El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), se ha desmarcado de su vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox) cuando el pasado sábado en Zamora atribuyó a la banalización del sexo, la "hipersexualización" según su expresión, la "despoblación latente" en territorios como el castellanoleonés.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en Burgos en el acto de celebración del décimo aniversario de la puesta en servicio del Hospital Universitario de Burgos (HUBU), Fernández Mañueco ha sostenido que hay que "acostumbrarse en este país a que los gobiernos de coalición se sustentan sobre fuerzas políticas distintas".
Juan García-Gallardo aseguró el sábado que al invierno demográfico "le ha hecho un flaco favor esta hipersexualización de la sociedad, esta banalización del sexo, esta conversión del sexo en un acto de consumo porque se ha convertido en un fin en sí mismo".
"Cuando se olvida que la finalidad principal del sexo es la procreación, hay personas que se liberan de las cadenas que supone la familia y el matrimonio para dedicar su existencia a satisfacer sus deseos sexuales", insistió.
Entre otras causas que considera influyentes en el problema de la despoblación se refirió también a la "infantilización de la sociedad, con eternos adolescentes y hombres y mujeres caprichosos que no quieren asumir las cargas implícitas e inmediatas que supone tener un hijo".
A esto sumó la "cultura de la muerte", principalmente por el aborto, pero también por la eutanasia. En cuanto al aborto, apuntó a la "alegría de las personas que hemos hecho una apuesta decidida por la vida", después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos haya derogado este derecho.
Entre las causas económicas de la crisis demográfica, señaló al Estado de las autonomías, "en el que hay regiones que son más leales a la nación que otras y esa lealtad es castigada en beneficio de las gobernadas por separatistas".
Incluso los medios internacionales se hacen eco