Los hechos que el joven Alberto Mostesdeoca Pérez (19 años), asesino confeso de la estudiante palmera Saray González (26 años) en Las Palmas de Gran Canaria, narró ante el juez estremecen no solo por la frialdad con la que han sido reconocidos sino por el contenido. Saray interrumpió su sesión de juego online quejándose del los gritos, lo que hizo que Alberto perdiera la partida. Este móvil ya había sido reconocido previamente ante la Policía Judicial.
Según declaró ante el juez, la mató furioso, ante los reproches de la vecina por los ruidos que provocaba su juego online y los gritos que éste emitía y que le impedían estudiar (Saray taconeó desde arriba para hacerle entender que seguía molestando tras haber bajado minutos antes a pedirle que dejara de gritar). Alberto, que confesó estar malhumorado porque perdió en el juego, agarró una herramienta de jardinería de una caja propiedad de su padre y subió sin mediar más palabra a por la vida de Saray, algo que consiguió tras cuatro golpes directos en su cabeza nadas más abrir la puerta. Saray apenas pudo defenderse.
Así de duro. El homicida mató a su vecina porque perdía en un videojuego bélico que jugaba durante horas, según dijo, en su cama. Un videojuego que ya había incluso ocupado su tiempo hasta el punto de que no acudía a clases en la Universidad desde hacía varias semanas, según relataron varios testigos ante la Policía.
El joven asesino confeso seguía en Internet varias páginas especializadas en ese tipo de entretenimientos y tiene un perfil abierto para disputar campeonatos en línea con otros usuarios.
Estudio mental a un estudiante de primero de Ingeniería Informática.
El periódico La Provincia adelanta en su edición de hoy que la posible defensa de Alberto Montesdeoca Pérez, tras reconocer la autoría de los hechos, se basará en los atenuantes que se pueden solicitar ante una posible alteración mental.
La letrada que se hará cargo de su defensa, da por hecho que el Juez y el fiscal solicitarán, como suele ser habitual en estos casos, un estudio mental del joven estudiante. Eso no quiere decir que existan indicios de un posible desequilibrio, pues los estudios de personalidad son habituales en homicidios y asesinatos de estas características, máxime cuando la agresión la desencadenó un hecho trivial e insignificante, en este caso los ruidos en la vivienda, lo cual no guarda proporción ni justifica un comportamiento tan agresivo y extremo.
Es más. En el presente caso, según las fuentes judiciales que se han manifestado al respecto en varios medios regionales, todo indica que el imputado sabía lo que hacía y actuó con el propósito de acabar con la vida de su vecina. Y no sólo porque subió al piso de arriba con la azada en la mano, sino porque trazó un plan para eludir su responsabilidad durante los 15 días que duró la investigación policial hasta su detención el pasado martes.
Alberto Montesdeoca se ha criado en el barrio de Arenales, como su padre, y es un gran aficionado a los videojuegos y el manga (cómic japonés). Parece un chico reservado, que pasaba bastante tiempo cultivando esas aficiones, según los datos recabados por los investigadores. En tal sentido, es probable que la defensa recurra a ese carácter introvertido para preparar el juicio.
¿Sería forero?
http://eltime.es/images/SUCESOS/Alberto_asesino_de_Saray_con_R2D2_Fotor.jpg (no puedo insertar fotos)