Se trata de Nenúfar, un lince soltado hace un par de años, murió a causa de un disparo de un cazador furtivo y las crías murieron al no poder subsistir sin su madre:
Nenúfar tuvo a sus cuatro cachorros el pasado abril y en junio recibió el disparo a bocajarro. "Las crías eran muy pequeñas para sobrevivir, hemos encontrado a una muerta; a las otras, no, pero las damos por perdidas", explica Antonio Aranda, jefe del servicio de espacios naturales de la Consejería de Desarrollo Sostenible. "Nunca había ocurrido algo así, pero no podemos criminalizar a todos los cazadores, son hechos puntuales", sostiene.
Ecologistas en Acción ha denunciado la muerte de cuatro linces "a manos de cazadores" en los Montes de Toledo desde principios de año. Estos animales formaban parte del programa de reintroducción puesto en marcha por el Life+Iberlince. La Junta de Castilla-La Mancha ha confirmado el fallecimiento de estos ejemplares más la de otros cuatro que han perdido la vida atropellados: en total, ocho linces. De los que han muerto debido a prácticas de furtivismo, dos han recibido disparos y los otros dos han perdido la vida debido a métodos de captura ilegales, uno de ellos cayó en un cepo y otro "posiblemente" en un lazo.
En las áreas de reintroducción castellanomanchegas hay asentadas en la actualidad 31 hembras, 19 en el área de Montes de Toledo y 12 en el de Sierra Morena oriental. A lo que habría que sumar las ocho controladas en Sierra Morena occidental, núcleo que ha evolucionado principalmente con ejemplares silvestres, con poco aporte de ejemplares procedentes de los centros de cría en cautividad. En total, más de dos centenares de ejemplares de distintas edades viven ya en Castilla-La Mancha, confirma el Gobierno regional
Fuente:
https://elpais.com/sociedad/2019/10/03/actualidad/1570096455_854071.html