Llegué ayer a casa a las 2:00, y se oían petardos en la calle. Estoy dejándome en pelotas para irme a dormir, me meto en la cama, me enciendo un cigarro y cojo un libro, con los putos petardos de fondo.
De repente, oigo un gran estruendo al lado de mi cabeza y pego un salto, me asomo y veo un agujero en mi persiana, del cual sale humo. Automáticamente pienso que han sido esos hijos de puta con un cohete y voy a la cocina, y cojo huevos frescos.
Los muy subnormales, a pesar de haber encendido la luz grande, siguen abajo, descojonándose de su proeza. Me asomo con la caja en la mano y comienzo el bombardeo por saturación, dejándoles a todos empapados en yema y salen corriendo.
La gente es subnormal, ya que lo haces corre. Pero que se jodan y escurran la ropa para hacer una tortilla.