Denoto que el liberalismo no está demasiado aceptado entre la sociedad española.
No hace falta ir demasiado lejos, si hiciésemos un muestreo de los profesores de economía de las universidades españolas, mas que probablemente sacaríamos una gran mayoría de socialistas que solo saben utilizar la demagogia en contra del liberalismo económico.
Es por eso que abro este thread, para que debatamos y comentemos el por qué el liberalismo es un mejor sistema para la actualidad que el socialismo.
Así mismo pego un fragmento de una entrevista que me ha parecido tremendamente importante.
¿Qué le responde usted a la gente que dice que esta es una crisis del capitalismo o que se debe a las políticas neoliberales?
Son dos cosas diferentes.
Sí, pero en la calle, no en el ámbito académico, los ciudadanos las mezclan, hablan de ellas como si fueran casi sinónimas.
Es que estamos ante una crisis de deuda y yo no conozco a ningún neoliberal que diga que se ha de tener un déficit estratosférico. Al contrario. Por lo tanto, decir que la crisis es por culpa de las política liberales no sé exactamente qué quiere decir. Si se refieren a que el sector financiero no estaba regulado, que alguien haga el favor de leer Basilea 2. El sector financiero estaba y sigue estando totalmente regulado. El problema no es que no hubiera regulación. El problema es que los reguladores no sabían lo que hacían. Muchos piensan que teniendo un gobierno que hace reglas ya estamos todos salvados. Y es mentira. Ese es el problema: pensar que esto se arregla con regulaciones del gobierno. ¿Pero qué es lo que ocurre? Que las regulaciones no sirven para nada. En 2009 el gran sabio del mundo mundial con el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, dice públicamente que el mejor sistema financiero del mundo, el que todos deberían copiar, es el español. Y lo dice cuando ya ha petado el sistema americano, y la liberalización, y los bonos tóxicos. Lo dice en 2009 y lo repite Zapatero en las reuniones del G20 de noviembre de ese mismo año. ¿Por qué? Pues porque el Banco de España había prohibido los bancos tóxicos. Y eso es verdad, cosa que se tomó como una gran ejemplo de regulación. “El banco de España sí que sabe regular”. ¿Pero qué pasa? Pasa que los reguladores no tienen ni idea de lo que es un bono tóxico. Y no se dan cuenta de que los bonos tóxicos de los bancos españoles no provienen de los EE. UU., sino de la Costa del Sol: son los créditos a las inmobiliarias españolas. ¡Y los grandes gurús decían en 2009 que era el mejor sistema financiero del mundo! Eso de neoliberal no tiene nada. Y cuando el gobierno español dispara el déficit al 11% no hay ningún liberal que aplauda la medida. Porque eso de liberal no tiene nada. ¿Quién ha seguido políticas neoliberales? Política neoliberal era dejar que los bancos quebrasen. Por ejemplo Bankia antes de ser Bankia, cuando era Bancaja y Caja Madrid. Si esos bancos hubiesen cerrado, nadie se acordaría de ellos. ¿Cuál es el problema? Que el gobierno intervino y les obligó a fusionarse. Cogió tres cajas que estaban enfermas y cuatro que estaban bien, las metió en un bodrio que se llama Bankia y las cajas malas perjudicaron a las buenas. Caja Madrid no tenía muchos problemas, los problemas venían de Valencia. Pero al intervenir el gobierno, ¿qué pasa? Que se pudren todas. Nunca en la historia de la humanidad se ha visto que al meter manzanas sanas y manzanas podridas en una bolsa las sanas hayan curado a las podridas. ¿Tú lo has visto alguna vez? Pues con los bancos pasa lo mismo. Cuando encuentras un banco insolvente, ciérralo. Los consumidores, protegidos por el seguro de depósitos. La abuela no pierde los ahorros. Pero los accionistas, los acreedores, todos estos… pues mira, la vida es eso. El capitalismo liberal consiste en que si tú haces las cosas bien, te haces rico; pero si las haces mal, pierdes. Chaval, no se puede ir al casino y si sale cara gano yo y si sale cruz pierdes tú. Cuando los bancos ganaban dinero, ¿quién se quedó ese dinero? Los bancos. ¿Lo repartieron entre todos? No. Se lo quedaron ellos. ¿Y cuando fue mal qué pasó? Que los contribuyentes pagaremos 37.000 millones de euros. ¿Eso es liberal? ¿En qué libro de liberalismo has visto eso? Eso es lo que estamos haciendo aquí, en Europa. Esto de liberalismo no tiene nada. Ni la política de fusiones es liberal, ni la política de rescates es liberal, ni el Plan E es liberal, ni el Plan Renove es liberal, ni fue liberal subir el gasto como psicópatas cuando empezó la crisis, que es lo que nos está mordiendo ahora. Nada que se haya hecho es liberal. Estos que dicen que la culpa es del liberalismo que me digan qué medidas liberales se han adoptado para que yo las entienda. Porque a lo mejor soy yo el que no entiendo lo que es el liberalismo.
Le leo una frase de José Antonio Montano, uno de nuestros colaboradores: “He cazado la falacia esencial de los liberales: acusan al Estado según su realidad; pero defienden al Mercado según su idealidad”. ¿Qué opina de ella?
Yo he cazado la falacia de la socialdemocracia: acusa al mercado según su realidad pero defiende al gobierno según su idealidad. Y es que todos los socialistas encuentran situaciones en las que el mercado “no funciona” (de hecho, todos los problemas del mundo mundial son culpa del mercado) y proponen como solución la intervención de un Estado ideal que aparece en el capítulo cuatro de su libro de texto pero que nadie ha visto en el mundo real. El Estado de la idealidad es un Estado que todo lo hace bien, que no malgasta dinero del contribuyente, que no construye aeropuertos fantasma, ni trenes sin pasajeros, ni salas multiusos en todos los ayuntamientos. Un Estado ideal que no regula para ayudar a los lobbies amigos, que no tiene funcionarios inútiles, ni burócratas chupópteros, ni ministros corruptos e incompetentes, ni jefes de estado que se van a cazar elefantes cuando el 25% de sus súbditos están en el paro. Un Estado de la idealidad donde no hay políticos profesionales interesados en perpetuarse en el poder y donde el gobierno no redistribuye dinero según sus intereses electorales. Y, claro, así es muy fácil llegar a la conclusión de que el socialismo es fantástico. Y lo es… en el mundo de los unicornios, los conejos mágicos y los libros de texto de la idealidad.
¿Por qué es usted liberal y no socialista?
Pues porque yo creo, honestamente, que los gobiernos de la vida real no son los del capítulo 4 del libro de texto. Y que conste que ser liberal no quiere decir que no haya gobierno. Liberalismo y anarquismo son dos cosas diferentes. Ha de existir un gobierno, ha de hacer las cosas que le tocan y las ha de hacer bien. Todos sabemos que hay veces en las que el mercado no funciona. Por ejemplo, cuando hay monopolios en vez de competencia, o cuando hay bienes complicados, o cuando hay externalidades, o cuando tú contaminas, o cuando hay bienes públicos que son difíciles de cobrar, o cuando hay bienes de los llamados repugnantes, como por ejemplo los trasplantes de órganos o los matrimonios, que antes se solucionaban comprando mujeres u hombres y que ahora nos repelerían éticamente. Todo esto existe y hay un papel para la regulación del gobierno. Pero que el gobierno tenga un papel no quiere decir que el gobierno tenga que representar todos los papeles. Y lo que pasa con los gobiernos de la vida real es que tienen unos problemas que a menudo empequeñecen los problemas del mercado, con lo que la solución acaba siendo peor que el problema. El otro problema que tiene el socialismo son los incentivos. Lo que mata a Marx es lo de La guerra de los mundos de Orson Welles. En La guerra de los mundos lo que acaba destruyendo a los extraterrestres es una cosa muy pequeña que se llama virus y que ellos no han visto. El virus del socialismo son los incentivos. Los socialistas no hablan nunca de incentivos. Cuando tú haces algo, la gente reacciona. Es lo que los economistas llaman incentivos. Y los incentivos excesivamente igualitaristas, que es lo que quieren los socialistas, hacen que las cosas no funcionen. Por ejemplo, una pregunta para ti: ¿crees que es 1) eficiente y 2) justo que un profesor ponga notables a toda la clase?
Ni lo uno ni lo otro, evidentemente.
Exacto. Si todos sacan notable los que habrían sacado matrícula de honor no estudian y los que hubieran aprobado tampoco. Si tienes el notable asegurado nadie estudia y eso es ineficiente. El problema es que tampoco es justo. El que ha estudiado para sacar matrícula tiene que ser recompensado con una matrícula. Y el que no ha estudiado debe suspender. No es justo que el que se esfuerza tenga la misma recompensa que el que no. Y en economía pasa lo mismo. ¿Es justo que haya redistribución? Sí, claro. ¿Hasta qué punto?
Eso, ¿hasta qué punto?
Entendemos que el rico ha de pagar más, vale. La pregunta que le hago a los socialistas es hasta cuánto. ¿Hay un límite? El señor Joan Herrera, siempre pide que los ricos paguen más. El señor Herrera sabe que los ricos ya pagan más. Pagan el 90% de los impuestos, no jodamos. La pregunta es: ¿cuánto más? Pongamos un señor que cobra 100 y uno que cobra 10. El señor que cobra 10 paga 1, el 10%. El señor que cobra 100 paga 40, el 40%. Esto es redistribución. ¿Pero queremos más? ¿Hemos de hacer 10 y 50? ¿10 y 60? ¿10 y 100? Fíjate que no hay respuesta. Ningún socialista puede darte una respuesta. Para ellos, la solución siempre es que los ricos paguen más porque en su cabeza no cabe la posibilidad de que llegue un momento en que los ricos ya paguen suficiente o paguen demasiado. No hay un límite racional que, una vez sobrepasado, permita decir que los ricos ya pagan lo que les toca pagar.
Si el liberalismo es tan racional, ¿por qué tiene tan mala prensa?
Tiene mala prensa en España. Hay culturas en las que gusta 1) que la culpa siempre sea de los demás, 2) que no haga falta trabajar demasiado, 3) que te lo den todo hecho, y 4) que cuando las cosas van mal siempre haya otro que te ayude. Esta cultura de “yo soy el que lo ha de hacer, yo soy el responsable y yo soy el que ha de trabajar si quiero triunfar” es muy poco española. En España gusta mucho Operación Triunfo. Porque en realidad, España es una gran Operación Triunfo. El programa seguramente es muy bonito pero como mensaje a los chavales es lo peor del mundo. Decir que tú puedes meter en una casa durante tres semanas a un palurdo y sacar una gran estrella es el peor mensaje que puedes dar. Es el fomento de la cultura del pelotazo. Todos los niños deberían saber que Messi es Messi porque desde pequeñito entrena al fútbol durante horas y horas cada día. La cultura que funciona es la de La Masía. ¿Tú quieres triunfar? A trabajar. La cultura Operación Triunfo dice lo contrario: no hace falta que tengas talento ni que trabajes. Cogemos a un tío aleatorio, lo metemos en la casa y en tres semanas ya es un gran cantante al que llevamos a vender por ahí. En la vida se ha de trabajar. Y en España encantan los Mario Conde y el gran pelotazo, las recalificaciones y el dinero fácil. Y, claro, en el país encantado por los pelotazos, ¡hostia!, el mensaje del liberalismo es muy difícil de vender. El mensaje del liberalismo es “tú has de trabajar, tú eres responsable, tú te has de esforzar”. El mensaje del socialismo es “hay unos ricos que lo pagan todo y lo que has de hacer es cogerles el dinero y repartirlo, todos tenemos derechos, tenemos derecho a esto y a esto y a esto, y todo es gratis, los ricos lo pagarán”. Y la gente que no tiene ganas de trabajar se apunta a eso. Es muy difícil vender responsabilidad. Es muy fácil vender el “tú no tienes que hacer nada porque todo es gratis y ya lo pagarán los ricos”.
Pero aquí hay un incentivo claro: de vez en cuando es cierto que alguien pega un pelotazo. De vez en cuando uno de los que entran en Operación Triunfo se convierte en una estrella. La probabilidad es la misma que la de la lotería, pero de tanto en cuanto funciona. No deja de ser un incentivo.
Funciona de vez en cuando porque detrás hay una gran operación de marketing. Pero que funcione (o no) no es el tema. El tema es el mensaje que envías. El mensaje de que hay un atajo si no te esfuerzas. Los niños han de entender que no hay atajos. Toda la gente que ha tenido un gran éxito en la vida, en todos los campos, ya se trate de un gran trompetista, de un gran futbolista o de un gran banquero, ha trabajado horas y horas y horas. Isidre Fainé trabaja 20 horas al día. Y Pep Guardiola también.
Los que tenéis un perfil mas bien socialista, creéis que el papel del Estado interventor es posible en una España como la actual?