El sábado el pueblo iraquí acudía al referéndum sobre la Constitución de Irak. En los próximos días conoceremos los resultados de la votación de un texto elaborado por las fuerzas de ocupación y que no solo la legitima sino que atenta claramente contra la pluralidad y la justicia social.
Por otro lado, la ONU ha protestado contra las irregularidades en el referéndum, que se hará sin ningún tipo de supervisión internacional. ¿Estará el SI decidido de antemano, a pesar de la oposición de grandes sectores de la población? Ya lo veremos. Comenta rebelion.org sobre el referéndum:
EEUU y Reino Unido pretenden con este proceso legitimar la invasión y la ocupación de Iraq estableciendo nuevas instituciones iraquíes –políticas y de seguridad- tras las cuales parapetarse, garantizando un dominio menos costoso del país. Hoy EEUU se gasta al mes 5.600 millones de dólares (más que durante la guerra de Vietnam), tiene más tropas que al inicio de la invasión (a comienzos de octubre 147.000 soldados, con la previsión inmediata de incremento al menos en 2.000 efectivos más). La pretensión de poder reducir su presencia militar en Iraq en enero de 2006 es rechazada por los propios mandos militares.
Paso a las críticas sobre el contenido:
Legitima la intervención del poder religioso en el estado: Según la nueva Constitución, Iraq deja de ser un Estado árabe, pero pasa a ser un Estado islámico. El Artículo 2.1 señala que “El islam es la religión oficial del Estado y su fuente básica de legislación”. Más significativamente, su apartado “a” señala que “ninguna ley que contradiga las reglas establecidas del islam podrá ser aprobada”.
Establece una economía neoliberal y capitalista: privatización de la salud y educación; la educación gratuita desaparece en todos sus tramos. Se autoriza la adquisición de pozos petrolíferos, hasta ahora de propiedad estatal, por compañias extranjeras (ya sabemos todos de que país); la riqueza petrolífera deja de ser patrimonio del pueblo iraquí y se pone al servicio de los intereses económicos de EEUU.
Legitima la censura: El artículo 36 señala que la libertad de expresión será garantizada por el Estado “[…] mientras no viole el orden público y la moralidad”. “La libertad de reunión y protesta pacífica” queda pendiente de ser “regulada por ley” (Art. 36.3).
No garantiza los derechos humanos. El Artículo 44, relativo al respeto a los derechos humanos amparados por el Derecho Internacional, ha sido finalmente suprimido en su totalidad.
Sospecho que si se aprueba este texto muchos iraquíes acabarán diciendo: šcon Saddam se vivía mejorš. Y no estarán del todo desencaminados.