La Delegación del Gobierno en Madrid ha impuesto una multa de 300 euros a Alejandro López de Miguel y Alejandro García Montoro, dos de los fotógrafos que registraron las cargas de los antidisturbios en los andenes de la estación de Atocha tras la convocatoria a rodear el Congreso del pasado 25 de septiembre. En estas cargas también participaron los vigilantes privados de seguridad de la estación.
La notificación, firmada por la delegada del Ejecutivo en Madrid, Cristina Cifuentes, les comunica el inicio del procedimiento de sanción en base a los artículos 26.h y 26.i de la Ley de Seguridad Ciudadana 4/1997, que tipifica como infracción leve la desobediencia a la autoridad, la alteración de la seguridad y los desórdenes públicos. Segun el texto, se encontraban "formando parte de un grupo de personas que estaban causando desórdenes y daños en las instalaciones, por lo que se procede a su identificación, negándose a ello".
La carta, explicaron a 20minutos.es, llegó a sus domicilios el pasado viernes 16 de noviembre. Ambos harán uso del plazo legal de quince días para presentar alegaciones ya que aseguran que las acusaciones vertidas en el atestado por los agentes de la 1ª unidad de antidisturbios son "absolutamente falsas". "Entramos detrás de ellos. Estábamos sacando imágenes de cómo bajaron a los andenes repartiendo porrazos a diestro y siniestro cuando nos amenazaron y nos pidieron los datos", aseguran.
"Me vio sancando fotos y me gritó"
López de Miguel es licenciado en Periodismo y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente cursa un master. Tiene el carnet acreditativo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape), el mismo que, afirma, mostró al agente que le pidió que se identificase a pie de vías.
Otros reporteros que estaban en la zona confirman que solo estaban trabajando. "Estaba a varios metros. Me vio sacando fotos y me gritó que por qué le estaba sacando la cara. Avisé al resto de fotógrafos para que vieran que venía a por mí. Después me apuntaron y me dijeron que me llegaría una multa", detalla el afectado, que la noche de los hechos hacía de cronista para la revista Pensamiento Crítico, de la que es responsable.
García Montoro, estudiante de Ingeniería Informática y Matemáticas y aficionado a la fotografía —ha publicado trabajos en la revista alemana Luxemburg—, coincide en el relato de los hechos, que corroboran otros reporteros gráficos consultados y que se encontraban en el mismo lugar esa noche.
En su caso, un antidisturbios le empujó contra otro agente, a lo que el uniformado contestó "¿Qué haces empujando a un policía?". Mientras enseñaba a ambos su DNI, un tercer miembro de las Unidades de Intervención Policial le golpeó con la porra en la espalda. Al requerirles sus números de placa, fue golpeado de nuevo y reprendido de la siguiente forma: "Estate calladito y quietecito". "Lo único que yo estaba haciendo allí era sacar fotos, pero se ve que eso no les gusta", se lamenta.
Investigación interna
Los estudiantes han puesto las denuncias en manos de la asesoría legal de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y del grupo de Legal de la Acampada de Sol, respectivamente. "Tenemos que acabar con esto ya. No puede ser que a las personas que estamos informando nos peguen de forma arbitraria sin que haya ninguna consecuencia", reclama López de Miguel.
Las quejas de los dos fotorreporteros se unen a las que ya han transmitido numerosos medios de comunicación a la Delegación del Gobierno en Madrid, a la APM, la Fape y la Jefatura Superior de Policía por agresiones sufridas por periodistas durante el ejercicio de sus labores informativas en protestas ciudadanas desde el 15 de mayo de 2011. Hasta hoy, ninguna de las reclamaciones ha tenido consecuencias.
La Dirección General de la Policía abrió una investigación interna tras las cargas de Atocha para esclarecer si algunos agentes se habían extralimitado. Los vídeos difundidos tras la jornada pusieron de manifiesto que algunos agentes habían golpeado sin motivo a usuarios de la estación. Por el momento, no se han comunicado las conclusiones de esas pesquisas.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) aseguró que las cargas en la estación deberían "costar el cargo a alguien" en referencia a los mandos que dirigían el operativo.
Fuente: 20 Minutos