El caso es que aunque digan que las minas de Asturias ya no traen cuenta, porque hacen que tengamos que pagar más en la factura de la luz y otros cuentos varios, (que igual son verdad o igual son mentira), hay que partir de la base de que toda la información que recibimos está corrompida y manipulada.
Estos mineros han salido a la calle armados, a plantarle cara al sistema y a sus siervos los policías, no son los perros-flautas de la Puerta del Sol, que le entregaban una flor al policía que les llenaba el cuerpo de moratones a base de palos con la porra y gases lacrimógenos.
Si a este país aún le queda alguna dignidad, son ellos los que la están defendiendo. Frente al nuevo orden mundial, frente a la usura, frente al voraz capitalismo, frente a unos políticos traidores y frente a la cobardía e indolencia de los españoles en general.
Cuando la lucha es entre trabajadores y el Capital, el bando hay que tenerlo siempre claro. La crisis en la que vivimos ha sido perpetrada y planificada por el sionismo capitalista. No es culpa de los mineros, ni de los pensionistas, ni de los profesores de instituto, ni de los médicos... y desde luego la crisis no ha venido por "vivir por encima de nuestras posibilidades".
Todo eso es basura que venden los medios de manipulación, (léase del Capital). Los que han vivido bastante por encima de los demás son los banqueros, esos y sólo esos son nuestros enemigos, no unos mineros que defienden su trabajo, su pan y el futuro de sus hijos.
En ocasiones se han entonado quejas por la apatía y la falta de respuesta de los españoles desde que la crisis empezó... y ahora que un sector se ha decidido a plantarle cara y se ha empeñado en defender sus derechos, muchos los califican de sinvergüenzas y vividores.
Los medios de comunicación, progre y pepera los llaman terroristas, Dienikes emplea frases como esta: "son una mafia de privilegiados ultrasubvencionados que nos cuestan un riñón".
Es curioso que esas críticas procedan del periodismo, pues es bien sabido que en España se encuentra en números rojos y sólo se mantiene en pie gracias a las inyecciones de dinero público; pero claro, los partidos políticos no pueden permitirse perder a sus fieles perros, que son los que les ayudan en el aborregamiento de las masas y en los lavados de cerebro.
El Sistema ha sabido hacer una labor excelente con la plebe. Ha logrado que la gente sea incapaz de crear un frente unido, contra quienes aspiran a convertirnos en esclavos a todos.
Menos indignacion y mas accion. Las quejas... las buenas formas y la acción pacifica caen en saco roto, es hora de actuar no de quejarse.