La matanza de Oradour

B

A trece kilómetros de Limoges se encuentra la nueva Oradour, reconstruida tras el final de la IIGM a cierta distancia de la original, que continúa tal y como quedó tras los crímenes del 10 de junio de 1944.

El 6 de junio los aliados desembarcan en Normandía . Las unidades alemanas son inmediatamente movilizadas y parten hacia el frente normando. Una de esas unidades es la división SS Das Reich, situada cerca de Toulouse y dirigida por el general Lammerding. Tiene como misión la búsqueda y captura de grupos guerrilleros, especialmente el primer regimiento (Der Führer), que procede del frente ruso y desde su llegada a la zona en febrero de 1944 no para de intervenir, junto a la Gestapo y la milicia de Vichy, en redadas masivas que derivan en asaltos, robos y ejecuciones de civiles.

El 9 de junio la división llega a la región de Limoges. Tras una acción de castigo en Guéret, el mayor Kempfe, comandante del primer batallón, se adelanta a sus hombres y es secuestrado por una partida de guerrilleros. Al mismo tiempo, el viaducto del ferrocarril cercano a Saint-Junien, donde ha acampado el batallón, es volado con el resultado de dos alemanes muertos. La población paga los platos rotos y se producen robos de coches, de gasolina, disparos, lanzamientos de granadas en el mercado y palizas para dar con el nombre de los guerrilleros.
La documentación de Kempfe había sido encontrada en las calles de Limoges pero el teniente SS Gerlach consiguió escapar de sus secuestradores, unos guerrilleros que pretendían ejecutarle. Durante su traslado en camión al ser apresado pudo ver un cartel con el nombre de Oradour, por lo que las pesquisas se dirigieron hacia el pueblo.

Aquel día era sábado. A las dos de la tarde apareció el contingente alemán y el ruido de los motores hizo salir a la gente de sus casas para curiosear. Los vehículos militares bloqueaban los tres accesos principales del pueblo y la tropa formó un cordón que impedía a los habitantes salir. Entonces comenzaron los primeros disparos. Los vecinos fueron sacados de sus casas y empujados hacia el centro del pueblo. Quien no acudía rápidamente era golpeado, siendo irrelevante el encontrarse enfermo o impedido. Un mutilado de la IGM casi muere a culatazos y patadas y a una anciana cuyas piernas no le respondían le dispararon sobre el terreno, igual que a los enfermos en cama.

Hay que advertir además que en el pueblo nunca había operado un grupo guerrillero. Era un lugar muy tranquilo y sus habitantes confiaron excesivamente en ello, pues consideraban que no tenían nada que temer. Fueron poquísimos los que huyeron al ver el primer uniforme. El hijo del alcalde (había escapado de un campo de prisioneros), Paul Dourtre (se había negado a realizar el Servicio de Trabajo Obligatorio) o Roger Godfin, un niño de ocho años que era un refugiado de Lorena y había aprendido que era mejor alejarse de la presencia alemana.

A las tres estaba todo el pueblo reunido en la plaza y se oían los disparos de los centinelas matando a quien intentaba escapar por el campo, llegaba tarde o se escondía en casa. En una de las granjas fueron asesinados todos los que allí estaban y sus cuerpos se arrojaron al pozo, formando tal enmarañamiento que resultó imposible recuperar los cadáveres. De vuelta en la plaza, los hombres fueron separados de las mujeres y se les colocó en tres filas mirando hacia la pared. Las mujeres y los niños fueron conducidos a la iglesia, donde se les encerró. En ese momento llegó el alcalde del pueblo, que era médico y volvía de atender a unos enfermos. Pidió explicaciones al capitán Kahn, quien no se las dio y le ordenó que eligiera unos rehenes entre sus vecinos. Se ofreció él mismo junto con sus hijos. El capitán exigía saber dónde se encontraba un depósito de armas inexistente. Al no obtener respuesta, hizo que los hombres fueran divididos en grupos de cincuenta y conducidos a los seis locales más amplios, donde seis ametralladoras les apuntaban continuamente. Desde la calle principal el capitán Kahn dio la señal de fuego a todos los pelotones y, como era de esperar, los SS se acercaron a rematar a las víctimas. Los que no fueron rematados murieron abrasados vivos, ya que se extendió paja sobre los cuerpos, se les prendió fuego y la mayor parte de los disparos iban dirigidos a las piernas.

En la iglesia, tras hora y media de espera, se escuchó una explosión exterior. El capitán Kahn había ordenado que se volara el edificio, como posteriormente se supo en el juicio de Burdeos. No salió bien y un dinamitero salió herido, por lo que el método se cambió por introducir en el interior una caja de explosivos, varias mechas y abrir fuego tras explosionar la carga. La señora Rouffanche, de 47 años, tras ver cómo morían sus dos hijas y su nieto, se tiró al suelo y se hizo la muerta. Entre el humo se dirigió al altar, alzó un banco y se encaramó a una vidriera rota. La iglesia estaba en llamas y de la vidriera al suelo había tres metros de distancia, pero saltó sin dudar. Encontrándose aún en el suelo, oyó una voz procedente del mismo orificio. Era una madre joven que le tendía a su bebé de siete meses para saltar a continuación, pero es descubierta por un grupo de SS que abre fuego sobre los tres. El niño y la madre mueren y la señora Rouffanche recibe cinco disparos, pero sobrevive tras quedar tendida y agonizando veinticuatro horas. Fue la única superviviente de la iglesia, donde hallaron la muerte 245 mujeres y 207 niños, de los que seis no contaban un mes de vida y uno sólo tenía doce días.

Tras finalizar el exterminio, las SS prendieron fuego a todo el pueblo y se llevaron los objetos de valor. Durante mucho tiempo se prohibió el acceso de civiles al pueblo, estando únicamente permitido a la Cruz Roja y a unos seminaristas para realizar la inhumación de los cadáveres. Sólo pudieron ser identificadas 52 personas y en la iglesia se reunieron dos metros cúbicos de cenizas humanas. La cifra total de víctimas asciende a 642, de las que 190 eran hombres. Además, entre los muertos hubo 19 españoles, refugiados de la guerra civil. En total sobrevivieron 36 habitantes; 17 porque escaparon y el resto porque no se encontraban en el pueblo en ese momento.

Las consecuencias, el juicio y el debate

Lo que pretendo contando esta historia no es sólo que se conozca un episodio concreto de la guerra, sino plantearos ciertas situaciones morales y legales bastante duras y controvertidas.

Hasta el 12 de junio de 1953 no se pudo llevar a cabo el juicio contra los implicados en Oradour. La investigación llegó al general Lammerding, el coronel Stadler, el mayor Dickmann y el capitán Kahn. Dickmann había muerto en Normandía y Kahn había desaparecido con su familia. Stadler y Lammerding, que se encontraban en Alemania Occidental, no serían extraditados por falta de pruebas de su participación directa, pese a ser los máximos responsables de la división. Sólo pudieron ser localizados unos pocos supervivientes de la clase de tropa y dos suboficiales, y aquí viene el problema. Catorce de los encausados eran franceses, alsacianos enrolados a la fuerza en el ejército alemán y menores de edad en el momento de los hechos. Ciento cincuenta mil jóvenes se habían visto obligados a vestir el uniforme alemán, por lo que fueron conocidos como los malgré nous. Además, la represión alemana fue especialmente dura en Alsacia y Lorena. Muchos fueron fusilados por negarse a alistarse y los que huyeron supieron más tarde que sus familias fueron enviadas a campos de concentración.

Es decir; planteaos que una serie de jóvenes que consiguen sobrevivir a la guerra y a un enrolamiento forzoso son culpables de crímenes de guerra contra civiles compatriotas. ¿Creéis que deben ser juzgados sin tener esto en cuenta, considerándolo un atenuante o ser directamente exculpados? Es más, tratad de mirarlo desde diferentes puntos de vista; el de las familias de los muertos, las de los acusados o en el propio pellejo. ¿Seríais capaces de no obedecer cierto tipo de órdenes, aún a costa de vuestra propia vida? ¿Qué es lo prioritario ante una situación así? Además, se les aplicaba la polémica Ley del 15 de septiembre de 1948, que introducía el concepto del crimen colectivo. Si un grupo, por ejemplo las SS, era acusado de intervenir en actos punibles, se podía considerar culpable a cualquiera de sus miembros por la simple pertenencia al grupo.

En Alsacia se inició una campaña pidiendo la absolución de los encausados alsacianos a la par que en Limoges se reclamaba justicia para los asesinados en Oradour. El juicio dividió a la población francesa y llegó a temerse el surgimiento de un sentimiento separatista. En el banquillo se sentaron 21 ex SS, de los que sólo 7 eran alemanes. Uno de los alsacianos, Boos, que tenía el rango de sargento y se había alistado como voluntario, podría haber estado directamente al mando de un pelotón ejecutor. Otro, el único que declaró en los primeros interrogatorios haber disparado a una mujer y una niña, ya había sido condenado a muerte por un tribunal de Limoges en 1946 y aguardaba en la cárcel. El resto negaron su participación diciendo que estaban de centinelas a las afueras del pueblo. Seis de ellos habían desertado del ejército alemán y se habían unido a las fuerzas francesas de De Gaulle y uno fue condecorado por su labor en la guerra de Indochina.

La estrategia de los abogados defensores consistió en cuestionar el espíritu castrense. Se dijo, por ejemplo, que cualquier soldado debía obedecer a sus superiores pero, si la orden no es razonable, puede negarse a ejecutarla. Ante esto, un abogado defensor replicó que todos los llamados para hacer el servicio militar son, legalmente, incorporados forzosos. Esto no quiere decir, se lo aseguro, que se les pone un uniforme a la fuerza; esto quiere decir que si se resisten se puede recurrir a la fuerza. A continuación preguntó a los jueces si, como militares, un soldado puede criticar una orden y les recordó la tesis castrense de obedecer sin dudar ni replicar. La inteligencia del ejército debe ser técnica, no crítica. El ejército no necesita filósofos, necesita técnicos y héroes. Nada predispone menos al heroísmo que la filosofía.

Recordó también que todos los códigos penales militares recogían la pena capital para la desobediencia ante el enemigo, por lo que si un soldado se encontraba ante un dilema debía ejecutar la orden. Así, evitaría ser fusilado inmediatamente y sólo se le pedirían explicaciones en el caso de que su nación resultara perdedora,ya que sólo son los vencedores los que juzgan. No tendrá sentido la represión de crímenes de guerra mientras los generales, vencedores y vencidos, no comparezcan ante un tribunal en el que estén representados vencedores, vencidos y neutrales. Ese día la Cruz Roja podrá abrir espantosas carpetas sobre Oradour, Katyn, Hiroshima y Hamburgo. Entonces las máscaras caerán y el mundo entero se asustará de descubrir que entre los grandes hombres de la guerra hay trágicos parecidos. ¿Cuántos de esos generales saldrían libres?

Igualmente interesantes resultan los argumentos de otro de los abogados defensores, que dijo lo siguiente ante la indiferencia de los acusados frente a los testimonios de los supervivientes y de quienes recogieron los cadáveres: Han hecho la guerra que han querido que hicieran y no precisamente para satisfacerles. ¿No olvidamos que el hombre, no como ser humano, sino como militar, sólo tiene una función: ejecutar? La palabra tiene su elocuencia. Para detener la ejecución es la orden la que hay que destruir, para que el miembro no obedezca es a la cabeza a la que hay que golpear. Para algunos hombres, para pueblos enteros, el servilismo es una facilidad que no les provoca ningún sufrimiento, en el que incluso pueden encontrar un respiro; pero lo que jamás comprenderán es que se les pida cuenta por ello. No se lee otra cosa en los rostros petrificados de algunos acusados. No estuvieron en Oradour para tomar conciencia del o que hacían, sino para ejecutar. Toda tropa armada, encerrada, sin escape a la disciplina, implacablemente sometida a las órdenes y a cierto orden intelectual, no es más que un pelotón de ejecución.

El brigada alemán Lenz y el sargento alsaciano Boos fueron condenados a muerte el 13 de febrero de 1953. Los demás, a penas de trabajos forzosos y prisión que oscilaban entre los ocho y doce años. A 44 alemanes acusados, pero no localizados, se les condenó a la pena de muerte en rebeldía. Alsacia se movilizó y el Parlamento, ante la presión, aprobó un decreto de amnistía para los alsacianos condenados el 19 de febrero, medida a la que se opusieron los socialistas y los comunistas.

Salieron de la cárcel los alsacianos, menos el sargento Boos (condenado por traición) y los alemanes que ya habían cumplido sus penas por su encarcelamiento desde el final de la guerra. El brigada Lenz tampoco fue liberado y los dos condenados a muerte vieron sustituida esta pena por la de trabajos forzosos en 1954. Se produjeron manifestaciones y jornadas de movilización a modo de protesta, pero el asunto finalmente quedó así. El general Lammerding, condenado por el tribunal militar de Burdeos por los sucesos de Tulle y de Oradour, no fue extraditado y murió tranquilamente en 1971. En 1981 fue localizado y detenido en la RDA el ex subteniente Heinz Barth. Fue procesado en 1983 y condenado a cadena perpetua. Debido a su estado de salud quedó en libertad en 1997 y se le atribuye el haber arengado a su sección antes de entrar en el pueblo con la frase Hoy vais a ver correr sangre.

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marmmmalade

¿Creéis que deben ser juzgados sin tener esto en cuenta, considerándolo un atenuante o ser directamente exculpados?

Han matado a 600 personas encerrándolas en una iglesia y prendiéndole fuego. No se merecen ningún tipo de perdón.

Antes monto un motín y aguanto lo que pueda, o le pego un tiro a Lammerding asi rápido y luego que me maten.

PD
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amarok77

joder, es muy triste ver tanta vida, niños sonriendo, gente paseando, una ciudad llena de vida, y después ver eso. Malditas guerras.

K

lo mas jodido es que estan tan tranquilo en casa "como nosotros ahora" y de repente se te viene todo esto encima , tambien pongo el ejemplo de japon.

Bloody

Yo creo que juzgar a los que son obligados a luchar contra su propia gente tiene más dificultad por todos los puntos que expones.

Probablemente esa gente no tenga ninguna culpa. No creo en ningún momento hayan realizado acciones bajo órdenes y se hayan sentido realizados con ellas. Bajo mi punto de vista, y más tratándose de una guerra donde han invadido tu pais y te han forzado a ello, bajo amenaza de muerte o de matar a tus familiares, son inocentes.

Diría que incluso muchos soldados alemanes también se sentían opuestos a este tipo de acciones, pero bueno, tratándose de las SS, me lo creo un poco menos.

A los mandos que participaron los encerraría a todos. O que coño, al paredón. No entiendo como un hombre que ha cometido esos crímenes ha llevado, probablemente, una vida satisfactoria, sea procesado, declarado culpable y luego se le deje en libertad por su estado de salud.

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Homyu

#1 y eso en francia, en bielorusia o ucrania a saber cuantas aldeas acabaron igual, con inglesias de madera ademas.

T-1000

Brutal e inhumano.

marmmmalade

#5 Como puedes acatar una orden así? como no vas a tener culpa? tienes la misma culpa o incluso más que quien te lo ordena.

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1 comentario moderado
Bloody

#8 Ponte en situación:

Te viene la SS con tu hijo, hermano, lo que sea, con una pistola en la sien y te dice: oye, o haces lo que te decimos o ya sabes lo que toca.

Tu que harías? Luchar? Creo que no en esta ocasión, a no ser que prefieras ver a los tuyos bajo tierra.

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urrako

Para mi tiene tanta culpa el que da la orden directa como el que aprieta el gatillo. Sí, era una guerra y si te oponias podían matarte a ti; pues bien, hubo gente que eso no la amedrentó y luchó en la resistencia o huyó para alistarse en el ejército aliado. No se puede exculpar a nadie bajo la excusa del alsitamiento forzoso ni la amenazade ser ajusticiado por negarse a obedecer órenes.

marmmmalade

#10 Que me maten a mi y a mi hijo. No pienso acabar con la vida de 600 familias inocentes.

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Bloody

#12 Ya, eso es lo que piensas ahora en frio. Creo que no podrías saber tu reacción ante una situacion similar real.

Aunque bueno, yo te digo, que yo soy del pueblo ese, y soy superviviente, y probablemente me engargaría de cargarme personalmente a todos esos (a los que han participado, me refiero).

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marmmmalade

#13 Le meto un tiro al Lammerding ese rápidamente, y luego que me acribillen.

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Kenderr

Es un tema muy dificil y con muchisimos matices.

¿Si te ponen una pistola en la nuca y te obligan a disparar a otra persona eres culpable? ¿Y si no lo haces pones en riesgo la vida de tu familia? (Esto ultimo en referencia a las familias mandadas a campos de concentracion por negarse a alistarse)

Todos esos soldados tuvieron la oportunidad de rebelarse, de negarse a pesar de las consecuencias, de morir antes que matar inocentes, pero yo si creo que deberia considerarse como un atenuante.

Es facil decir que es mejor morir antes que matar, pero hay que verse en la situacion, saber que tu vida va a acabar si te niegas a obedecer la orden. No toda la gente es tan valiente y no estamos hablando de una situacion normal, hablamos de una guerra brutal y donde muchisimos jovenes debieron acabar tan traumatizados que ahora mismo en vez de ir a la carcel irian a un psiquiatrico.

Además, se les aplicaba la polémica Ley del 15 de septiembre de 1948, que introducía el concepto del crimen colectivo.

Esta ley me parece un tanto abusiva, en una accion de un peloton podian intervenir solo unos pocos y el resto desconocer totalmente los actos.

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Bloody

#14 Sabes que aún así van a morir las 600 personas.

De todas formas, dudo mucho que los propios franceses fuesen los ejecutores. Un ejercito que alista por obligación a aldeanos de un país invadido, dudo mucho que les den armas. Probablemente realizaran otras tareas, pero no creo que fuesen la mano ejecutora.

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marmmmalade

#16 Si, pero no los mato yo.

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Kenderr

#16 Alsacia y Lorena es un caso especial, no es un pais invadido, es una region dividida. Hay gente de Alsacia y Lorena que se siente Alemana, gente que se siente Francesa y gente que ni una ni otra.

Ha pasado mucho de manos.

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Uriel246

#8 Sabes que en la alemania nazi la traicion se pasaba del traidor a su familia?, recibiendo esta el mismo castigo? teniendo esto en cuenta, no creo que fueras tan rapido a la hora de decidir el realizar un motin o rebelarte, teniendo en cuenta que encontrarian a tu familia, y la matarian, puesto que la SS actuaria antes de que tu familia tubieran noticia de tu rebelion y posterior ejecucion....Yo lo siento mucho pero si tubiera que decidir entre mi familia o gente que no conozco tendria clara la respuesta........aunque nose si podria vivir con ese peso.....

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B

#15 Al parecer consistía en invertir la carga de la prueba. Si lo normal es que haya que demostrar la culpabilidad del acusado, con esa ley el acusado tenía que demostrar su inocencia y que no había participado en los hechos concretos.

Por otra parte, los discursos de los abogados defensores referentes a la responsabilidad de las naciones y los métodos militares, incluso con alguna referencia al servilismo, dan mucho de sí.

2 respuestas
Bloody

#17 Fíjate en lo que digo en #16. No creo ni que estuviesen armados.

Aún así sigo pensando que para nosotros es muy fácil opinar sentados en nuestras sillas.

#20 Cual es tu veredicto?

Kenderr

#20 Pues lo dicho, una ley abusiva. Me parece considerablemente dificil probar tu inocencia en tiempos de guerra.

Lo del servilismo me parece una defensa bastante pesima, aunque me gusta bastante la parte de que es la cabeza la que detiene el miembro.

marmmmalade

Bueno tio pero me conozco y no sería capaz de hacer algo asi, joder.

Callaos ya u os mato a todos. XD

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Bloody

#18 Sé que había territorios divididos desde antes de la I GM, con el tema de los repartos, pero no tengo tanta memoria. Ahora, releyendo un poco, veo que en la IGM mandaron a los alsacianos a la marina para combatir contra los ingleses, y parece ser que se negaron a hacerlo xd

#23 Vale premoh! xD

Kenderr

Para los que piensen que seria mas facil morir que matar a alguien... os pongo otra situacion.

Imaginad un incendio, estais dos personas pero solo una puede salvarse, si salvas a esa persona tu mueres, si te salvas a ti mismo la otra persona muere.

Si no le salvas estas condenandolo a morir ¿Que hariais en esta situacion?

#26 ¿Y como juzgarias a alguien que se salvara a si mismo y hubiera dejado a otro morir (Contando conque salvarle supone la muerte del salvador?

1 respuesta
Bloody

#25 Yo en este caso creo que lo intentaría. Si no lo haces, probablemente vayas a llevar esa carga el resto de tu vida.

No sé, supongo que la persona tiene derecho a elegir. Se le debe considerar un asesino por ello? No lo creo, aunque probablemente se le mire luego con otros ojos xd

2 respuestas
Kenderr

#26 Esa es la duda. ¿Podemos juzgar a alguien que decide salvar su vida en vez de la de otro?

¿Hay que mirar de forma distinta por causar la muerte de forma activa o de forma pasiva?

_RUGBY_

pero a ver en serio os creeís que les ponían un pistola en la cabeza y les decían o lo haces o te pego un tiro; que como pone en #1 esos venían de Rusia que ya estaban deshumanizados por mil barbaridades que habrían visto y les habrían mandado hacer, racíon de Vodka doble y ya sabían a lo que iban.

M0E

Foto de Oradour-sur-Glane.

Que sí, que podría ser de cualquier pueblo de cualquier guerra pero es de ahí, que he rebuscado en el archivo de la UE. Para el que no conozca esta página. Fue una buena iniciativa que finalmente se quedó en el olvido, pero prometía reunir una base de datos desde el archivo fotográfico recién desclasificado de la RAF. Una pena que se quedara en nada, seguro que nos costó unos buenos millones de euros a los contribuyentes y debo ser el único que la recuerda.

Por cierto, que según leo y algo que no recuerdo haber visto en #1, contó con la reprobación no sólo del gobierno de Vichy sino de la guarnición alemana local. Esto no es contradictorio, ya que a poco que se conozca del tema se sabe de las tensiones que este tipo de barbaridades generaban entre el ejército profesional alemán (la Wehrmacht) y las SS de Himmler. Esto también explica nuevamente la crueldad del suceso, y es que las SS y sus divisiones formadas por un "de todo un poco" de lo peor de Europa sembraron el continente de cadáveres.

Respecto al tema de #1, veo que ya se han hecho las consideraciones necesarias y no estoy de acuerdo con el debate simplista de: si te ponen una pistola en la cabeza y te obligan a disparar.. y sí creo que al final el soldado debe cumplir una orden cual sea. Pero que siendo SS hoy hacían esto y mañana la armaban gorda en otro sitio.

Remato esta fantástica aportación con algo que he encontrado y que no recuerdo que se mencionara en #1 (aunque no estoy seguro), y es que el pueblo fue reconstruído en un nuevo emplazamiento dejando las ruinas como monumento funerario y testimonio particular de lo que fue. Los franceses y su afición por las ruinas (a España en concreto y Europa en general le regalaron muchas de esas un siglo antes). Hay un centro de exposición que permite contextualizar el suceso y hay un túnel que comunica un pueblo y otro. Podemos ir de excursión ya que pasamos de camino al Loira...

Tael

Ojito que en breve vendran quienes vosotros ya sabeis a decirnos que todo esto es propaganda sionista y que las SS eran poco menos que hippies.

Por aportar algo mencionar tambien las masacres de Lídice y Lekazy en represalia por la muerte de Heydrich a manos de comandos checos

http://en.wikipedia.org/wiki/Lidice

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