#55 ¿Y qué propones? ¿Comprar lo mismo en la farmacia a 30€ cuando te lo puedes hacer tú por 3?
Este problema lleva existiendo siglos. Ya Platón hablaba de los olores corporales que emanaba de su discípulo Aristóteles cuando orinaba y cómo un sabio de Noriaste le mandó darse unas friegas con jalea real y harina de trigo durante 7 soles consecutivos.
Francisco Pizarro escribió sobre el mismo problema y estuvo tratándose con azufre hasta que un chamán indígena vio que le estaba necrosando el pene y le ofreció un tratamiento con (¿adivinas con qué?) miel y harina de maiz (no había llegado aún el trigo a América). Se convirtió en el primer indígena consejero de Pizarro
El capitán del Beagle (barco donde viajaba Charles Darwin cuando escribió su famoso tratado sobre la evolución) escribió en sus diarios de abordo que no podía entrar mujer en su camarote después de que el hubiera orinado porque con semejante olor no podía encontrar su propia líbido ¿La respuesta de Darwin? Miel y harina
Ahora las farmacéuticas han "redescubierto" este método y lo han metido en un tubo de pomada para cobrarte una cantidad desorbitada metiéndole químicos que no hacen más que irritar más la piel para dar una sensación de que está haciendo efecto. Consulta con tu médico de cabecera y luego me dices si merece la pena gastarse esos 30€
P.D: El bicarbonato sódico es una solución natural que neutraliza los ácidos (y sus olores). Se utiliza para eliminar el ardor de estómago, cuidar la flora intestinal, estimular los neuro receptores de la piel y eliminar bacterias.