La primera evidencia contra esto es que en el siglo XX y XXI vivimos bastante mejor – en todos los aspectos – que en la Edad Media, quienes vivían mejor que los hombres de las cavernas y que, a su vez, vivían mejor que nuestros ancestros más primitivos. Contemos nuestras ventajas.
Disfrutamos de una alimentación más variada, de mejores herramientas y materiales, somos los que más tiempo vivimos. La mayoría de nosotros estamos a salvo de muchas enfermedades y de los depredadores, obtenemos energía de petroleo y cosas similares no de nuestra fuerza bruta.
La visión que tuvimos de nosotros como especie a lo largo de la historia es “somos cazadores y recolectores”. Una vida que vemos como “bruta, difícil y corta”. Nuestro escape de esta miseria se produjo hace 10.000 año, cuando en vez de cazar comenzamos a cultivar alimentos y domesticar animales.
La pregunta que me hago es: “¿Por qué la mayoría de cazadores (nuestros ancestros) se convirtieron en agricultores?”. Por supuesto esta es una manera más eficiente de de conseguir alimento con menos trabajo, no hay que perseguir una presa ni nada similar, solo plantar semillas y cuidarlas hasta que sean comestibles. Piensa en la cantidad de cazadores que estarían hasta las narices de perseguir a sus presas, ¿cuántos segundos tardarías en hacer lo mismo?. Y no solo es esto, con la agricultura vino el tiempo libre, por lo que ahora pasábamos momentos haciendo otras cosas mientras esperábamos la fecha de recolección.
¿Cómo pruebas que la vida de hace 10.000 años se volvió mejor cuando pasaron de ser cazadores a ser recolectores? Hasta ahora los arqueólogos tenían que hacer pruebas indirectas las cuales, sorprendentemente, fallaron. Un ejemplo de un test indirecto es este: ¿Viven los cazadores del siglo XX peor que los agricultores? Hay muchas tribus hoy en día que viven así. En la actualidad los cazadores (de las tribus) tienen más tiempo libre, les es más fácil y trabajan menos que sus homónimos agricultores. El tiempo medio que usan para conseguir alimento estos cazadores está entre 12 y 19 horas a la semana, cuándo le preguntamos a un cazador hazda de Tanzania respondió por qué no había emulado a las tribus vecinas en convertirse en agricultores él respondió “por qué debería cuando hay tantos frutos secos por ahí”
El conjunto de alimentos salvajes y animales que consigue un cazador le provee de más proteínas y más balanceo de nutrientes mientras que la de un granjero se limita a alimentación de carbo-hidratos como el arroz o los tomates. Un cazador consigue de media 2140 calorias y 93 gramos de proteínas. Es casi inconcebible que un cazador pudiera morir de hambre como lo hicieron cientos de miles de granjeros irlandeses durante la hambruna de patatas en 1870.
Así que la vida de los cazadores no era tan dura, bruta y difícil hasta que los granjeros les iniciaron en su mundo. Pero estas tribus modernas no responden a como se vivía antes de la revolución agricultora.
Por suerte en los últimos años se han hecho grandes descubrimientos que ayudan a los arqueólogos y a los paleontólogos en este campo. Un esqueleto puede revelarnos su sexo, tamaño y edad con lo que se pueden hacer tablas sobre cuánto vivían los habitantes de una zona hace miles de años. Esqueletos de cazadores (datan del final de la Edad de Hielo) encontrados en Turquía y Grecia tenían una altura media que se redujo significativamente hacia el año 3000 antes de cristo y la edad media de muerte no era muy diferente.
800 esqueletos indios encontrados en Ohio e Illinois demostraron que el convertirse en granjeros trajo consecuencias: 50% más de probabilidades de “efecto desgaste” que se da a causa de la malnutrición, incremento de los casos de anemia, un terrorífico incremento en las lesiones oseas, e incrementos en la degeneración de la columna. “La vida media pre-agricultura era de 26 años, post-agricultura la edad calló a 19 años” explica Armelagos “así que el estrés físico y las enfermedades infecciosas afectaron su habilidad para sobrevivir”.
Hay tres razones por las que la agricultura era mala para la salud:
1.- Los cazadores-recolectores tenían mayor variedad de alimento. Los granjeros ganaban calorías fáciles pero tenían una pobre nutrición.
2.- Los granjeros dependían de unas limitadas cosechas, por lo que una hambruna era demoledora.
3.- El hecho de que la agricultura incitó a la gente a unirse en sociedad, a crear el trueque, también contribuyó a esparcir, con muchísimas más facilidad, las enfermedades, vale que una enfermedad también podría arrasar una pequeña tribu de cazadores pero con las sociedades mayores vinieron nuevas enfermedades ya que se creaba un ambiente propicio para ellas (tuberculosis, diarrea peste bubónica)
Y más allá de todo esto la agricultura trajo consigo otra enfermedad: la división de clases sociales. Las sociedades de cazadores-recolectar (más pequeñas) tenían menos (o no tenían) reservas de alimentos, sobrevivían de lo que encontraban salvajemente (día a día (frutas, frutos secos y animales). No había (ni hay) necesidad de reyes, ni de clases, sólo es una sociedad granjera puede haber gente que se alimente y engorde del trabajo de otros.
Restos encontrados en Micenas, Grecia, prueban que los Monarcas tenían una dieta mejor, en Chile, la élite se diferenciaba del resto de cadáveres no sólo por la ornamentación sino porque apenas tenían lesiones oseas causadas por enfermedades.
Contrastes similares se encuentran a lo largo de todo el planeta hoy en día, es obvio que nosotros los occidentales llevamos una vida mejor que los Etiópes, o Uzbekos y, en ciertos aspectos, dependemos de ellos para que nos den lo que hace que nosotros seamos una “sociedad superior”. <n>Pero si tuvieras que elegir ¿serías un granjero en Etiopía o un cazador en el Kalahari? ¿Cuál sería una mejor elección?[/b]
La agricultura trajo consigo la desigualdad de sexos. Liberadas de la carga de tener que transportar a sus hijos en una nómada existencia y bajo la presión de traer más manos al mundo para trabajar el campo las mujeres se convirtieron en “baby makers”, preñadas con mucha más frecuencia que una cazadora-recolectora , eso sumado a su pobre alimentación debilitaba su salud. Entre las momias chilenas se encuentran muchas más lesiones oseas causadas por enfermedades en mujer que en hombres.
Como dije al principio se supone que la agricultura nos otorgó más tiempo libre pero hoy en día se puede ver que un cazador-recolector tiene, como poco, el mismo tiempo libre que un agricultor y no olvidemos que las primeras formas de arte vienen de las pequeñas sociedades cazadoras-recolectar no de agricultores.