A todos nos pasa de vez en cuando que sucede algo que nos deja mosca por no saber qué ha pasado o cómo. A causa de estas situaciones, ya sea en lo personal o en lo profesional, muchas veces acabamos convirtiéndonos en detectives.
Esto me sucede habitualmente en el trabajo y muchas veces genera situaciones interesantes.
Comparto una de hoy:
- Un cliente nos envía un WhatsApp a nuestro número de atención el pasado jueves a las 19:01h quejándose porque una de nuestras guarderías está cerrada, cuando según nuestro horario deberían haber cerrado a las 19:30h.
- El responsable de atender el WhatsApp manda email a central con la situación y lo atendemos hoy.
- Comprobamos el fichaje del personal de la guardería ese día (2 personas) y consta que ficharon entrada sobre la hora de apertura, pero ninguno fichó salida.
- Buscamos en la base de datos de clientes y sucede algo muy raro. Consta que un solo niño fue dejado ese día, cuando el dato más bajo los jueves ha sido de 7-10 personas estos últimos meses. Es más, con haber estado abiertos una hora o dos, ya deberían haber superado esa cifra.
- Llamamos al cliente para hablar directamente con él, disculparnos y ver si nos puede confirmar todo. Comenta que esto sucedió el viernes, y tras decirle que su WhatsApp es del jueves, rectifica. ¿No se acordaba bien?
- Llamamos a ambos empleados al mismo tiempo, para que no puedan coordinarse entre ellos una respuesta tras decirles que hubo reclamación y ambos responden muy tranquilos que cerraron a la hora y no hubo ningún problema.
- Los días siguientes hubo un flujo de clientes normal y los fichajes de entrada y salida son correctos.
- Estos dos empleados llevan tiempo trabajando y nunca han dado problemas ni han habido reclamaciones.
¿Personal escaqueado o troll por WhatsApp?
Comentaré más adelante lo sucedido si nos enteramos.