Antes me dejaba llevar mucho más por la rabia, pero últimamente cuando estoy de mala hostia (lo cual me ocurre preocupantemente a menudo, por ejemplo ahora mismo mientras posteo esto) no hago absolutamente nada, me vence la apatía y me encierro en mi habitación con mis putos pensamientos a comerme la cabeza y mañana será otro día.