A veces es dificil no despreciar a dios, o no perder la esperanza en esta sociedad. O siquiera no cuestionarse los cimientos de uno mismo.
Hoy he vivido una de las experiencias mas tristes y desoladoras de todas las que recuerdo en mis 26 años de bagaje de memoria. Bagaje a veces liviano, a veces pesado como lo hacen situaciones como la que os cuento...
Me encontraba en mi casa, tranquilo, fresco y comodo. Estaba grabando un CD con musica para ir con el coche a San Fernando a hacer una reparacion, cuando oigo que me llama mi madre y me dice "Mira Ale ese chiquillo, que esta lavandose la cara con las toallitas que ha encontrado en la basura el pobre, ay que lastima...". Me asomo por la ventana y veo a un joven marroqui, de unos ventipocos años, con la cara llena de grasa de coche o algo que tiznaba negro, y rebuscando en la basura en bolsas del mcdonalds, cajas de telepìzza, mordisqueando lo que quedaba de los restos de una manzana, y le digo a mi madre "Joder ¿No tenemos nada para darle? ¿Galletas? ¿Pan? ¿Leche? Yo voy a bajar a buscar el coche ahora, dame algunas cosas y se las acerco"
Dicho eso cogemos una bolsa grande y la llenamos con leche, galletas, magdalenas, manzanas, naranjas, botellas de agua, queso y carne de membrillo, bajo las escaleras de bote en bote no fuera a ser que el chaval doblase la esquina y desapareciera por otra calle y cuando bajo lo veo sentado contra el mural del cesped de enfrente de mi casa, comiendose una galleta que habia encontrado en la basura y al lado un bote de mayonesa medio vacio. Supongo que en los brazos del hambre la mayonesa a palo seco es plato de agrado.
Me acero a el y cuando lo tengo frente a frente me doy cuenta que es aun mas joven de lo que me parecia desde la ventana. Cubierto de mugre de arriba a abajo, muy alto y delgado, pero no mas de 20 años.
Sea como fuere le planto la bolsa con alimentos frente a el y le digo "Hola chaval, toma, come de aqui, tira eso que es basura" refiriendome a su galleta mordisqueda. Al hacer eso se me queda mirando y me hace un gesto de negacion con la cabeza diciendome algo como "ye ne vole ren" a lo que yo no se que responder, asi que le pregunto en ingles "Do you speak english" y me contesta "Je ne parle..." y ahi ya al menos puedo distinguir que lo que habla es frances, asi que le digo "¿Hablas un poco de español?" y me dice "No hablar espanol... frances".
Ahi ya doy por perdida cualquier iniciativa de comunicacion con él, asi que con gestos le señalo a la bolsa y le hago el gesto universal de comer llevandome la mano con los dedos juntos a la boca.
El sigue sin hacer nada, con la mirada temerosa, y le señalo de nuevo lo que esta comiendo, la galleta de la basura, y le hago un gesto de que la tire" y me vuelve a decir "Je n'ai volé rien".
En ese momento pongo mi mejor sonrisa para que vea que no tengo intenciones hostiles hacia el, le cojo la galleta de las manos y la tiro a la basura, abro la bolsa delante suya y le abro un paquete de galletas y se lo pongo en las manos y le digo "Come, es para ti" y me levanto para irme de su lado.
En ese momento el entiende lo que desde el principio queria darle a entender y me dice "Merçi" y yo solo se responderle "De nada, perdoname tu" y me voy.
De esta experiencia no me parece desolador en si la pobreza de la que hacia gala este chico, que al fin y al cabo es algo hoy en dia demasiado normal y a lo que estamos insensibilizados, ni su juventud, ni nada por el estilo, lo que realmente me arraso fue poder entender ese "Je n'ai volé rien" que me dijo despues, que pude entender gracias a lo poco que aprendi de frances de cuando mi exnovia lo estudiaba en bachillerato.
Lo que aquel chico estaba diciendome, con el miedo en la mirada, era "Yo no he robado nada"