Hay gente que subestima a las mujeres, y eso es un gran error. Esta es la historia de Ambra Battilana. Sufrió abusos por parte de un padre maltratador, un Presidente del Gobierno juerguista y de un infame millonario. Los 3 desearían no haberlo hecho.
Esta es una historia de buenas y malos, con unas buenas muy buenas y unos malos asquerosamente malos. Los llamaremos, "Los hombres que maltrataban a las mujeres". Esta es una buena historia, y ya saben que las buenas historias hay que explicarlas desde el principio.
PARTE I: Los años italianos
Ambra Battilana nació en Turín en 1992, de padre italiano y madre filipina. Una familia normal, con un padre que maltrataba a la madre, después a Ambra, y por último al hermano pequeño, Claudio.
En una entrevista años más tarde Ambra explicaba que nadie, absolutamente nadie, se mete con su hermano sin que ella se enfade. Ese fue su primer encontronazo con los hombres que maltratan a las mujeres. ¿El resultado? El padre acabó marchándose y dejando a la familia tranquila.
Pasaron los años y Ambra empezó a compaginar sus estudios con algún trabajillo de modelo. De ahí al concurso de Miss Piamonte, que ganó.
Llegamos a uno de los momentos importantes del relato: La noche del 22 de Agosto de 2010.
Ambra y una amiga llegan a la imponente Villa San Martino, en el pueblo de Arcore, a las afueras de Monza y a media hora de Milán. La mansión está iluminada con luces de colores y desde la puerta se escucha música festiva. Se oyen risas lejanas. Villa San Martino es la mansión de un hombre poderoso. De otro hombre que maltrataba a las mujeres. Es la casa de Silvio Berlusconi, Presidente italiano por 4ª vez.
Parte II: El sueño americano
Después de lo que pasó en 2010 Ambra sabía que tenía que irse de Italia. Que ya no era bienvenida en su país. Que a pesar de todo, nadie la veía como una víctima. Decidida a empezar una nueva vida, Ambra Battilana decide cambiar de apellido, y empieza a usar el de su madre: Ambra Battilana pasa a ser Ambra Gutiérrez.
Después de trabajar como modelo en varias campañas en París o Londres, Ambra toma el rumbo de Estados Unidos. ¿Su destino? La ciudad que nunca duerme: Nueva York. ¿Su objetivo? Poder trabajar como modelo o quizás tomar parte en algún casting para algún pequeño papel de actriz.
El haber participado en Miss Italia era sin duda un buen reclamo para agentes de representación de artistas, ávidos de caras nuevas.
Llegamos al segundo momento crucial del relato: Agosto de 2014.
Ambra Gutiérrez recibe una invitación que no se espera. Su agente le ha conseguido audiencia con uno de los mayores magnates de Hollywood.
El pez más gordo de la industria. El tío que mueve los hilos en el cine mundial. El mayor productor, el más premiado. Desde “Shakeaspeare in love” a “Gangs of New York”. De “El discurso del Rey” a todas las de Tarantino. Como dijo Pep Guardiola, “el puto amo”:
Harvey Weinstein.
Parte III: Una fiesta con Silvio
Volvemos a Villa San Martino. Ambra no entendía nada. Una docena de chicas como ella no paraba de reírle las gracias a Silvio Berlusconi. Este no paraba de explicar chistes malos y entonar cancioncillas en francés.
Todas ellas sentadas en una mesa alargada, como si fuera la última Cena, pero con chicas escotadas en lugar de Apóstoles y Berlusconi en posición central. Todas le sonreían. Todas pugnaban por su atención. En un momento dado, algunas chicas empezaron a quitarse la parte de arriba, mostrando alegremente sus pechos; otras a hacer twerking delante de Berlusconi, que no paraba de hacer gracietas.
Como participando de un extraño ritual, las chicas presentaban sus pechos a Berlusconi quien, tras palparlos un rato, los besaba con fruición. Alguna de las chicas fue más allá, con algún manoseo de las partes pudendas del teñidísimo Cavaliere. Este no paraba de canturrear “¡Mis niñas, mis niñas!”. Ambra y su amiga se lo miraban desde la distancia, reacias a participar. Eso debió ser un aliciente para Berlusconi, ansioso por cobrarse esas difíciles piezas.
En un descuido, se las llevó a la piscina, donde les dijo: “La próxima fiesta la haremos aquí, así nos podremos conocer mejor”. Ambra miró a las chicas. Algunas parecían muy muy jóvenes.
Parte IV: Una reunión que no acaba bien
La reunión en el despacho de Harvey Weinstein no va como Ambra se espera. Ambra le muestra su portfolio (en el argot publicitario, el Book) decidida a repasar las campañas en las que ha participado.
Desde el primer momento Harvey se pone un poco extraño. Están solos en su despacho. La asistente de Harvey ha desaparecido como por arte de magia. Harvey está un poco pegajoso. Recién llegada a Nueva York, el inglés de Ambra es escaso. Harvey le pregunta si sus pechos son reales. Ambra presiente que algo no va bien. Harvey se le tira encima y comienza a manosearla. Por todas partes. Ella no se deja.
Weinstein es un tipo grandote, con una constitución tipo oso. Ambra no puede zafarse fácilmente. Le dice que pare. Weinstein no para. Aquello es un intento de violación. Al final, Ambra consigue escabullirse y escapa del despacho de Weinstein. Sale del edificio de oficinas y se sube a un taxi. Llama a su agente y le explica lo que acaba de suceder.Cuando cuelga la llamada está ya entrando por la puerta de la comisaría de policía.
La noche se hace larga. Ambra repite lo sucedido una y otra vez a policía tras policía. Está nerviosa. No sabe si se explica bien o si no la quieren escuchar. Entra un oficial de policía. Este parece más comprensivo. Se presenta... Soy el Inspector tal y tal, especialista en Delitos de abusos sexuales. El inspector le pide que le vuelva a explicar la historia. Ambra le explica como Harvey Weinstein la ha intentado violar tan sólo unas horas antes. El inspector susurra…“Ya estamos otra vez” “¿Otra vez?”
Parte V: ¿Quién es Harvey Weinstein?
Pues sí, otra vez. Estamos en 2014. Harvey Weinstein es conocido en la industria por 2 motivos...
1) Por ser el Rey Midas del cine mundial. Con 20 años de carrera en que todo lo que él tocaba se convertía en éxito de taquilla y de nominaciones a los Oscar.
2) Pero también por ser un puto cerdo depravado, famoso por el sofá del Casting… ya sabéis, “si quieres triunfar en esta industria, te tienes que acostar conmigo”.
Todo el mundo lo sabía, pero nadie se atrevía a hablar, a denunciarlo. Tened en cuenta que mientras decenas de actrices sufrían sus magreos, abusos y violaciones en silencio, Harvey Weinstein se consagraba como el mejor productor de la industria.
Sólo un dato: Hicieron un análisis de miles de discursos de agradecimiento de los premios Oscar… sí, sí, esos de “quiero darle las gracias a mi madre por ser tan buena”. Pues bien, usaron un programa de Inteligencia Artificial para hacer un recuento de cuántas veces se mencionaba a alguien. ¿A que no adivináis quién sale en 2ª posición del ránking, sólo por detrás de Steven Spielberg? Pues sí, el mayor degenerado de la industria: Harvey Weinstein.
Parte VI: Una operación secreta
Estamos otra vez en la comisaría de Nueva York. Ambra no puede contener las lágrimas. El inspector le explica que no es la primera vez que escucha la historia de los abusos de Weinstein. Suena el móvil de Ambra. Es Weinstein.
Ambra duda, pero el inspector le dice que tome la llamada.
Weinstein suena nervioso al otro lado del teléfono. Se disculpa por su comportamiento. Insiste en volver a verla. Que todo ha sido un malentendido. El inspector le hace una señal: “Ambra, cuelga y vuelve a llamar.”
Ambra cuelga la llamada. El inspector la mira de forma extraña. Contiene el aliento brevemente y le hace una propuesta: “¿Podrías volver a quedar con Weinstein y dejar que te grabemos? Ayúdanos a acabar con ese cerdo”
Parte VII: El escándalo Bunga Bunga
En 2011 salta el escándalo en toda Italia. El Corriere della Sera publica la noticia de las correrías nocturnas de Berlusconi, con hordas de jovencitas vestidas de corto: Las infames fiestas Bunga Bunga.
Honestamente, eso no sería mayor escándalo en un país como Italia, donde los líos de falda a veces van al Debe y a veces al Haber. Pero había menores… una cosa es ser un “cigaleru” y otra un abusador. La noticia salta de la portada de los periódicos a los tribunales de Justicia, interesados en acabar con la carrera política de la momia andante que es Berlusconi. Desde Berlín y Bruselas suspiran aliviados… “un problema menos”.
Llegado el día del juicio, uno de los testimonios más relevantes es el de Ambra Battilana. De hecho, la narración que os he hecho en la Parte III es una transcripción casi exacta de su declaración en el juicio.
Años después, el director de cine Paolo Sorrentino rodaría “LORO”, una fantástica película que retrata esos años de frenesí y desmesura en la política italiana.
Al final, Berlusconi cae. Su carrera política se desvanece. Pero esta historia no acaba aquí...
Parte VIII: De nuevo con Harvey
Weinstein propone volverse a ver en el bar de un hotel. Ambra duda. Tiene miedo de volver a pasar por lo mismo. El inspector le asegura que habrá policías camuflados, para su protección. Cuando Ambra llega al hotel, Harvey ya la está esperando. Ambra reza para que no se descubra el micrófono y el equipo de grabación que lleva pegado al cuerpo.
Harvey comienza muy cordial. Que si disculpa por aquí, que si tienes una gran carrera por delante por allá. La típica técnica de cerdo abusador. Harvey está contento. Se siente seguro. Tiene otra pieza de caza mayor delante suyo.
“Pórtate bien conmigo y yo me ocupo de que triunfes, nena”. Le propone ir a su habitación. La grabadora no para de grabar. Ella dice que no. El insiste. Ella dice que no. Él vuelve a insistir. Ella le dice “I don’t want to”. El tono se vuelve más insistente, casi agresivo. Resulta difícil llevarle la contraria. Ambra vuelve a llevar las de perder. Los minutos se hacen eternos. Weinstein vuelve a cruzar los límites. Ambra aguanta la presión. Los policías de incógnito están a punto de intervenir.
Ambra se resiste y le pregunta “¿por qué me asaltaste ayer?”. Sin saber que le están grabando, Weinstein responde: “Estoy acostumbrado a hacerlo siempre”.
Boom, hijodeputa, te tengo. Weinstein acaba de autoincriminarse.
Un policía interrumpe la conversación y se lleva a Ambra consigo. Weinstein se queda petrificado. Todo se acelera. Viaje rápido hasta la comisaría y denuncia interpuesta. Esa misma noche, Cyrus Vance, fiscal del Distrito de Nueva York, escucha lívido la conversación. Una de las personas más influyentes de Estados Unidos, cazado admitiendo una violación.
Ambra y el inspector se miran con confianza. No tardan en ver que algo va mal. Weinstein contrata a los mejores abogados, que se ocupan de silenciar el tema. Donan dinero a la campaña de reelección del fiscal. Amenazan a los periódicos que podrían publicar la historia.
Ambra no se lo puede creer. Pasan los meses. Ambra ve desaparecer toda posibilidad de carrera profesional en América. Un día recibe una propuesta. Los abogados de Weinstein le ofrecen 250.000$ si firma un acuerdo de confidencialidad.
Ella se niega. Pasan los meses. Sigue sin trabajo. Le ofrecen 500.000$. Sigue negándose. Alguien amenaza a su hermano Claudio en Milán. “Si tu hermana sigue portándose mal con nosotros, pagarás tú”.
Ambra no puede más. Le ofrecen un millón. Ambra, asqueada, firma. 1 millón de dólares por su silencio. La grabación de la policía ni tan sólo se archiva. El equipo legal de Weinstein cierra un acuerdo con el Fiscal y la grabación se destruye. Carpeta cerrada. No se hable más. Olvídate del tema.
Parte IX: Ronan Farrow entra en escena
Han pasado 3 años, y el cubo de mierda de Harvey Weinstein empieza a rebosar. Las cosas han cambiado mucho en 3 años. El Movimiento Me Too es ya imparable. Son muchas las voces de actrices que han sufrido abusos en Hollywood.
Todas claman, pero todavía nadie se atreve a dar nombres. No hay pruebas, sólo rumores. Son varios los periodistas que investigan el tema. Uno de ellos es Ronan Farrow… Sí, el hijo de Woody Allen y Mia Farrow. Un tipo rarete y un poco vedette, pero que tiene madera de buen periodista de investigación y quiere hacer carrera.
Tirando del hilo, ha llegado a conocer la historia de Ambra. Pero Ambra no puede hablar. El contrato de confidencialidad la ata de pies y manos. Pero Ronan es un buen periodista. Sabe ganarse la confianza de Ambra, y poco a poco consigue que le explique detalles de la historia. La primera reunión en el despacho. El intento de violación. La denuncia a la policía. El segundo encuentro con Weinstein, con micrófono oculto… la grabación.
Ronan ya sabe que esa grabación no existe, puesto que ha podido hablar con la oficina del fiscal y con la propia policía. La grabación no existe.
¿La grabación, no existe?
Parte X: De víctima a culpable
Volvemos a 2011. El juicio en Milán ha ido bien. Ambra ha testificado y explicado con todo lujo de detalles las infames fiestas Bunga Bunga de Berlusconi. Ella se cree víctima. No tarda en darse cuenta de que no es así. La maquinaría de Berlusconi se pone en marcha: No en vano, Il Cavaliere es propietario de 5 de las 7 cadenas de TV italianas, y de los mayores grupos de comunicación. De la noche a la mañana, Ambra pasa a ser objeto de escarnio público… que si prostituta por aquí, que si guarra por allá…
La vida en Italia se hace insoportable. Ambra se vá del país. Nunca más volverá a fiarse de nadie.
Parte XI: La grabación que no existe
Volvemos con Ronan Farrow y Ambra. “La grabación no existe. El Fiscal mandó que se borrara”, dice Ronan Farrow. Ambra le mira a los ojos, con una mirada difícil de describir. Pone el móvil sobre la mesa y le dice a Ronan: “Graba esto” Ronan no entiende nada, pero le hace caso. Pone la grabadora al lado del móvil de Ambra y le dá a grabar.
Parte XII: No subestimes a una mujer
Ambra no se fía de nadie. La gente le ha fallado muchas veces. Su padre. La Justicia italiana. Todos. ¿Recordáis aquello que os he dicho al principio, de que “hay gente que subestima a las mujeres, y eso es un gran error”?
Pues bien, tal como entra en el hotel, preparada para reunirse por segunda vez con Weinstein, Ambra sabe que ha de tener un seguro de vida, un plan B por si las cosas salen mal. Lleva el micrófono y el equipo de grabación de la Policía, sí. Pero no se fía.
Sabe que en cualquier momento la pueden dejar en la estacada. Que todo son buenas palabras, pero luego las cosas se tuercen. Por eso pone en marcha el grabador de su móvil. No hay una grabación, sino dos. La de la Policía de Nueva York, y la del móvil de Ambra.
Epílogo: “Jódete, hijodeputa”.
La investigación de Ronan Farrow sale a la luz un mes después en la revista The New Yorker:
https://www.newyorker.com/news/news-desk/from-aggressive-overtures-to-sexual-assault-harvey-weinsteins-accusers-tell-their-stories
A los meses de investigación se suma ahora un testimonio directo: La grabación del propio Harvey Weinstein admitiendo la culpabilidad: "Estoy acostumbrado". Estados Unidos puede escuchar por primera vez la soberbia de un acosador en serie, que se cree impune, intocable. Las cosas se precipitan. Decenas de actrices denuncian públicamente lo que era un secreto a voces.
La lista de mujeres que han sufrido abusos o violaciones se remonta varias décadas. Décadas de impunidad y silencio. Los nombres no son nombres anónimos: Gwyneth Paltrow, Helena Bonham Carter o Daryl Hannah son sólo algunas.
Una lista larga. Muy larga. A fecha de hoy constan 106 episodios de abusos y 20 denuncias por violación.
La caída de Weinstein es imparable. Repudiado por la industria, sus propios accionistas le expulsan de su empresa. En mayo de 2018 es detenido por la Policía de Nueva York, bajo múltiples acusaciones de abusos. El juicio es un contínuo devenir de mujeres denunciando los contínuos desmanes de Weinstein, al que se puede ver acudiendo al Tribunal en pleno declive físico.
También declara Ambra. A pesar de los esfuerzos de sus abogados, en febrero de 2020 es declarado culpable y sentenciado a 23 años de cárcel. Al trullo, capullo. Púdrete en la cárcel hijodeputa.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51841017
Pasa el tiempo. Hoy Ronan Farrow es un periodista de investigación de éxito, estrella de la televisión americana. Un poco rarete, sí, pero buen periodista. Aquí podéis verle entrevistando hace poco a Ambra:
Ambra Gutiérrez es portavoz de la Model Alliance, una asociación que promueve un entorno de trabajo seguro para las modelos.
https://twitter.com/ModelAllianceNY
También participa en otras iniciativas en defensa de los derechos de la mujer, por ejemplo en Irán. Y sigue trabajando como modelo.
Podéis seguirla en twitter: https://twitter.com/AmbraBattilana
Y lo más importante, decenas de actrices duermen hoy más tranquilas, sabiendo que sus entornos de trabajo ya no toleran más abusos.
Pues eso, esta es una historia de buenas y malos. Unos malos “que maltrataban a las mujeres”, y unas buenas, que callaron durante demasiado tiempo.
Por si tenéis curiosidad, aquí podéis escuchar la grabación secreta a Weinstein. Vale la pena, porque podrías tener la falsa sensación de estar oyendo a un hombre poderoso. No te equivoques.
La voz de Ambra tiene algo muy especial. es la voz de una mujer a la que no se puede minusvalorar.
