Cuando uno trata temas marciales relacionados con la antigüedad, debe tener en cuenta que la guerra en aquella época estaba ritualizada al extremo, a diferencia de la guerra moderna. Un ejemplo es la llegada española a América y el frikismo que se encuentra.
Estos estilos de lucha viven de la tradición y del mito que el cine creó en torno a ellos en Occidente, pero la realidad es que son arcaísmos desfasados que no tienen sentido hoy en día.