Nadie quiere a nadie. Los gatos y los perros no os quieren, ni vosotros a ellos. Os queréis a vosotros mismos, y ellos a sí mismos. La relación mutua sólo es una tapadera. Un animal tiene necesidades, y utiliza a los demás animales para satisfacerlas. Nadie quiere a su perro, sino que se quiere a sí mismo, y como neceista cariño y compañía, compra un perro y le quiere falsamente, por interés. El amor único y verdadero es a uno mismo, a los demás se les quiere por egoísmo.
Un perro o un gato hacen lo mismo. Necesitan tres cosas: comida, líder y calor, porque se aman a sí mismos y necesitan sobrevivir. Por lo tanto, se relacionan con los seres humanos para conseguir esas necesidades, y quieren a sus amos por interés. De hecho, no se puede decir que les quieran. Sólo les utilizan.
Los seres humanos que necesitan cariño por culpa de su soledad y se compran un animal de compañía son seres debilitados, por eso permiten las putadas que les hacen esos animales. Necesitan cariño a costa de cualquier cosa. Como tienen dinero y fortaleza física, sacrifican cansancio y destrozos en su casa por conseguir otra necesidad que no pueden satisfacer, como es la compañía. Y al perro o al gato le quieren por su propia debilidad interior, no por amor verdadero. El fin último es uno mismo. Me, myself and I.