Hola. Avisaros que se aproxima un tocho y no hay RPV, podéis cerrar ya si queréis.
Como muchos conocéis, soy un usuario bastante activo en los hilos de política, y a veces dejo entrever que pese a mis apoyos puntuales a ciertos partidos (a día de hoy, Podemos) hay cierto planteamiento que trasciente la política actual española.
A lo largo de varios puntos iré explicando mi planteamiento y mi visión de cómo la política debería guiar el desarrollo humano, y debería ser intrínseca al mismo. Con esto espero animaros a exponer vuestros propios puntos de vista sobre la política o rebatir el mío si os veis con ganas
Sobre la democracia. Parece ser que en el planteamiento de la palabra "política" está implícita la palabra "democracia". Yo no creo que la democracia (o tal como está planteada ahora mismo, la imposición del planteamiento de la mayoría) sea la manera óptima de hacer política. ¿El criterio de la mayoría es siempre el más beneficioso para todos? En mi opinión, no.
La necesidad de líderes siempre ha sido innata a la naturaleza humana. Hasta los animales más cercanos siguen ese patrón tribal, jerárquico y dominante, como los simios superiores. En mi visión del talante humano observo que siempre hay sumisos, seguidores y también todo lo contrario, líderes, independientes, autosuficientes. Y no es sólo la propia educación que uno recibe, considero que es el propio tono vital de cada persona lo que le inhibe o le insta a dirigir un grupo.
Porque seamos realistas, cuando uno vota, es cortoplacista. Está principalmente condicionado por el miedo, o por el interés. Se puede ver en cualquier campaña, ahora que es la época: "vamos a subir las pensiones", "vamos a evitar que España se vaya a la ruina",... Con esto quiero dejar ver que lo que uno vota no lo hace pensando en el futuro. A nadie le importa el futuro, hasta que llega. ¿Era previsible la crisis? ¿Nos podíamos haber preparado mejor? Probablemente.
Dicho esto, está claro que basar la estrategia de desarrollo de un conjunto de personas, o de un país, al libre albedrío de la propaganda, la mentira, el miedo y las falsas promesas, en resumen, al terreno de la sugestión, termina provocando que acaben gobernando publicistas y oradores. Gente que se vende bien, que cae bien, que inspira confianza. Pero que, probablemente, no tenga ni puta idea de cómo optimizar el desarrollo y el bienestar humano.
¿Qué debería ser la política? En mi opinión, la política debería ser el liderazgo que guíe el progreso y el bienestar humano, con énfasis en estos dos puntos. No sirve de nada dar poder al pueblo y luego culparle de sus propias decisiones. Porque el mensaje es ese, si hay crisis: "no haber votado a este", si los líderes son unos inútiles: "haber votado al otro". No. El problema es que todo el sistema es inútil, sólo sirve para enfangarse, endeudarse, bienestar cortoplacista y que culpa al ciudadano cuando la cosa va mal.
Una confusión muy importante es la que se establece entre los términos "bienestar" y "libertad". No es necesaria la libertad para tener bienestar, al menos no de forma absoluta. Un perro puede ser feliz, y su libertad está acotada por los designios de su amo. Y no nos diferenciamos tanto de los perros, el genoma es prácticamente el mismo. Aquí ya habrá algún lumbreras que quiera priorizar la libertad ante todo, pues bien, que lo tenga claro: la libertad no sirve para nada. Es una ilusión falsa, porque realmente no sois libres, nunca lo habéis sido y nunca lo seréis. Estáis bajo el yugo de la ley, del estado, del civismo y de la propia naturaleza humana. La libertad, además de sobrevalorada, está mal definida, no existe.
Lo que la gente quiere es vivir bien, vivir a gusto. Y cree que por votar a uno u otro, por ser más libres, por ganar más o gastar más van a ser más felices. Se generan diversidad de ideas, diversidad de corrientes, normalmente contrapuestas. ¿Para qué? Pasamos más tiempo discutiendo sobre dónde gastar nuestro esfuerzo, o gastando nuestros esfuerzos en tareas totalmente contrapuestas, que generando riqueza y optimizar ese esfuerzo.
Si todos los humanos tiraran de la cuerda hacia el mismo lado, la cosa sería muy distinta. Pero lo que hay no promueve la cooperación, promueve lo contrario: la competitividad. Competir, ser el mejor, estar por encima del resto, ganar más que el resto. ¿Para qué? ¿De qué sirve que una hormiga levante un elefante cuando todas ellas juntas podrían mover la Tierra?
El fin último de la naturaleza humana, a mi juicio, es el progreso. Un progreso guiado por mentes adecuadas hacia el bienestar, hacia la realización humana. Pero la realización humana es muy personal: para mí puede ser plantar un bosque, y para ti vivir de un trabajo que te satisfaga. Pero el sistema actual no tiene en cuenta esto: la gente trabaja en sitios horribles, haciendo cosas que no les gusta durante la mayoría de las horas conscientes del día. Ni siquiera pueden dedicarse a lo que les gustaría, porque probablemente "no dé dinero". Y lo más gracioso, lo más cómico, lo que de verdad me hace reir, es que siguen pensando que son "libres".
El progreso tiene que llegar de mano de la cooperación y el trabajo humano, pero es inviable seguir varios proyectos, varias mentes, empezar una casa por varios sitios y esperar que los esfuerzos no se contrapongan. Es necesario un gobierno único, con un plan bien diseñado, para que a largo plazo el bienestar humano y nuestro desarrollo como especie sea la prioridad absoluta.
¿Cómo determinar esa mente magistral, ese plan único? Es difícil, lo reconozco. Se me ocurren unas oposiciones tochas con las mejores mentes del mundo, formando un consejo de sabios que tengan claros los mejores objetivos. Pero claro, ¿quién convoca las oposiciones? ¿quién escoge? Si hasta hay debate para dar los premios a los sabios, Nobel, Abel,... están politizados, movidos por intereses políticos. ¿Cómo esperar algo bueno cuando encima a esos sabios se les dará un poder infinito? El poder implica corrupción, chanchullismo, amigos...
Es difícil. Lo reconozco, es un punto que no tengo claro. Imagino que habría un transitorio inicial, una sucesión de diversos "intentos" por establecer este sistema, a cada cual más certero. Pero habría guerras, sufrimiento y sangre entre cada nuevo intento, probablemente. Somos así, no nos gusta escuchar lo que de verdad hay que hacer.
Obviando el tema de cómo implantar este hipotético sistema tecnócrata, queda el tema del fin último. Bienestar y progreso, suena bien, pero ¿qué es?
Quizá no debamos centrarnos tanto en el fin como en el método. De que me sirve pensar que dentro de unos años viviremos todos de puta madre, cuando ahora la gente odia lo que hace, vive mal y en condiciones pésimas. No, el ser humano no quiere nada gratis, quiere vivir de su trabajo, de un trabajo que le satisfaga y le realice.
Lo importante sería estudiarnos, entender nuestra propia naturaleza para saber lo que realmente queremos. Nuestros objetivos pueden no ser los mismos, pero los sentimientos son similares: queremos vivir de un trabajo que nos guste y con el que nos sintamos realizados. ¿Sería posible optimizar este proceso? ¿Hacer "tests" para ver a qué nos gustaría dedicarnos? ¿Serían efectivos estos procedimientos de asignación de trabajo? Quizá. Pero estoy convencido que sería mejor que lo que hay ahora. Reflexiona un momento: ¿vives haciendo lo que realmente quieres? ¿podrías vivir haciendo lo que realmente te gusta? No son preguntas fáciles, y por eso mismo este tema no es sencillo.
Pero claro, si todos quisieran ser cantantes, ¿quién nos da de comer? Bueno, a resumidas cuentas el que nos da de comer es el sol. Basta con un mayor desarrollo tecnológico, un plan demográfico y de industrialización global que mecanice las tareas que el ser humano no se sienta cómodo realizando. Sólo hace falta esfuerzo y tecnología, y de eso creo que tenemos de sobra.
Para que alguien viva bien es necesaria una investigación exhaustiva de su personalidad, sus metas, sus aspiraciones y sus competencias. Es necesario un mayor estudio de la psicología humana, de tal manera que seamos capaces de caracterizanos para lograr determinar el camino de cada uno hacia el bienestar individual. Basta con reflexionar un poco para advertir que todo esto es evidente, y que al final se acabará imponiendo, aunque tenga que pasar un millón de años (si no nos extinguimos antes, claro).
El sistema actual, la falsa libertad de escoger el liderazgo, un liderazgo falaz, puntual, sin planes de futuro, es algo que explotará antes o después. Simplemente basta con echar un vistazo a lo que hay: oligarcas pretendiendo mantener e incrementar sus fortunas, un mundo mal repartido, desigual, lleno de pobreza y de ruina, donde nadie es feliz. Nadie es feliz porque el pobre desea lo que no tiene, y el rico teme perderlo. Nadie es feliz porque la gente no hace lo que le gustaría, sino lo que le da de comer. No es feliz, porque al fin y al cabo, la gente está sola. Sus intereses son egoístas y solitarios. No hay lugar para la cooperación, y eso choca frontalmente con nuestras raíces y nuestra naturaleza.
Si has conseguido leerme, espero que te haya quedado clara mi visión sobre la política y lo que debe ser el liderazgo. Espero que hayas disfrutado con su lectura tanto como yo mismo ordenando mis ideas.
Saludos _