Girona. (Redacción).- Un grupo de cinco encapuchados ataviados con símbolos fascistas y banderas españolas ha irrumpido en la escuela de hostelería y turismo de Girona, destrozando el material electoral, mientras se celebraba la votación de la consulta del 9N. La respuesta de los presentes ha sido fulminante, plantando cara a los encapuchados y avisando a los Mossos al instante. La reacción popular ha impedido que los miembros del grupo fascista consiguiera sus objetivos.
Uno de los encapuchados ha sido retenido por los votantes. J.G., jugador de rugby que aparece en la imagen, esperaba en la cola para votar junto a su familia y ha sostenido al encapuchado evitando que se escapara y que fuera linchado mientras llegaban los Mossos. Ha hablado con él y éste le ha explicado que no querían hacer daño a nadie y que sólo querían boicotear el acto. Tras tranquilizarse, el encapuchado ha intentado huir de nuevo y ha vuelto a ser retenido.
Al final, dos de ellos han sido detenidos por los Mossos d'Esquadra, acusados de actos violentos y amenazas, mientras que el resto ha podido escapar saltando una valla, pero han sido identificados y detenidos posteriormente por la policía catalana, en colaboración de la Policía Local de Girona. Por la tarde, los Mossos han dejado en libertad con cargos y a la espera de ser citados judicialmente a los cinco encapuchados que han provocado los incidentes.
Según han informado fuentes de la policía catalana, los cinco encapuchados tienen entre 21 y 34 años, uno es vecino de Girona y de los otros cuatro consta domicilio en los municipios gerundenses de Sant Hilari Sacalm, Les Planes d'Hostoles, Vilafant i Vilajuïga. En su conato de boicot han roto una urna y platos que había en una mesa. Se les acusa de daños, lesiones y desórdenes y tendrán que acudir ante el juez cuando sean citados, infoma Europa Press.
Desde el Ayuntamiento de Girona, el propio alcalde, Carles Puigdemont, ha criticado la acción y desde el consistorio se ha interpuesto una denuncia ante los Mossos contra los cinco. En ella, además de exponer los hechos, se considera que pueden constituir un delito de coacciones y delito contra las libertades y los derechos fundamentales reconocidos por la Constitución Española y el Código Penal.
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Hay que tener mala suerte, vas hacer el garrulo y te placa un jugador de rugby xDDD