Hermosa foto.
Imagina que eres Dmitri y que llegas a casa después de 10 horas rompiéndote el cuello en la fábrica para cumplir la cuota de producción. Todo lo que quieres hacer es abrirte una lata de Spam para saborear un pedazo de dulce dulce capitalismo, echarle un triste polvo a Olga e irte a dormir que mañana toca seguir currando, pero de repente llega un señor de la nomenklatura que te dice que de dormir nada, que el ministerio de propaganda tiene que tomar una foto con las luces en los commieblocks dispuestas de tal manera que salgan las siglas de la URRS por lo que tienes que dejar las luces encendidas hasta que hayan terminado su tarea por motivos patrióticos.
Quieres protestar pero no te atreves porque sabes que tu vecino Vladimir del tercero lo hizo y unos señores de la KGB se lo llevaron a algún lugar, por lo que abres la luz y piensas en maneras de escapar de este infierno o, al menos, de conseguir una pistola de contrabando para terminar de una vez con todas ya que la petición de licencias a la Administración tiene una lista de espera de 10 años.