El 12,17% de la población de España, más de 5,7 millones de personas, es inmigrante. Nuestro país se ha convertido en el segundo Estado miembro de la Unión Europea por número de residentes extranjeros.
Menos del 1% de los perceptores de pensiones son extranjeros (de ellos, más de la mitad son europeos). A su vez, se calcula que la alta tasa de actividad de los inmigrantes contribuirá a retrasar en cinco años la entrada en déficit del sistema de pensiones, además de frenar el envejecimiento poblacional.
Los inmigrantes consultan un 7% menos al médico de cabecera y un 16,5% menos al especialista, aunque recurren un 3,2% más a los servicios de urgencias. Actualmente la proporción del gasto sanitario que absorben equivale a poco más del 5% del total.
El 30% de los inmigrantes en España son pobres, frente al 18% de autóctonos que se encuentran en esta situación. No obstante, sólo un 6,8% de las intervenciones de los servicios sociales se dirigen a la población inmigrante.
El 50% del superávit de las finanzas públicas en los años de mayor crecimiento correspondió a impuestos y contribuciones sociales aportados por la inmigración. Sin embargo, la crisis ha castigado duramente a estos colectivos, que en la actualidad sufren tasas de desempleo superiores al 30%
Más de la mitad de los españoles percibe al inmigrante como un competidor en el acceso a prestaciones y servicios sociales. Los autores advierten que estas actitudes pueden aumentar en las próximas dos décadas, con el envejecimiento del colectivo y el incremento de las peticiones de ayudas y servicios.
El informe señala que la concentración de la inmigración en determinadas Comunidades Autónomas, municipios y barrios introduce desajustes en la distribución de recursos fiscales entre distintos niveles de la administración del Estado. Esto provoca también incrementos localizados de la demanda de prestaciones y contribuye al deterioro de los programas de protección social.
Los inmigrantes aportan más que reciben al Estado de Bienestar
Más info en el pdf de la nota de prensa: http://prensa.lacaixa.es/obrasocial/show_annex.html?id=18794
El estudio es bastante fiable, elaborado por un científico del CSIC de políticas y una profesora de políticas de la U. de Amsterdam. En cuanto al resultado de los estudios, me parece algo muy relevante y que merece ser expuesto para eliminar al menos parcialmente esa visión criminal que se tiene de la inmigración (y que tanto les gusta exponer a algunos). Si leéis la nota de prensa que he puesto más arriba, también se comenta que el 30% del crecimiento del PIB entre mediados de los años noventa y la primera década de este siglo fue consecuencia del asentamiento de inmigrantes. El efecto positivo se elevaba hasta el 50% en el período 2000-2005. Además, también se dice que el 50% del superávit alcanzado por las finanzas públicas en los años de mayor crecimiento de la economía española correspondió a impuestos y contribuciones sociales de la inmigración.