La violencia de género podría ser un problema en la España de los 80 o incluso en la España de los 90, hoy, no es un problema. Culturalmente no lo es, estadísticamente no lo es. Es así. Esto es un hecho. En un país de 46 millones de personas, 60 casos al año no son un problema. De los cuales, cuando todavía se hacían estadísticas de esto, el 60%-70% eran siempre extranjeros, en su mayoría latinos. Lo cual vuelve a señalarnos, que es un tema cultural, y que, de nuevo, no es un problema de la sociedad Española. No significa que no haya que perseguirlo, ni significa que los casos no sean dramáticos, o que no haya que ayudar a las mujeres que estén siendo maltratadas a salir de ello. También es importante que nos demos cuenta, que estamos ante la cola del asunto. Un grupo de casos muy pequeños y dispersos, que no corresponden a ninguna tendencia y que en su mayoría son impredecibles e inevitables. Es como los accidentes de tráfico, puedes poner todas las leyes que quieras, todas las medidas de seguridad del mundo, puedes reducir los muertos actuales al mínimo, pero siempre vas a tener un puñado de casos que JAMÁS vas a poder evitar, gastes los miles de millones que quieras, hagas lo que hagas.
España está vacunada contra esto ya culturalmente, con 60 casos al año, 60%-70% de los cuales vienen del extranjero, da igual cuanto dinero gastemos en ello. Da igual las leyes que hagamos. No se pueden evitar. Es imposible. Hemos tenido el gobierno más feminista de la historia que ha hecho las leyes que le ha salido de la polla, y veréis como en 2022, y en 2023, y en 2024 habrá el mismo número de casos con una variabilidad del 5%, 10%, 20% o lo que sea. Pero habrá los mismos, y si baja retornará a la media, y si sube, también.
La violencia, en general, y también la violencia en la pareja, se combate con educación. Cuando hemos avanzado socialmente desde la España de la postguerra a la España del siglo XXI, hemos ido también dejando atrás diversos aspectos culturales. Algunos, como los matrimonios concertados, lo de dar a tu hija a que sirva en una casa si no tienes dinero para mantenerla, el tener 8 hijos, o el trabajo infantil tan desterrados que apenas nos acordamos de que han existido en la vida de nuestros abuelos. Otros aspectos como la tauromaquia, en peligro de extinción. Y otros aspectos, ya finiquitados, como son el machismo, y la violencia sistemática contra la mujer dentro de la pareja. Vivimos en una España en que las mujeres hacen carrera profesional, y en la que pueden andar seguras por la calle (y espero que esto siga así).
Lo que no es aceptable, y lo que no se puede permitir, es que:
(1) se intente generar una versión retorcida de la realidad, fundamentada en la España de hace 60 años para arrastrarnos políticamente hacia donde todo sabemos.
(2) que se use esta versión retorcida de la realidad para introducir una ley que atenta contra el pilar fundamental del estado de derecho, que es la igualdad antes la ley.
(3) que se use esta versión distorsionada de la realidad para hacer lobby y conseguir ventajas inmorales, como en los divorcios, por ejemplo.
#19 Completamente de acuerdo