Buenos días:
Os doy las gracias por leerme ya, por si no acabais el tocho.
Hace ya un tiempo, casi un año, decidí tomar las riendas de mi vida, y hacerme mi propio hueco en el mundo. Cambié de ciudad, conseguí un trabajo decente y lo fuí consiguiendo. Pero algo cambió. Una nueva posibilidad que no había tenido en cuenta. Opositar. Mis padres me hicieron llegar una convocatoria según la cual buscaban informáticos para el Gobierno de Navarra. Les hice caso y volví. Dejé el trabajo, dejé aquella ciudad, dejé mis ilusiones de independencia y autorrealización, pensando que un tiempo despues podría remontarlas, pero en mi propia casa y con mucha más fuerza...
Desde mayo he estado preparándome. Estudiando en una academia y en casa. Cuando llegué fui bastante vago, echaba mucho de menos a mis amigos y nos echamos unas cuantas juergas. Pero paulatinamente fue cambiando, pasé de verles todos los días a sólo un día a la semana, y despues a ninguno. Hace varias semanas que no les veo. Estaba centrado, tenía un objetivo. Uno con el que iba a callar un montón de bocas. Conseguir ese puesto sería simplemente perfecto. La estabilidad que por fin necesitaba. Tengo 25 años y aún estoy dando tumbos en el mundo, cuando todos mis amigos ya se han asentado, tienen su trabajo, sus hobbies, sus marrones hipotecarios...
Pero todo se ha ido a la mierda. Más de 600 personas se presentaban para 22 puestos. Una proporción que ya quisieran tener en muchas ciudades grandes ¿verdad? Pues de nada sirven las proporciones y las estadísticas cuando sólo aprueba una persona. 1 de 600. Y con 31 puntos de 60. Más justo imposible. Yo he sacado sólo 9 miseros puntos. 9 puntos que parece que me los hubieran tenido que hacer en el ojete.
Sé que aprobar las primeras oposiciones a las que se presenta uno es complicado pero ésto es algo que no me esperaba. Otra vez en casa de mis padres, sin trabajo, y sin nada que les diga "bueno, vuestra paciencia ha merecido la pena". No tengo nada. Incluso mis amigos parecen haber cambiado. Como si el hecho de que me hubiera ido y de que aun habiendo vuelto apenas hubiera salido tuviera que ver con ellos, como si les hubiera dado la espalda. No es la primera vez que fallo en algo. Y a nivel práctico he perdido temporadas más largas, como mis dos años haciendo el gilipollas en bachillerato. Pero ahí al menos aprendí algo a nivel personal. Espabilé y maduré un poco. Pero ¿de ésto? ¿Qué cojones puedo sacar? Es la apuesta más grande que he hecho nunca, y la que peor me ha salido. No sé qué hacer ante un golpe así. No tengo ganas de nada. Ni siquiera puedo pensar con claridad, es como si tuviera la mente en blanco.
Gracias otra vez por leerme, si es que habeis conseguido llegar hasta aquí.
RPV: he tenido el mayor fracaso de mi vida con unas oposiciones por las que dejé muchas cosas y estoy en modo /cry.
Fóllatelah: otro día tal vez sí. Hoy no me apetece.
Ban!: No sería el primero.
No me importa: pues no pierda el tiempo leyéndolo, imbécil.