A mí el que realmente pudo hacerme daño era el "capitán" de mi equipo mofándose de mi durante un entrenamiento importante con público.
El hijo de puta (sin razón aparente, simplemente era un subnormales y me tocó) se tiró mofándose de mi varias horas delante de todos en un entrenamiento publico (te llevan con publico para que pierdas los nervios antes de competir).
Aguante todo el entrenamiento manteniendo la calma y no dando la nota, solo esperando a que acabase y preocupándome por hacerlo bien porque era uno de esos eventos importantes previos a la competición y te pueden echar del equipo si la cosa no pinta bien.
Total, que de camino al gimnasio, ya fuera de "cámaras" y aislados se me empezó a insultar de nuevo y cuando me repitió por última vez "maricon" por detrás, y ahí ya sin presion le dije "repítelo y tócame", y me lo repitió y me dio una bofetadita chulesca, por lo cual le hundí las cosillas a romper, lo dejé tirado en la calle sin aire y me fui (obviamente competíamos en deportes de contacto).
Total, que me expulsaron del equipo temporalmente, a mí y al otro compañero que lo vio todo y me defendió. El "capitán" tuvo que abandonar el gimnasio por completo a los dos meses por lo que había pasado conmigo. Ellos perdieron el campeonato gallego, a mí me dejaron sin competir con toda la preparación hecha por lo cual estuve a nada de abandono el equipo, pero mereció la pena completamente.
Una hostia a tiempo algunas veces sí es la solución.