G.E. acudieron la noche del 1 de mayo a la feria de la localidad cordobesa de Torrecampo y coincidieron en una de las casetas discoteca con la joven que se había desplazado también desde Pozoblanco al municipio en compañía de otros amigos.
El escrito fiscal relata que en el transcurso de la noche todos consumieron diversas bebidas alcohólicas y la joven llegó a tomar alguna consumición con el acusado A.J.C.E. Al cierre de la caseta, sobre las 7.15 horas, encontrándose todos en la puerta, A.J.C.E. se ofreció a llevar a la joven a su domicilio de Pozoblanco, en el vehículo en que habían llegado los cuatro acusados.
El coche lo conduce A.M.G.E. y J.A.P.M. ocupa el asiento del coopiloto, los otros dos acusados los asientos traseros y la chica se sitúa en el centro entre ellos. “Debido, probablemente a la cantidad de alcohol ingerida -señala el escrito- sin que haya podido determinarse, si además de ello, tomó de forma deliberada o sin saberlo, alguna otra sustancia estupefaciente, la chica cayó en un estado de profunda inconsciencia, hasta el punto de no recordar lo ocurrido en el trayecto del vehículo”.
Tocamientos hasta del conductor
En el interior del coche, según se visualiza en el vídeo que realiza J.A.P.M., con el concierto previo de todos ellos, aprovechan que la joven se hallaba privada de sentido, todos los acusados , con ánimo libidinosos, comenzaron a realizarle diversos tocamientos de carácter sexual incluido el conductor.Al llegar a Pozoblanco, tres de los acusados bajan del vehículo y se incorpora como conductor A.J.C.E. que continúa la marcha con la chica unas calles más y cuando ésta se despierta le pide que le realice una felación a lo que ésta se niega. En este momento, el acusado A.J.C.E. «con intención de menoscabar su integridad física» -señala el escrito-, la golpeó en la cara, le dio un puñetazo en el brazo y la empujó para que saliera del coche mientras le gritaba “puta”.
La víctima tuvo conocimiento de estos videos cuatro meses después, cuando se hicieron públicos, y como consecuencia tanto de los hechos como de la exposición mediática y social que derivó del tratamiento y divulgación que hicieron medios de comunicación y redes sociales, la perjudicada sufrió estrés traumático y necesitó 90 días para su recuperación.
Espero que esta escoria no sea libre en muchos años, aunque bueno, todavía es lo que pide la fiscalía.... la de veces que habrán hecho lo que le sale de los huevos, por sentirse intocables, se sentían impunes, menos mal que no borraron los vídeos y se jactaban de ello. La Bella durmiente la llamaban...