No falla, todos los jefes y jefas más rastreros, mala gente, e incluso psicópatas, que he tenido eran gente sin hijos.
Creo que tener hijos hace que de alguna forma generes cierta empatía, otra forma de ver la vida, o que veas a las personas y sus defectos o problemas de otra manera. La gente que no los tiene es en general más fría, exigente e intransigente con los demás, es como si les faltarán algunas piezas para comprender al resto de seres humanos.
Con esto no quiero decir que la gente sin hijos sean todos malas personas, ni mucho menos, pero si que he sentido que la relación entre no tener hijos y mandar suele ser tóxica.